Este 2019, el Día Internacional del Medio Ambiente está enfocado a unificar al planeta para resolver la contaminación del aire. Nueve de cada diez personas se exponen diariamente en el mundo a niveles de contaminación por encima de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
El mayor reto de nuestra era es, sin duda alguna, establecer un nuevo paradigma que priorice, en cada acción humana, tener el menor impacto negativo posible hacia el medio ambiente. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, 9 de cada 10 personas en el planeta respira aire contaminado, y 3.8 millones de muertes prematuras ocurren por esa causa.
«Es inadmisible que más de 3,000 millones de personas, en su mayoría mujeres y niños, sigan respirando todos los días el humo letal emitido por cocinas y combustibles contaminantes en sus hogares. Si no adoptamos medidas urgentes contra la contaminación del aire, el desarrollo sostenible será una simple quimera.» – Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS
La solución, sin embargo, necesita de todos. Sean acciones en el hogar, en el medio de transporte, las políticas de trabajo, o las decisiones estratégicas de acuerdo a la actividad de cada individuo, todo suma, y todo debe sumar. La situación amerita una posición estricta.
«Es hora de actuar con contundencia. Mi mensaje a los gobiernos es claro: gravar la contaminación, dejar de subvencionar los combustibles fósiles y dejar de construir nuevas centrales de carbón. Necesitamos una economía verde, no una economía gris». António Guterres, Secretario General de la ONU
La contundencia del problema, en el mundo outdoor, es evidente, así como lo puede ser la respuesta de la comunidad de montaña. Pérdida de bosques, pérdida de glaciares, especies desplazadas, amenazadas o extintas, ríos contaminados, etc; ese es el día a día de quien visita las montañas y recorre los senderos de México, Latinoamérica y prácticamente cualquier parte del mundo. Pero el montañista puede ser parte importante de la solución.
Como deportista de montaña, ¿cuál es tu rol en la problemática ambiental?
Los deportistas de montaña somos privilegiados: lo que unos ven en fotos y videos desde su pantalla, nosotros lo vemos en persona: atravesamos glaciares en extinción, notamos la falta de un árbol y respiramos el ambiente de un río contaminado. Lo anterior es un privilegio, no por la pena de ser testigos directos del daño, sino por tener una herramienta directa para transmitir la urgencia de acción y, conforme sea posible, para tomar acciones por uno mismo.
Tal vez la mayor acción que puedes tomar es cambiar tu paradigma de consumo. Ya sea en tus decisiones personales, en el ámbito profesional en el que te desenvuelvas. Somos la generación que puede tomar acciones contundentes.
Los deportistas de montaña pueden ser luz en la oscuridad. Los aventureros pueden ser, como lo han sido en el pasado, activistas de impacto. Proteger el medio ambiente debe ser nuestra segunda piel, y nuestra primera prioridad.
La invitación es a sumarnos a la resolución publicada por la ONU sobre la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible:
Estamos resueltos a liberar a la humanidad de la tiranía de la pobreza y las privaciones y a sanar y proteger nuestro planeta. Estamos decididos a tomar las medidas audaces y transformativas que se necesitan urgentemente para reconducir al mundo por el camino de la sostenibilidad y la resiliencia. Al emprender juntos este viaje, prometemos que nadie se quedará atrás.