Luego de que los gobiernos de China y Nepal optaran por cerrar el Everest por pandemia del COVID-19, Chida decide dar permisos únicamente a sus nacionales.
El pasado 13 de marzo la Administración de Deportes de Montañismo del Tíbet y la Asociación de Montañismo del Tíbet emitieron una declaración conjunta en la que se restringen las expediciones de montañismo en el Everest para la temporada de primavera como medida de seguridad por la epidemia del coronavirus.
No obstante, de acuerdo a The Himalayan News, la Asociación de Montañismo del Tíbet de China dio un nuevo aviso en el que las expediciones chinas podrían recibir permisos para ascender durante esta temporada al techo del mundo. De acuerdo a dicho medio, habrá al menos 26 miembros, incluidas seis mujeres escaladoras de China que intentarán ascender en mayo la montaña más alta del mundo, todos con el mismo operador.
De acuerdo a las declaraciones del gobierno de China, los nuevos casos confirmados de COVID-19 están bajando por lo que los escaladores locales ahora no necesitan ir a la cuarentena de 14 días antes de embarcarse en una expedición al Monte Everest.
Si bien cerrar las puertas del Everest proporcionaría un descanso a la montaña en temas ambientales, no obstante, esto impacta directamente a la economía tanto de Nepal como de China; el primero de ellos, por ejemplo, gana alrededor de $4 millones de dólares por la emisión de licencias para ascender el Everest cada año.