Do It Yourself o Hazlo Tú Mismo, un movimiento que pueden adoptar los practicantes de actividades al aire libre por el bien común y por el Planeta.
La ética de la cultura DiY, “Do It Yourself” o en español, Hazlo Tú Mismo, se refiere a asumir la responsabilidad de tu vida y del mundo que te rodea a través de la acción directa y positiva. Es decir, es una cultura que defiende la autosuficiencia a través de completar tareas por uno mismo.
Tiene su origen en la escena Punk Rock de mediados de la década de 1970 en Reino Unido, con el objetivo de entrar a la escena musical de manera alternativa y no a través de la industria. Sin embargo, con el tiempo se ha extendido a otras esferas donde se promueve a las personas a tomar las tecnologías en sus propias manos.
De algún modo, la contracultura y el Hazlo Tú Mismo están ligadas. La contracultura es un término acuñado al historiador estadounidense Theodore Roszak, quien escribió El nacimiento de una contracultura en 1968. Frente a modas relativamente inofensivas y pasajeras, denominadas subculturas, la contracultura suele estar representada por un movimiento organizado que establece valores, tendencias y formas sociales opuestas a las establecidas en una sociedad.
Las luchas por los derechos de las mujeres, los derechos civiles y el medio ambiente tuvieron su origen en los movimientos contraculturales. La contracultura y el Hazlo Tú Mismo ha mostrado que el capitalismo y la globalización, más allá del mercado, el cambio climático y la guerra, siempre han sido concepto dudosos, una trampa engañosa sobre cómo funciona supuestamente el mundo. Por ejemplo, la cultura del consumismo y sus valores de aspiración no sólo dividen y diferencian a las comunidades al favorecer la desigualdad, la exclusión, el dominio y la competencia, así como han llevado a un estilo de vida que no está en equilibrio con el Planeta, pero no sólo eso, la cultura del consumismo se establece como “la mejor forma en la que puede funcionar el mundo”.
Movimiento Hazlo Tú Mismo en el Outdoors
El movimiento Hazlo Tú Mismo no sólo puede abarcar diversas esferas de la cotidianidad y los estilos de vida que elegimos para nosotros, también se establece sobre principios que rigen el bien común y el del Planeta Tierra.
En el mundo outdoors, esta filosofía ha sido parte fundamental de los valores del montañismo y la vida al aire libre. ¿Dónde, si no en la montaña, uno tiene que valerse por sí mismo? Sin duda, todo principiante requiere de un instructor que le proporcione los conocimientos técnicos y físicos para desarrollar una actividad segura en la montaña. No obstante, una vez que se adquiere dicho saber (aunque siempre haya algo nuevo que aprender), el montañista goza de una cierta autonomía para realizar sus objetivos y algo tiene muy claro, la cordada puede ser fundamental.
El Hazlo Tú Mismo no tiene como principio el individualismo. Por el contrario, busca la acción colectiva a través de proyectos grupales que buscan satisfacer necesidades en lugar de comprar servicios; o reciclar y reutilizar en lugar de comprar nuevos productos; o cultivar sus propios alimentos, en lugar de depender de compañías multinacionales; o alcanzar una cumbre con sus propios medios y junto a un compañero, en lugar de pagar un servicio turístico que prácticamente te sitúa en la cima sin mayor esfuerzo pero con un alto impacto en el medio ambiente.
En cierta manera el movimiento DiY o Hazlo Tú Mismo ha formado parte de la cultura de montaña desde hace siglos. Las civilizaciones y pueblos que han elegido a las montañas como su hogar han sabido habitarlas a través del equilibrio y la armonía. De ellos podemos aprender mucho. Lejos de los grandes avances tecnológicos, de la industria y el mercado, la gente de montaña ha desarrollado estilos de vida autosuficientes: trabajando la tierra, recolectando agua y arando el ganado.
“Nuestro sistema educativo, en su totalidad, no hace nada para darnos ningún tipo de competencia material. En otras palabras, no aprendemos cómo cocinar, cómo hacer ropa, cómo construir casas, cómo hacer el amor o hacer cualquiera de las cosas absolutamente fundamentales de la vida. Toda la educación que recibimos para nuestros hijos en la escuela es enteramente en términos de abstracciones. Te entrena para ser un vendedor de seguros o un burócrata, o algún tipo de personaje cerebral.”
– Alan Watts (Filósofo)
Como montañistas, es decir, como personas que formamos parte de una comunidad que visita estos espacios sin necesariamente ser originarios de allí, fomentamos un estilo de vida autónomo, que busca nutrir experiencias que nos sacan de nuestra zona de confort, que nos llevan a situaciones de vulnerabilidad, donde la acción es nuestra mejor aliada, la voluntad nos motiva a descubrir nuevos horizontes y nuestro cuerpo es el motor que nos mantiene en movimiento. Lo anterior nos hace sentir vivos y distantes a estilos de vida “fáciles”, sedentarios y que prometen un futuro seguro. ¿Qué montañista querría jubilarse de las montañas?
–Montaña y soledad, un puente hacia el superhombre–
“Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente; enfrentar solo los hechos de la vida y ver si podía aprender lo que ella tenía que enseñar. Quise vivir profundamente y desechar todo aquello que no fuera vida. Para no darme cuenta, en el momento de morir, que no había vivido.”
– Henry David Thoreau “Walden”
Tres formas de aplicar el Hazlo Tú Mismo en el Outdoors
Convertirnos en actores en la producción y difusión de la cultura, y no simplemente consumidores: desarrollar nuestra actividad al aire libre no como consumidores que esperan facilidades ya dadas, sino asumir las obligaciones y responsabilidades sociales y ambientales que tenemos de acuerdo a la actividad que realizamos. ¿De dónde vienen las prendas y el equipo que usamos? ¿cuál fue su impacto ambiental en el proceso de su producción? ¿realmente las necesitamos?
Hacer frente a nuestra huella: todo acción tiene su reacción. Las actividades al aire libre crean un impacto negativo en los espacios que se desarrollan. Este impacto puede ser mayor o menor, todo depende del cómo se realicen. Así pues, el Hazlo Tú Mismo nace desde el momento en que pensamos qué llevaremos con nosotros a la montaña (equipo, comida, agua, ropa), cómo realizaremos nuestro deporte al aire libre, qué tipo de relación estableceremos con los locales y qué huella estamos dejando a nuestro paso, es decir, nace desde el momento en que nos implicamos y reconocemos que nuestras desiciones tiene ciertas consecuencias. Hay 7 principios básicos establecidos por la filosofía No Dejes Huella:
- Planifica con anticipación y prepárate.
- Acampa en superficies indicadas.
- Deshecha los residuos adecuadamente y, si es posible, no los generes.
- Deja lo que encuentras.
- Minimiza los impactos de fogata.
- Respeta la vida silvestre.
- Sé considerado con otros visitantes.
–Tres razones contundentes para no tirar basura orgánica en la montaña–
Repara, porque es un acto radical: frente a la cultura de consumo que cambia, coopta y normaliza el comprar y que se desarrolla bajo la obsolescencia programada y la oferta de productos que duran sólo una temporada, el reparar se convierte en una acción subversiva porque prolonga la vida del equipo. Extender la vida útil de nuestras prendas a través del cuidado, la reparación y reutilización adecuados reduce la necesidad de comprar más, evitando así las emisiones de CO2, la producción de residuos y el uso de agua necesarios para producirlos. Este ha sido uno de los últimos proyectos establecidos por la marca estadounidense Patagonia, que en su página web ofrece un manual sobre cómo podemos reparar correctamente nuestras prendas.
Finalmente, la cultura de montaña sustentada en el Hazlo Tú Mismo debe desarrollarse como un ejemplo global de cómo puede habitar el ser humano en equilibrio y armonía con la naturaleza. Si no somos nosotros quienes damos el primer paso, ¿quién lo hará por nosotros el día de mañana?
–“Walden” de Thoreau, el libro que todo amante de la naturaleza debe leer–
“La mayoría de los lujos y muchas de las llamadas comodidades de la vida no sólo no son indispensables, sino que resultan un obstáculo evidente para la elevación espiritual de la humanidad.”
– Henry David Thoreau “Walden”