El color púrpura, emblemático en la ropa outdoors, por siglos restringido a la realeza y descubierto por accidente buscando la cura de la malaria.
El color púrpura, ¿te has preguntado sobre su origen?, ¿de dónde viene? Se trata de un color prehistórico, con miles de años de antigüedad y con una trascendencia cultural importante, teniendo sus raíces en la mitología, la piedad, el arte y la realeza.
El púrpura, que no violeta, es un color que está entre los rojos y azules, se encuentra en el extremo más alejado del espectro de color visible y es el color más difícil de discriminar por el ojo, de ahí que se le asocie con palabras como “misterio”, “magia”, “sensualidad”.
Breve historia, de las cavernas a la realeza
El color púrpura apareció por primera vez en el arte durante la era neolítica. Los artistas prehistóricos en Francia usaron barras de manganeso y polvo de hematita para dibujar y pintar animales y contornos en las paredes de sus cuevas. Estas obras se remontan a los siglos 16,000 y 25,000 a. C.
Posteriormente, fueron los fenicios quienes descubrieron y extrajeron el tinte púrpura de las secreciones de la concha Bolinus brandaris que se encuentran en las playas del Mediterráneo oriental en el siglo XV a. C. y en la que se necesitaba una cantidad increíble de moco para producir una pequeña cantidad de tinte. Asimismo, como grandes comerciantes que fueron, los fenicios vendieron estos pigmentos y telas teñidas con ellos a Egipto, Mesopotamia, Grecia y Roma.
Debido al costo y la complejidad en la producción de este tinte natural, el uso del color púrpura en la vestimenta se convirtió en una forma para la demarcación entre la aristocracia y el resto del pueblo y, por ello, en el color más preciado de emperadores, reyes, nobles, sacerdotes y magistrados de todo el Mediterráneo.
Esta exclusividad se extendió a la era isabelina, durante la cual la gente en Inglaterra debía acatar las leyes suntuarias de la reina Isabel I que regulaban estrictamente qué colores, telas y ropa podían usar las diferentes clases dentro de la sociedad. Las leyes prohibían que cualquiera que no fuera pariente cercano de la familia real usara púrpura.
Púrpura sintética, púrpura democrática
¿Tienes alguna prenda púrpura en tu ropero? Pues no fue sino hasta el siglo XIX, esto es, hasta 1856, cuando el químico inglés William Henry Perkin, de tan sólo 18 años de edad, creó accidentalmente un compuesto púrpura sintético mientras intentaba sintetizar quinina, un medicamento contra la malaria.
Observando que podría ser utilizada para teñir telas, Perkin patentó el tinte y lo fabricó con los nombres de púrpura anilina y púrpura de Tiro, lo que permitió la producción masiva de este color en prendas de vestir.
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De la realeza a la lucha social y la psicodelia
El púrpura llegó, durante el siglo XX, a los discursos de lucha social. Específicamente, en los movimientos sufragistas femeninos estadounidenses e ingleses, en 1911 y 1908. En el primero de ellos, cuando 146 mujeres murieron calcinadas en un incendio que se produjo en una fábrica textil y donde se dice que el color del humo que salía de la fábrica era color púrpura. En 1978, también se adoptó como uniforme en la marcha feminista de Washington a favor de la Enmienda por la Igualdad de Derechos, y también en esos años en las luchas LGTB+.
“El púrpura, como todos saben, es el color real, representa la sangre real que fluye por las venas de cada sufragista, el instinto de libertad y dignidad.”
– Emmeline Pethick-Lawrence (activista británica de los derechos de las mujeres)
¿Recuerdas la canción Purple Haze de Jimi Hendrix? Compuesta en 1967, a menudo se interpreta como una referencia a una experiencia psicodélica, en una época de cambio social, musical y artístico. El guitarrista, junto a David Bowie y Prince usaron el color púrpura como parte de la cultura pop y se convirtió en parte del movimiento de contracultura de las décadas de los 60 y 70.
El 2 de septiembre de 1989, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, se llevó a cabo la protesta Purple Rain en contra del apartheid, en el que un policía disparó con un cañón tinte púrpura a miles de manifestantes.
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Púrpura en el outdoors: el mensaje ambiental llega con Patagonia
Matthew Swartz, asesor de color de la marca Patagonia, escoge y certifica minuciosamente el púrpura que se usará en las prendas de esta marca. Swartz se asegura de conseguir el color exacto y envía la muestra a la casa de tinte. Allí, los químicos usan una máquina llamada espectrofotómetro para medir la distribución de longitud de onda del estándar. Con esa información, elaboran una receta química con la que esperan una combinación aceptable. Envían de vuelta por correo los tres mejores intentos a Patagonia. Swartz evalúa y da el visto bueno al color. Se trata de un proceso complejo que sólo se puede lograr con tintes sintéticos, a diferencia de los naturales, donde la precisión es casi imposible y, además no tienen la misma solidez.
No obstante, el impacto ambiental de los tintes sintéticos en la industria textil es muy alto, produciendo el 20% de las aguas residuales y el 10% de las emisiones de carbono en el mundo, por lo que se coloca en el sexto lugar entre las industrias que más desechos tóxicos produce. Afectan el medioambiente y los trabajadores se exponen a su toxicidad, convirtiendo el tema en una problemática global tanto en términos ecológicos como laborales.
Patagonia tiene un reto grande, pero no imposible. Al ser una de las marcas más preocupadas por el medioambiental no sólo en el outdoors sino en el mercado en general, siguiendo fielmente su lema, “estamos en el negocio para salvar al Planeta”, debe encontrar la manera de fabricar tintes químicamente a partir de materias primas sostenibles. De acuerdo a Swartz, están implementado la tecnología y los medios necesarios para encontrar la solución.
Para ello, la marca utiliza actualmente el método “teñido en solución” (Solution Dyeing), un proceso especial que reduce del uso de agua hasta en un 90% y un 96% de CO2e en comparación con un proceso de teñido por lotes convencional, y además trata todas las aguas residuales por completo antes de liberarlas. Así, este método es una solución rentable que les permite responder a su compromiso de dar con colores exactos, como el púrpura.
“El púrpura es el color más fantástico que he visto en mi vida, es mi color favorito”.
– Matthew Swartz, Patagonia,
Asimismo, Patagonia está desarrollando otras técnicas de teñido sin agua, con lo que están logrando una mejor comprensión de las ventajas y desventajas de este proceso. Y también han sacado líneas como Clean Color, donde las prendas han sido teñidas con ingredientes naturales, obtenidos de desechos de alimentos, excrementos de gusanos de seda y escarabajos secos, logrando tonos suaves.
Finalmente, nos preguntaremos, ¿por qué el púrpura, Patagonia? Muy probablemente la marca considera que en este color está escrita la historia de la humanidad, que surge hace milenios cuando el hombre expresó la relación con su entorno y sus grandes misterios en las paredes de las cavernas, y que llega hasta la actualidad, en el que el púrpura es sinónimo de lucha social y contracultura; bebiendo, por su puesto, del gran estilo de la “Edad de Oro de la escalada de Yosemite” de la década de los 70, bajo la influencia del sol de California, los colores y sonidos psicodélicos, el rock ‘n’ roll, la austeridad (¿qué, si no esto, se opone a la realeza?) y donde vivir se trataba de celebrar la belleza de la roca y la libertad.
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