Ceci Campuzano es ciclista mexicana que practica cross country y enduro. Su vida prácticamente ha pasado sobre dos ruedas y ha sido campeona en distintas competencias del país. Hace unos días tuvo un accidente en bici y aquí nos comparte su experiencia.
Por: Ceci Campuzano
Son las cuatro de la tarde y en vez de estar entrenando, estoy acostada en una cama de hospital desubicada y adolorida. Al lado de mi está mi casco roto.
Me tocó crecer en una familia ciclista, mis papás empezaron con la bici y nos metieron a mi y a mis dos hermanas al deporte desde pequeñas.
Para mi mamá siempre fue 100% obligatorio usar casco, cada vez que nos subíamos a la bici, y en el campamento de bici de montaña que dirige, andar sin casco ha estado estrictamente prohibido. Pero recién descubrí personalmente el verdadero valor de esta regla.
Hace unos días salí a entrenar un poco de técnica, hice un salto al que me había desacostumbrado y olvidé que había un árbol adelante con el que había que tener cuidado. Mis nudillos chocaron contra el árbol y lo siguiente que recuerdo es sentir un zumbido gigante en la cabeza y desconectarme de todo.
Me desperté con un fuerte dolor en el cráneo. Con el casco roto en mano me llevaron derechito al hospital algo desorientada y sobre todo asustada. Por suerte el doctor nos confirmó que las únicas consecuencias de este fuerte golpe fueron lastimarme el cuello y un poco de inflamación de cerebro, pero sólo gracias a que el casco que usé ese día era prácticamente nuevo, bien protegido y resistente.
Ese día aprendí la importancia de ir al doctor directamente cuando te golpeas en la cabeza, aunque el golpe no parezca tan fuerte es muy fácil sufrir daños cerebrales y no saberlo.
No es este el único caso que vas a escuchar en tu vida y seguramente tampoco el más fuerte, ¡mi papá ha roto más de 4 cascos! y con todo y la protección también ha perdido el sentido.
Hay ciclistas profesionales que han tenido fuertes accidentes y se han salvado, tanto en la carretera como en la montaña, gracias al casco. En cambio, hay otros que por no llevar casco, incluso no haciendo algo muy extremo, han sufrido accidentes muy graves o no han vivido para contarla.
Las consecuencias pueden ser muy graves e irreversibles. No importa el nivel, la edad o el terreno, la bici y el casco siempre son indisociables.
Consejo para escoger tu casco, por Aaron Sánchez
Por un lado, es importante saber que los cascos están certificados con normas europeas o de Estados Unidos para usarse de acuerdo a la actividad que se vaya a practicar, especificadas en una etiqueta.
Además, dentro del ciclismo hay diferentes tipos de cascos de acuerdo a las modalidades del deporte. Por ejemplo, no son iguales los cascos que se usan en downhill, enduro, cross country o bici de ruta.
Para el primero, downhill, lo más adecuado es usar un casco “full face”, es decir, que proteja no sólo la cabeza sino también la cara. Lo mejor es que estén certificados por una norma estadounidense, por ser estas más estrictas.
Para enduro, puede usarse el casco antes dicho, o también un casco con mandíbula desprendible. Para cross country generalmente se usan cascos abiertos que mejoran la protección en la parte posterior y, finalmente, para bici de ruta cascos con ciertas características aerodinámicas.
En base a lo anterior, el casco que elijas estará determinado por el precio, las características de ventilación, los sistemas de ajuste, el peso, el diseño, entre otros.
Si bien el casco más caro no es necesariamente el más seguro, algo sí es importante, no hay que escatimar en precio, pues de ellos dependerá la calidad del material, como el poliestireno expandido y la capa de protección del mismo, fundamentales para la seguridad.
Aquí un video para conocer más sobre los tipos de cascos.
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