En un nuevo episodio del persistente desacuerdo que la comunidad local en Bernal tiene con la práctica de la escalada, se ha emitido oficialmente una restricción para escalar la Peña. Las nuevas medidas prohíben escalar completamente la cara sur, utilizar las ‘grapas’ y ascender a la cumbre por cualquier ruta.
La Peña de Bernal, uno de los lugares más icónicos de la escalada deportiva mexicana, legalmente no podrá ser pisada en su cumbre mediante técnicas de escalada. Así lo establece el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Querétaro, llamado «La Sombra de Arteaga», donde se inscriben las disposiciones oficiales del gobierno local. Se trata de una limitación que resulta de la más reciente oleada de lucha para prohibir la escalada en la Peña.
Sin embargo, esta prohibición no toma por sorpresa a la comunidad escaladora queretana, quienes desde hace semanas han atendido reuniones y formulado propuestas para conciliar, atender y solucionar la situación. Al respecto, el grupo núcleo de escaladores que trabajan al respecto informan lo siguiente:
Hacemos de su conocimiento que hoy (19 de enero de 2024) se publicaron ciertas restricciones a la escalada en Bernal en el Diario Oficial del Estado de Querétaro. La comunidad escaladora está haciendo un esfuerzo grande para la elaboración de un reglamento en conjunto con el Ayuntamiento. Aún así, se notificó hoy la restricción de escalar la cara sur del monolito, a no hacer cima por ninguna otra ruta, ni acceder o descender por las grapas hasta que se establezca lo contrario. Seguimos trabajando de cerca con el municipio y autoridades estatales. Esta restricción es temporal, se pide respetar la PROHIBICIÓN de la cara sur, es decir NO ESCALAR LA PENA DEL LADO DE BERNAL así como NO HACER CUMBRE por ninguna otra ruta hasta que se establezca lo contrario . Permitido el boulder, deportiva y multilargos SIN CUMBRE por Chichid’ho. De tener nuevas noticias, se los haremos saber. La restricción comienza su vigencia el día de mañana (20 de enero, 2024).
Peña de Bernal: el purgatorio en el que confluye la economía turística, la tradición indígena, el deporte y hasta la UNESCO
Siendo el tercer monolito más grande del mundo, Peña de Bernal ha atraído al ser humano por milenios. Es en la Peña donde la comunidad indígena Otomí-Chichimeca celebra ritos y festejos que mantienen con vida tradiciones de valor cultural, como la de los Escaloneros que cada año llevan una cruz a la cumbre de la Peña en celebración a las Fiestas de Santa Cruz. Se trata de una tradición mestiza que amalgama elementos prehispánicos con la fé católica y confluye en un solo punto geográfico: la Peña de Bernal.
Dichas expresiones, entre otros elementos, condujeron a que se inscribiera a la Peña, en 2009, en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
«Todos los años, los otomí-chichimecas se congregan para ir en peregrinación a estas elevaciones sagradas llevando cruces milagrosas, a fin de impetrar la lluvia y la protección divina, venerar a sus antepasados y exaltar la identidad y continuidad de su comunidad.»
Lugares de memoria y tradiciones vivas de los otomí-chichimecas de Tolimán: la Peña de Bernal, guardiana de un territorio sagrado
«Del siglo XVI a XVII, los chichimecas jonaces y pames, radicaban en la región estuvieron en pugnas con los conquistadores. Bernal se funda en 1647 para resguardar el extremo sur de la Gran Chichimeca, la región que incluye a los estados de Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, y Zacatecas. La Peña de Bernal es para los concheros la puerta de entrada a la Gran Chichimeca; un sinónimo del guerrero victorioso, que fue conquistado pero nunca vencido.»
Bernal, Querétaro – sectur
Sin embargo, si algo caracteriza a la Peña de Bernal y al pueblo de Bernal no es precisamente el tradicionalismo y cultura, sino el turismo, que recibe a un promedio de 15 mil visitantes cada semana y hasta 60 mil en puentes vacacionales, según publicó El Financiero en una nota de 2019. El consumo en el poblado ha conducido incluso al mercado informal, en el que hasta el 40% de los establecimientos, locales o puestos que venden alcohol, por ejemplo, lo hacen sin permiso, según comunicó la Cámara Nacional de Comercio en Querétaro en 2023.
Por su parte la escalada, como actividad deportiva, celebró el pasado 2023 su primer centenario en México, al reconocer el ascenso de Otis McAllister en 1923, precisamente a la Peña de Bernal, como el primero con propósitos deportivos en nuestro país. Otis McAllister pasaría a ser una de las figuras que diera mayor impulso al montañismo y a la escalada en México al crear el Club de Exploraciones de México (CEMAC), aún activo y también con más de cien años de antigüedad, mientras que la Peña se convertiría eventualmente en un destino obligado para decenas (que no miles) de escaladores cada fin de semana para probas sus tradicionales rutas de multilargos.
El centenario de la escalada en México fue celebrado el pasado 2 de diciembre de 2023 en Monterrey, NL, en evento organizado por Escalada Libre A.C.
La escalada, sin embargo, ha sido atacada por integrantes específicos de la comunidad local que considera a la escalada como una actividad contraria a sus tradiciones y perjudicial para la roca y en el entorno. Es en ese contexto que a lo largo de los años se han vivido otros momentos críticos para la escalada en Bernal, como la implementación de un permiso de 1,500 pesos para escalar la Peña, o incluso el arresto de escaladores que bajaron de la roca después de las 5 de la tarde.
Prohibición: medida temporal mientras se logra reglamentar la escalada en Peña de Bernal
La actual suspensión de actividades de escalada en Peña de Bernal comprende lo siguiente:
- Todos los ascensos realizados por la cara sur de la Peña.
- Uso para ascenso y descenso por «las grapas», incluyendo el descenso a rappel.
- Cualquier ascenso a cumbre.
Por otra parte, sí será permitido escalar la Peña desde la cara norte, desde el Campamento Chichid’ho.
Se espera que la propuesta de reglamentación para la práctica de la escalada deportiva en Peña de Bernal pueda ser presentada durante febrero del presente, de manera que pueda establecerse un acuerdo formal entre las partes para que continúe el uso racional y sustentable de la Peña desde todos sus ámbitos.