En expedición comercial de la compañía Seven Summit Treks, la mexicana Viridiana Álvarez sumó su 5to ochomil al hacer cumbre en el Kanchenjunga.
Con mensaje satelital, Viridiana Álvarez comunicó en redes sociales haber encumbrado el Kanchenjunga, la tercera montaña más alta del mundo con sus 8,586 msnm. El ascenso fue realizado mediante el uso de oxígeno suplementario y como cliente en esquema todo incluido.
«Desde la cima de kanchenjunga!! 1 mexicana! Gracias Dios por tanto!! ??» –Viridiana Álvarez
La expedición, de 54 días en total, incluyendo el descenso -de acuerdo a la información publicada por el proveedor-, implicó el empleo de 8 sherpas para la colocación de cuerdas fijas y porteo, así como para guiar el ascenso. 5 clientes, incluyendo la mexicana, hicieron cumbre.
La cumbre al Kanchenjunga representa el 5to ochomil para Viridiana, quien ha ganado reconocimiento mediático en México por su ritmo acelerado en la suma de cimas a las montañas más altas del mundo. Todas las cumbres, al momento, han sido logradas como cliente, es decir, mediante el pago de servicios all inclusive a compañías de guías de montaña, así como el uso intensivo de sherpas para solucionar los aspectos y riesgos a los que típicamente se enfrenta un montañista.
Popular en redes sociales y promocionada por marcas masivas, Viridiana ya acumula más cumbres en ochomiles que algunas de las montañistas mexicanas con mayor trayectoria deportiva. El objetivo que pareciera perseguir, por tanto, es la de convertirse en la primera mexicana en conseguir la cumbre de las 14 montañas de más de 8 mil metros en el mundo. El logro, por lo que evidencia su reciente cumbre al Kanchenjunga, no será tanto el técnico o el deportivo -eso será contratado a una empresa-, sino el de presupuesto.
El negocio de los 14 ochomiles y el triunfo del turismo de montaña
El obtener los 14 ochomiles, como ha sido señalado repetidamente por montañistas de renombre, se ha convertido en un escaparate comercial que puede ser capitalizado jugosamente ante el desconocimiento masivo del deporte.
«¿Qué valor tiene hacer cima en una montaña que puede escalar una persona que se pone por vez primera unos crampones en su campo base?» – Alberto Iñurrategi en entrevista para El País (décimo ser humano en lograr los 14 ochomiles sin oxígeno suplementario y defensor de un estilo sin cuerdas fijas).
Aunque hacer cumbres mediante el pago a empresas no tenga valor deportivo para los montañistas más éticos, la experiencia del ascenso comercial sí que tiene valor económico. Con la mercadotecnia correcta, la narrativa, fotografía y publicidad que pueden generarse de un ascenso son oro en ciertos mercados, especialmente donde hay pobre cultura de montaña. Las conferencias, videos, entrevistas, patrocinios y escaparates esperan a quien pise esas cumbres, frecuentemente sin importar el estilo, la ética, o la propuesta deportiva.
«Con experiencia o sin ella, se necesita cierto nivel de acondicionamiento físico para escalar una montaña. Dependiendo de la altitud y nivel de dificultad, cierto nivel de entrenamiento puede ser necesario. Sin embargo, hay algunas montañas que pueden ser escaladas por un senderista, o alguien sin experiencia alguna.» – Seven Summit Treks, Preguntas Frecuentes.
Estilo alpino, en contraste radical con estilo expedición (el utilizado en ascensos comerciales)
El estilo alpino es considerada la forma más pura de hacer montañismo al ser autosuficiente y dejar el menor rastro posible. En este estilo es el mismo montañista quien carga su comida, tienda y equipo, a la vez que hace sus propios estudios de clima y condiciones, es responsable de tomar las decisiones, y asume su propio riesgo. El estilo alpino, así, es veloz, limpio tanto en el sentido estético como ambiental, y demanda del atleta un compromiso físico y mental proporcional a sus objetivos.
El estilo alpino contrasta con el estilo “expedición”, con frecuencia llamado también “comercial” al ser el empleado para llevar cientos de clientes a las cumbres cada año. El estilo expedición involucra la colocación de cuerdas fijas por parte de trabajadores de la montaña contratados para asumir el riesgo que dicha función implica. Asimismo, el cliente delega el estudio, toma de decisiones, conocimientos de montaña y carga de equipo de abasto a sus proveedores, incluyendo, por supuesto, tanques de oxígeno suplementario, el cual es utilizado en grandes cantidades mediante el estilo expedición, y rechazado por el estilo alpino.
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