Sigue estos consejos o mejor no vayas al Nevado de Toluca…
…ni al Izta y mucho menos al Pico.
Por: Diego Montaño
Cada año vemos miles de fotos con paisajes de montaña que parecen fuera de México en las redes sociales. Es la época de moda para ir a la nieve y subir tu foto alternativa a Facebook. Esto no tiene nada de malo, al contrario. Que bueno que se motive a la gente a salir al aire libre y conocer su México que tan lindo es. Pero subir montañas no son enchiladas.
Y es que mientras unos solo dan like a las fotos, otros -los guías y montañistas con formación-, nos enteramos, a veces de primera mano, de la ocurrencia de decenas de accidentes e incluso muertes de gente inexperta que quiso ir un poco más allá, subestimando la montaña. En términos generales, se ha tratado de personas “intrépidas” y sin experiencia que actúan como si fuera un paseo en el campo.
El hecho de llegar a tales alturas en coche y el que exista un sendero visible no significa que puedas caminar por ahí de forma segura.
La situación actual en las montañas nevadas es la siguiente:
Primero que nada, no habrá nadie ni nada que te prohíba ir a donde quieras. Después de pagar tu módico acceso al parque eres libre de ir a donde se te pegue la gana. No hay letreros, advertencias y mucho menos senderos establecidos, lo único que podrás seguir, si te sales del camino de coches, es la pisada que durante años ha marcado nuestros caminos a las cumbres de los volcanes.
Tampoco hay gente que recoja la basura, así que por favor no la tires, ya que nadie tiene el trabajo de bajarla y probablemente se quede ahí para siempre. Demuestra tu educación.
Además, la entrada y salida vehicular a las montañas se convierte en un verdadero embotellamiento, ya que durante el día todos quieren entrar por la estrecha terracería, ¡y nadie puede salir hasta que todos dejen de querer entrar!
Para que caiga nieve en México, las condiciones atmosféricas deben ser mucho más adversas que en otros países, por eso es que si imaginas una nevadita en polvo, estás equivocado. Es probable que a los pocos días sean capas y lajas de hielo que cubren los senderos y vuelven extremadamente resbalosas las suaves pendientes.
La mayoría de los accidentes suceden cuando la gente se adentra en la montaña pues el camino es obvio y se ve con pisadas. Por falta de equipo (o por su mal uso), se resbalan en las placas de hielo, golpean las rocas más abajo, y mueren. Otros tantos se extravían en el camino debido a confusión o a una simple nube que les restó visibilidad y en las horas frías la hipotermia los alcanza. Por otra parte, algunos son víctimas de afecciones de altura como el mal de montaña, que puede evolucionar a edemas pulmonares y cerebrales.
Recomendaciones para asistir a las montañas nevadas:
1. Sé un turista responsable.
Quédate en las inmediaciones cercanas a la zona de estacionamiento, limita tu tiempo de exposición a la intemperie y aléjate de las pendientes y cumbres escarpadas. Disfruta el día y a tu familia, llega temprano y vete antes del atardecer. No dejes nada tirado.
2. Contrata a un guía profesional.
Si tu anhelo es subir a las cumbres y ser más aventurero, tu primera y mejor opción es contratar a un guía. Suelen cobrar entre $1,500 y $2,000 pesos el día y sí, vale la pena el gasto.
Tu guía debe incluir el equipo técnico mínimo necesario. (Crampones, piolet y casco)
Además tu guía te va a requerir una lista de ropa adecuada y, de estar en montañas como el Izta o el Pico, debe de incluir comidas y equipo de campamento para pasar la noche. Es probable que incluso hagan uso de cuerdas fijen para asegurar tu paseo.
[Sigue leyendo: 8 consejos para elegir un guía de montaña]
3. Aprende montañismo.
Hay decenas de escuelas y academias que, aunque hay pocas certificadas por alguna institución extranjera, muchas tienen experiencia y buen prestigio por sus años. Sus cursos van desde unos cuantos fines de semana hasta meses y años. Depende de que tanto quieras aprender y que tan a fondo.
Ya que tengas el conocimiento necesario, compra tu equipo y prueba la experiencia del montañismo. No lleves a tus inexpertos amigos pues podrías acabar poniéndolos en peligro a ellos.
Recuerda el montañismo es una actividad segura si se practica de la manera adecuada. Es cierto que existen ramas del montañismo que pueden considerarse extremas, pero hacer cumbre por las rutas normales de las montañas mexicanas no entra en esa categoría.
Vamos todos por una práctica del montañismo segura y responsable.