Lynn Hill, una de las mejores escaladoras de roca de todos los tiempos, publica video de su ascenso a The Orbe (5.13b), en Boulder Canyon.
Por: Blog de escalada
A principios de 1990, Lynn Hill se dedicó a escalar circuito de campeonatos cuando competían con Catalina Desteville por el título de mejor escalador en el mundo. Era el inicio de los campeonatos de escalada, mucho antes de existir la IFSC, las copas del mundo y los campeonatos mundiales. A día de hoy Lynn Hill sigue siendo considerada una de las cinco mejores atletas, hombre o mujer, de su deporte.
La estadounidense Lynn Hill, de 58 años, es uno de los nombres más importantes de la escalada mundial. Al abordar la historia del deporte moderno, la escaladora es el nombre correcto en la lista de los mejores del mundo. Mientras la comunidad planeaba superar graduaciones en vías deportivas, Hill asombró al mundo en 1993 con el ascenso en escalada libre a la icónica La Nariz, pulverizando para muchos «especialistas» lo que sería imposible en la escalada mundial.
Fue este un proyecto que por años había parecido inalcanzable para la comunidad, pues desde 1958, cuando Warren Harding la escaló en artificial -en casi un año de esfuerzos y preparación, durante 45 días de escalada, 900 metros de escalada con cuerdas fijas, 800 pitones y mucha fuerza de voluntad-, nadie la había podido escalar en estilo libre.
Y no sólo lo logró sino que, al año siguiente, 1994 volvió a escalarla y esta vez en menos de 24 horas, algo inimaginable por los escaladores. Lynn Hill consiguió así, el primer ascenso histórico y el primero en menos de un día; un hecho increíble en una época donde era recurrente escuchar que “las mujeres no podían escalar”.
En su canal de youtube, Lynn publicó un video de su ascenso a «The Orbe», gradada 8a (5.13b), ubicada en Boulder Canyon, y se nota que no ha perdido la forma. A los 58, y 26 años después de haber hecho el primer ascenso en «La Nariz», la estadounidense sigue eclipsando a muchas otras escaladoras.
En el video se puede apreciar cómo Lynn Hill resuelve The Orbe, una ruta corta y explosiva, pero altamente técnica, en donde las adherencias y los empotres son la clave para resolver los pasos.