Por: Diego Montaño
El montañismo es una actividad atractiva, es común y normal que cada vez que una persona asciende el Iztaccíhuatl y sube sus fotos a Facebook y demás redes sociales, obtenga una reacción positiva de sus conocidos así como peticiones de invitación “para la que sigue”… Este ejemplo de marketing colectivo fue lo que llevó al nevado de Toluca a ser el centro vacacional de “tomate la foto en la nieve esta temporada” y convertirse en un basurero de peatones y un estacionamiento de transito vehicular.
Es ahora que el auge de deportes outdoors dado por el boom de los gimnasios de escalada en el DF y el éxito de las fotos de “tu ascenso al Izta” generen un flujo mayor a las agencias de guías del país y esto no es malo en absoluto. Qué mejor que añadir ingresos a un mercado deportivo que tiene pocos o nada. Qué mejor que atención mediática a los deportistas que buscan elevar el nivel en el ámbito. Esta atención es ideal para que crezca y se genere una economía alrededor del deporte que logre financiar atletas, trabajos, organizaciones, grupos de rescate, alpinismo organizado, y demás activos valiosos.
En guías tenemos desde el que se vende como el mejor en los medios digitales basándose en publicidad, hasta el “chaval” que subió dos veces el Izta y ahora lleva a sus amigos por que se aprendió el camino.
Pero como ya se ha explicado antes los guías de montaña y escalada en México recaen en un área muy gris de la ley, y como en todos los mercados existe gente honorable y gente abusiva. Desde el alpinista de larga trayectoria y experiencia que comparte su pasión con los demás como medio de ingresos, el que se vende como el mejor solo en los medios digitales basándose en publicidad, hasta el “chaval” que subió dos veces el Izta y ahora guía a sus amigos por que se aprendió el camino y pocos son los que cuentan con certificaciones de algún tipo, otorgadas por organizaciones extranjeras.
Pero nada de esto garantiza buen servicio y trato, que es aquí donde recae la diferencia, por que al montañista mas experimentado le puede caer una roca en la cabeza como el mas despistado puede perder a su grupo.
Así que la próxima vez que planees contratar a alguien para subir una montaña, asegúrate de recibir los siguientes aspectos de trato, información y preparación.
En primer lugar, investiga a tu guía en los medios sociales. Es fácil y sencillo, hay foros donde todos se echan de cabeza y los comentarios te dirán mucho sobre la persona o compañía a la que le vas a confiar tu vida.
Una vez que elegiste a un guía, el segundo punto a cuidar es el exigir un itinerario detallado de las intenciones de su ascenso, las cuales se adecuarán “in situ” conforme a las condiciones del clima y de desempeño del grupo.
Focos rojos en el itinerario
Si esto incluye cosas como pernoctar en refugios como el de “Los Cien” sin haber hecho un proceso de aclimatación adecuado es probable que busquen desgastarte haciéndote pasar la noche en cotas de altura a las cuales poca gente logra aclimatar a la primera.
En cambio busca quienes te sugieran viajes previos de aclimatación para tales itinerarios o campamentos armados en cotas de altura mas baja (fuera de temporadas de lluvia).
Ascensos de una solo jornada pernoctando en el albergue de Altzomoni en el Iztaccíhuatl (ubicado a una altura tolerable para novatos) también son posibles y pueden dar una oportunidad mas justa a los principiantes para evitar la permanencia nocturna en alturas peligrosas, aunque de cualquier manera se te debe hacer saber que la jornada será mas larga y requiere de mucha de tu fuerza física.
Precios
Averigua a detalle qué incluyen en su paquete. Muchas veces buscamos bajar el costo del viaje pidiendo que no nos incluyan ciertas cosas pero, en cuestiones de manejo de grupo, prescindir de cosas como la comida para ahorrarnos unos centavos nos puede hacer que llevemos alimentos inadecuados para nuestro organismo en la altura, o simplemente alimentos muy complicados de transportar y preparar. Mejor déjate cuidar por quien ha subido toneladas de comida y consumido millones de calorías en la montaña. No busques ahorrar en el servicio, pero si busca un servicio completo que incluya la comida, el equipo técnico y comunal, así como el servicio de los guías. Es lo mínimo que se puede esperar.
El equipo
Tu guía debe darte con anticipación una lista de equipo personal requerido, asi como sugerencias de marcas, precios y dónde conseguirlos. Este equipo debe ser, de acuerdo al itinerario, similar a esta lista:
Equipo Requerido al pasajero
- Gogles o lentes de glaciar con protección UV.
- Linterna de cabeza con baterías cargadas
- Sleeping bag para frío
- Colchoneta ligera
- Bloqueador solar máxima protección
- Mochila a dos hombros con capacidad de 45 litros, mínimo
Vestimenta
- 1 Gorro caliente
- 2 Playera Dry fit, Under Armor o similar (playera de correr)
- 2 Suéter polar o lana x 2 (telas no de algodón, sintéticos o lana)
- 1 Chamarra rompe vientos gruesa del tipo “insulates o down”
- 1 Chamarra impermeable tipo soft Shell o hardshell. (Gore-tex, clima shiel, DryQ y demás similares)
- 1 Pantalones de tela para treking.
- 1 Pantalones interiores calientes y transpirables de primera capa
- 1 Calcetines de treking o de lana gruesos
- 1 Muda de calcetines de treking o de lana gruesos de lana
- 1 Calcetines sintéticos o Dry fit
- 1 Botas de trekking impermeables o con Gore-tex o membranas similares.
- 1 Guantes de nieve
- 1 Guantes ligeros
En cuanto al equipo que te deberían de proveer para cualquier ascenso al Iztaccíhuatl o al Pico de Orizaba y, dependiendo la temporada, al Nevado de Toluca, la lista debe ser parecida a esta:
Equipo técnico: incluido en el costo
- Crampones manuales de 10 o 12 puntos de buena calidad, (no los chinos o nacionales artesanales que además de ser imposibles de poner suelen romperse en varios lugares, un verdadero peligro).
- Piolet de travesía asegurado al arnés por algún cordino o cinta.
- Arnés
- Casco
Previo al ascenso deberían de ajustar el equipo por persona y enseñarte lo básico de cómo se utiliza.
Además, si los guias si te van a subir por el glaciar de Ayoloco o el glaciar de Jamapa deberían de portar al menos:
- Estacas: 1 por cordada
- Tornillos: 1 por cordada
- Cintas para anclajes y maniobras
- Cuerda para travesía glacial
Todo esto además de lo que se requiera para alimentar al grupo y establecer campamento (en caso de ser parte del itinerario).
No olvides supervisar que tus guías recojan la basura y esta se baje hasta los depósitos pertinentes.
En cuanto a la relación de guías/clientes
El entendimiento es básico y aplica distinto para cada montaña o ruta. En la mayoría de los ascensos es difícil que todos los clientes alcancen la cima. Debido a distintas condiciones físicas o morfológicas algunos desisten o deberían de ser forzados de desistir por el guía para preservar su seguridad.
Al ascender en grupo es muy probable que alguien deba de bajar, pero ningún cliente debería bajar solo, así que un guía debe estar apto y libre para bajar gente sin que esto sacrifique la probabilidad de cumbre del resto del grupo o la seguridad de ascenso del resto de los clientes. Por lo menos dos o mas guías deberían acompañar al grupo y jamás dejar solo a un cliente.
En cuanto a ascensos por glaciar, el numero clave debe ser 1 guía por cada 2 clientes, pues para que un novato ascienda por una pendiente fuerte de hielo como lo es el glaciar de Jamapa en el Pico de Orizaba o la rampa de el glaciar de Ayoloco en el Iztaccíhuatl, se debe hacer en progresión de cordada protegida y esta siempre debe ir lidereada por un guía con uno o dos clientes atrás amarrados a la cuerda. El guía debe ser capaz de colocar protecciones en el hielo o nieve con estacas y tornillos para proteger descansos o pasos peligrosos. Un cliente que camina libre en una rampa de hielo podría perder la vida solo por un sencillo tropiezo. Si tus guías no te indican que la ruta asciende por este tipo de terreno y que la progresión será encordados, están tomando a la ligera tu vida y deberías de considerar seriamente no viajar con ellos.
Aspectos morfológicos y médicos
Todos sufrimos de manera diferente en la altura debido a nuestros distintos metabolismos. Algunos asimilamos mejor la altura que otros y, por tanto, tu guía es el responsable de diagnosticar tu asimilación a la altura. En caso de considerar que tu condición es negativa, debe de informarte sobre los riesgos de continuar y, en caso de ser necesario, denegarte la posibilidad de seguir adelante y bajarte de inmediato. Primero está tu seguridad, no la cumbre.
Pide que tu guía esté al tanto de tu asimilación a la altura y revisa que traiga un botiquín básico.
La altura es un tema para tomar en serio y es tan intangible que puede generar situaciones de riesgo por deterioro físico rápidamente sin si quiera notarlo. Un buen guía te vigilará con un oxímetro de pulso y sugerirá hidratación constante al grupo.
No permitas que te mediquen sin ser necesario. No existe una pastilla para aclimatar mejor, solo pastillas que te quitan el dolor y esconden los síntomas. Si tus síntomas son ligeros, un Ibuprofeno podría ayudar a disminuir el malestar, pero si necesitas más que eso, es probable que también necesites descender. No te dejes engañar ni administrar nada que no sea complementario para tu descenso.
Estos son los aspectos mínimos que deberá ofrecerte un guía para un ascenso de alta montaña. Si no te los ofrecen, sigue buscando, estás en un mercado con una gran oferta de servicios donde sin duda hay guías y compañías de calidad.
8 puntos a considerar para elegir a un buen guía de montaña
- Investiga a tu guía.
- Revisa el itinerario planeado
- ¿El equipo que te requieren está completo?
- ¿El equipo que te proporcionarán es el adecuado?
- ¿El número de guías por clientes es correcto?
- ¿Cuál será el estilo de progresión? ¿Irán encordados?
- Siempre demanda que tu guía esté al tanto de tu asimilación a la altura.
- Pide que te demuestre que cuenta con botiquín básico.