¿Será muy distinto practicar deportes al aire libre en la “nueva normalidad”? Estas son algunas condiciones que deberemos tomar en cuenta.
¡Qué ganas de volver a las montañas! En México, si bien algunas áreas naturales están abiertas al público, los Parques Nacionales, como el Iztaccíhuatl, el Pico de Orizaba o la Malinche se mantienen cerrados por disposición oficial.
Pero, ¿cómo será la vuelta a las montañas de México?, ¿qué debemos ir planeando?, ¿qué aspectos de lo que era “usual” en nuestros ascensos antes de la pandemia del coronavirus ahora tendremos que replantearlos y ajustarlos a eso que llaman la “nueva normalidad”? Sin duda, es momento de reflexionar sobre el tema y conocer las medidas que deberemos tomar en nuestras salidas al outdoors. Aquí, un avance de lo que seguramente tendremos que adoptar al aire libre para los próximos meses en las montañas.
Fuerte sentido de responsabilidad social
El primer aspecto que no sólo debemos considerar sino adoptar como una medida que determine nuestras salidas al outdoors es un fuerte sentido de responsabilidad social, esto es, ser conscientes en cada uno de nuestros actos para evitar todo posible contagio.
¿Cómo me siento? Ante cualquier salida programada, será indispensable tomar en cuenta nuestro estado de salud. Si padecemos cualquier síntoma relacionado con COVID-19 (tos seca, fiebre, dolor de garganta, pérdida de sentido olfato y gusto) lo más indicado es que nos quedemos en casa, incluso si pensamos que se trata de un resfriado leve. Lo anterior no sólo para no ponernos en riesgo a nosotros mismos, sino a la comunidad de montaña ante un posible contagio. ¿He tenido contacto con alguien que padecía COVID-19? Quédate en casa, aunque no tengas síntomas.
Nuevos principios rectores generales
Practicar montañismo local: cuanto más lejos nos vamos de casa para practicar montañismo más posibilidades hay de contagio; la razón es simple: se requiere de más paradas en la gasolinera, baños públicos, tiendas, casetas, etc. Por lo que, si vas a las montañas, lo indicado será planearlo lo más cerca de casa.
Mantener la Sana Distancia: En todo momento deberemos mantenernos a dos metros de distancia de cualquier persona fuera de nuestro hogar y, fundamentalmente, en las montañas. Esto también aplica para hacer cumbre; si al acertarte a la cima de la montaña encuentras mucha gente, lo mejor será esperar unos minutos a que desciendan algunos de ellos (manteniendo la sana distancia con su paso) o bien, disfrutar la vista desde el punto más alto y seguro que alcanzaste.
Usar mascarilla: Tanto para correr, andar en bici, realizar senderismo o cualquier deporte al aire libre, como regla general deberá usarse mascarilla en un área donde es difícil mantener el distanciamiento social. Si se trata de lugares concurridos, donde encontramos otras personas alrededor, lo más indicado será usar siempre mascarilla (y cambiarla por una nueva cada vez que esté húmeda). Y, por supuesto, VUELVE SIEMPRE A CASA CON LA MASCARILLA, esto es, no dejes huella en la montaña.
-PRACTICAR DEPORTES AL AIRE LIBRE CON O SIN MASCARILLA, ¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS?-
Lavarse las manos: A muchos nos encanta, o no nos molesta, pasar todo el día en la montaña sin lavarnos las manos. No obstante, la higiene de las manos es y será fundamental, pero lavarse las manos correctamente no es práctico al aire libre, por lo que usar gel desinfectante de manos, con mínimo 80% de alcohol, después de cualquier contacto con superficies o equipos compartidos será parte de la vida cotidiana al aire libre.
Evitar lugares populares: seguramente, cuando abran las altas montañas del país seremos muchos, quizá cientos, los que con gran ilusión querremos volver a las altas montañas del país. De no realizarse de manera controlada, generará aglomeraciones que potenciarán el contagio de COVID-19. Por ello, lo mejor será planear salidas al outdoors evitando lugares concurridos, puntos de reunión y rutas que nos obliguen a acercarnos a otros.
Racionalidad: Las salidas tendrán que estar determinadas por nuestra capacidad física y técnica y de acuerdo al objetivo en el que pretendemos embarcarnos. Después de un tiempo lejos de las montañas, lo más indicado será reducir nuestras ambiciones, recuperar la condición e ir de menos a más.
Lo anterior también forma parte del fuerte sentido de responsabilidad que debemos tener hacia los cuerpos de rescate en México, quienes de manera voluntaria atienden llamados de emergencia en la montaña; cualquier accidente pone en riesgo de transmisión entre las víctimas y los miembros de socorro.
Uso de equipo independiente: Deberemos cargar con nuestro propio equipo y lo mejor será no compartirlo; después de una salida, pon en cuarentena el equipo compartido en un área especial y durante el mayor tiempo posible. Asimismo, el botiquín deberá ser parte esencial de lo que llevemos con nosotros para evitar contacto con otras personas en caso de alguna necesidad, por más absurda que resulte, como requerir una curita para tapar una ampolla.
Evitar refugios: tendremos que esperar para conocer cuáles serán las medidas oficiales establecidas para los distintos refugios que hay en las montañas de México; no obstante, lo mejor será planear nuestras salidas de manera que evitemos su uso durante los primeros meses.
Limitar el tamaño del grupo a un máximo de dos personas: habrá numerosos desafíos para mantenerse a dos metros de distancia de los demás, por lo que reducir el tamaño del grupo de salida a máximo dos personas será lo más indicado. Y si se trata de tu primera salida a la montaña, planéalo con una empresa turística responsable.
Paciencia y optimismo
Todos tenemos ganas de volver a las montañas, encontrarnos con nuestros amigos y convivir en ese espacio que tanta falta nos hace. No obstante, debemos respetar las indicaciones oficiales respecto al cierre y apertura de los distintos Parques Nacionales y, una vez abiertos, acatar las sugerencias o normas que las autoridades competentes establezcan. Pronto llegará el tiempo para muchas cumbres.
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