De acuerdo a un estudio de la Universidad de Stanford, experiencias en la naturaleza de tan solo 90 minutos pueden reducir la rumiación del pensamiento, y prevenir enfermedades mentales.
¿Te ha pasado que tu mente se estanca en pensamientos que no te dejan tranquilo? Este fenómeno psicológico se conoce como “rumiación del pensamiento”, un factor de riesgo para enfermedades mentales y que aparece cuando nuestro foco de atención se queda enganchado en un elemento negativo, real o imaginario, y que produce estrés y malestar. Cuanto más repetitivo y automatizado es este fenómeno, el pensamiento entra en un proceso estático que produce pesadumbre, ansiedad y en casos más delicados depresión y sedentarismo.
Ahora bien, una forma de abordar y salir de estos pensamientos repetitivos se puede dar, de acuerdo a un artículo de investigación de la Universidad de Stanford, con experiencias en la naturaleza. A través de un experimento controlado con 38 participantes que viven en urbes y que no habían padecido anteriormente trastornos neurológicos o psiquiátricos, los investigadores analizaron si la experiencia en la naturaleza influiría en la rumia.
Bastarían 90 minutos de caminata en un entorno natural para reducir el riesgo de enfermedades mentales
El estudio midió el funcionamiento afectivo y cognitivo antes y después de una caminata. Sin conocer a qué tipo de ambiente se enfrentarían, a cada uno de los participantes se les asignó una caminata en la naturaleza o en entornos urbanos sumamente transitados. Los resultados del experimento revelaron que la experiencia de caminar 90 minutos en la naturaleza reduce la rumia, por lo que se concluyó que la experiencia de la naturaleza puede mejorar el bienestar mental.
“Mostramos en participantes sanos que una breve experiencia en la naturaleza, una caminata de 90 minutos en un entorno natural, disminuye tanto la rumiación autoinformada como la actividad neuronal en la corteza prefrontal subgenual (sgPFC), mientras que una caminata de 90 minutos en un entorno urbano no tiene tales efectos sobre la rumiación autoinformada o la actividad neuronal.”
– estudio de la universidad de stanford
–Caminar en senderos: una forma de regresar a nuestros orígenes–
Uno de los aspectos más interesantes que confirmó este estudio es la importancia que tienen las áreas naturales accesibles dentro de los contextos urbanos, porque pueden ser un recurso crítico para la salud mental de nuestro mundo en rápida urbanización.
Actualmente, más del 50% de las personas viven en áreas urbanas, y para 2050 esta proporción será del 70%. Y aunque la urbanización trae consigo varios beneficios, también se asocia con mayores niveles de enfermedades mentales, incluidos trastornos de ansiedad y depresión, mientras que la experiencia de la naturaleza puede mejorar la memoria, la atención, así como aumentar el estado de ánimo positivo.
¿Por qué el senderismo puede tratar la rumiación del pensamiento?
Caminar en la naturaleza produce distracciones positivas o neutrales, es decir, cambia el enfoque de nuestra atención hacia los estímulos positivos. El contacto con la naturaleza a través de caminatas abre nuestros sentidos, mejora la percepción sensorial y exige que nuestra atención se dirija al entorno por el que nos desplazamos. Por ello, si estamos sumergidos en pensamientos repetitivos y negativos, una buena forma de salir de ellos es realizar rutas de senderismo.