En Inglaterra, un padre construye un pequeño muro en casa para enseñarle a sus hijas a reconocer números y letras de forma divertida.
En esta época de aislamiento social, David Bryant, quien radica en Bournemouth, Inglaterra, usa la escalada de forma didáctica para enseñar a sus dos hijas matemáticas y resultó, afirma él, una excelente opción para aprovechar el tiempo productivamente.
Sin duda, la medida de seguridad adoptada por diversos países del mundo de no salir de casa salvo para lo más necesario y así frenar el contagio del nuevo coronavirus está siendo un reto que impacta diversas esferas de la vida de las personas. Los padres, por ejemplo, son un claro ejemplo de lo anterior realizando sus jornadas laborales a distancia y cuidando a sus hijos las 24hrs del día. Entretener a un niño que no puede salir más que -donde se permite- a hacer paseos relativamente cortos es una tarea difícil, sobre todo cuando no se está preparado para una situación como la que enfrentamos hoy en día con la pandemia. Las familias necesitarán encontrar actividades adicionales.
Con todo lo que encontró en casa, Bryant, quien es escalador y entiende de construcción, decidió armar un pequeño muro para sus hijas con la finalidad de enseñarles de una forma lúdica matemáticas y el alfabeto. Las pequeñas de 4 y 6 años ascienden por la pared realizando reconocimiento de números, encontrando letras y deletreando palabras.
Al incorporar descansos, opciones y una variedad de actividades, los padres pueden adaptar planes para satisfacer las necesidades individuales de los niños. Katharine Hill, una educadora estadounidense con 20 años de experiencia sugiere en un artículo publicado por el New York Times crear dinámicas con los hijos que les permitan no sólo continuar con su desarrollo sino hacer menos pesado los días. “El cambio al aprendizaje desde el hogar aún les da a los niños la oportunidad de desarrollar autonomía, practicar la empatía y usar sus habilidades, particularmente cuando los padres establecen estructuras y luego retroceden para dejar que los niños brillen”, afirma. Eso sí, aconseja la educadora, el uso celulares, tables y computadoras debería ser una recompensa al final del día y no el vehículo para distraer a los niños por largas horas. Se trata de ser creativos, así como Bryant lo logró con el muro de escalada.