Con información de: Blog de Escalada.
Dirtbags y personas que viven en vans, camionetas y autocaravanas tienen alto riesgo de contagio y vulnerabilidad ante la situación del nuevo coronavirus.
En los Estados Unidos, al menos 200 millones de personas en 22 estados han sido invitados a quedarse en casa en un intento por prevenir la propagación del nuevo coronavirus. Pero, ¿cómo alguien se “queda en casa” cuando su casa es móvil?
En el país es común que los escaladores no tengan residencia en una propiedad, sino en un vehículo. Pero no solo los escaladores, sino varias personas son expertas en Vanlife, una vida nómada que han optado para explorar la experiencia de vivir en varios lugares a lo largo del año. Muchos de ellos son conocidos como dirtgbags, un término que hace referencia a quien escoge un estilo de vida austero y que, generalmente, practica alguna actividad al aire libre.
Hoy en día, la mayoría de ellos viven en sus vehículos (la mayoría adaptadas de camionetas usados) y se desplazan de costa a costa en los Estados Unidos, visitando los mejores lugares para escalar, surfear, andar en bici o realizar su actividad favorita.
Campamentos cerrados
No obstante, ante la contingencia derivada del coronavirus, el cierre de campamentos e instalaciones básicas (públicas y privadas) tuvo un impacto inmediato en la comunidad de vans, camionetas y vehículos recreativos. La situación actual los ha dejado en tierra de nadie. Mientras que muchos obedecen la regla de “quedarse en casa”, quien vive en un vehículo aparcado o pasa su vida viajando de un lugar a otro, ¿dónde se queda?
Lo anterior incluso a ocasionado que los dirtbags ya no son bien recibidos, puesto que consideran que su carácter itinerante es actualmente una amenaza para la propagación del nuevo coronavirus. La mayoría de las autocaravanas y remolques no tienen mucho espacio para almacenar alimentos. La falta de espacio significa que el suministro puede ser difícil, por lo que se ven obligados a realizar más visitas al supermercado y, en consecuencia, tener una mayor exposición al virus. A lo anterior se suma que la vida en autocaravanas en realidad no implica pasar mucho tiempo dentro del vehículo. Las personas que se adhieren a este estilo de vida usualmente andan en bicicleta, van de excursión y exploran donde sea que estén.
Hasta ahora, al menos 29 estados (incluidos lugares como California, Colorado, Florida, Washington y Nueva York) han cerrado o retrasado la apertura de sus campamentos. Los parques nacionales de EE. UU. también han cerrado sus puertas al público.
Salud pública inexistente
Estados Unidos no tiene atención de salud pública. Además, algunos vanlifers tienen seguros médicos que abarcan los gastos únicamente en ciertos estados. Para realizar un examen o incluso recibir tratamiento, muchas familias deben declararse en bancarrota. Este es el caso de los vanlifers en el país, que viven bajo condiciones de gasto mínimo. Estos ingredientes hicieron de Estados Unidos el epicentro del coronavirus actualmente y a nivel global.
Por lo tanto y como resultado de un problema que no se ha resuelto, unos 70 millones de estadounidenses no cuentan con asistencia médica o tienen servicios precarios. De acuerdo a las declaraciones de las autoridades de dicho país, se especula que aproximadamente entre 100 y 200 mil personas morirán a causa del nuevo coronavirus.