No hay malas mascotas, solo hay dueños irresponsables
Con las mascotas como con los hijos, la persona responsable de cuidarlos y educarlos es quien debe tomar conciencia.
Al igual que muchos otros temas que generan polémica dentro del mundo de la escalada, este es uno en los que podría resultar muy difícil (por no decir casi imposible) ponerse de acuerdo, ya que las opiniones suelen estar completamente polarizadas, y a menos que existan regulaciones al respecto y personas que las hagan cumplir, lo demás cae en meras relaciones de convivencia, de respeto mutuo y hasta de sentido común.
Podríamos decir que la mayoría de las zonas de escalada son “tierra de nadie”, por lo tanto, son tierra de todos y las “reglas” son impuestas por cada persona o grupo, generalmente de acuerdo a su conveniencia e intereses, y no por un sano consenso generado en los derechos y obligaciones que tenemos en común.
Y en realidad no resulta extraño, lo que sucede dentro de la comunidad escaladora y en muchas de las zonas, básicamente es un reflejo de problemáticas similares que a diario enfrentamos como sociedad.
Somos los escaladores (dueños y no dueños de las mascotas) quienes dejamos basura, quienes llevamos la música y la cerveza, quienes con plena consciencia hacemos nuestras necesidades en donde mejor nos parece, quienes caminamos por tantas veredas como sea posible por acortar el camino, quienes dejamos las rutas embadurnadas de magnesia y quienes nos amanecemos en la fiesta sin preocuparnos por si en la tienda de a un lado querían descansar, entre muchísimas cosas más.
Y sí, también somos los escaladores quienes llevamos a nuestras mascotas, generalmente perros, asumiendo que todos son amantes de los animales y especialmente de los nuestros. Pero nuevamente el problema no está en las mascotas, sino en los dueños de ellas. La famosa frase de “no hay malos hijos, hay malos padres”, también aplica para las mascotas y, en definitiva, aplica para los escaladores que no se hacen responsables de ellas.
En el corto o mediano plazo difícilmente encontraremos regulaciones al respecto, por lo tanto, solo nos queda promover una sana convivencia basada en el respeto y la igualdad, en donde hagamos valer nuestros derechos por igual que nuestras obligaciones.
Seamos escaladores responsables y si llevamos a nuestras mascotas, entendamos que debemos ser doblemente responsables, de lo contrario, es mejor dejarlas en casa o incluso, quedarnos en casa con ellas, ahí, donde nadie puede decirnos lo que está bien y lo que no.
Algunas reglas básicas de convivencia para las mascotas escaladoras
1.- Si tu mascota es agresiva con otros animales o con las personas, por favor déjala en casa.
Con “agresiva” no queremos decir que sea capaz de matar otros animales o perforarle el brazo a alguien de una mordida, basta con que participe frecuentemente en peleas o que se muestre amenazante con las personas.
2.- Respeta el espacio de los demás.
En zonas y sectores concurridos mantén atada a tu mascota. Evita que estén sueltas entra la gente que está escalando, entre quienes dan spot en las zonas de boulder, entre los aseguradores y tampoco permitas que se paseen por encima de las cuerdas y el equipo de las demás personas.
3.- Usa el sentido común.
Si vas a escalar multilargos, si los accesos a la zona son largos o técnicos y si el clima podría ser un factor determinante, considera dejar a tu mascota en casa. Ambos disfrutarán más de su día.
4.- No te desentiendas de tu mascota.
Tú eres el único responsable de ella. Asegúrate de llevarle suficiente agua y comida. No la pierdas de vista. No permitas que se vaya a otros sectores en donde todos (menos tú), tienen que lidiar con ella y con su comportamiento. Si por 5 minutos no sabes nada de ella, ve y búscala y cuando la encuentres, mantenla a tu lado. En caso de ser necesario amárrala para que no se vuelva a ir.
5.- Asegúrate de levantar sus desechos.
Dicen que cuando te caga un pájaro encima es de buena suerte, pero no, no lo es. Es un paliativo para aminorar el infortunio de haber sido víctimas del buen tino del ave. Igual pasa con los perros, a nadie le gusta pisar o estar oliendo las heces de nuestras mascotas. Es 100% seguro que durante la jornada de escalada tu mascota haga del baño, así que asegúrate de estar al pendiente y de levantar de inmediato sus desechos.