En los últimos tres meses se han reportado por lo menos dos accidentes en la zona
Este fin de semana se suscitó un nuevo accidente en la zona de Jiloetepc. El pasado sábado alrededor de las 4 de la tarde, una persona sufrió una caída mientras punteaba una ruta en el sector Lunar. Durante la caída, sufrió diversos golpes en el cuerpo, pero el más importante fue justamente en la cabeza.
La falta de experiencia, la condición general de esas rutas y la ausencia de un casco, entre otras cosas, dieron como resultado un accidente que por fortuna fue rápidamente asistido a manos de médicos escaladores que se encontraban en la zona.
Y es que junto con la caída se escuchó un importante golpe que alertó a otros escaladores que se encontraban en la zona. Al momento de percatarse de que se trataba de un golpe serio, fueron de inmediato en busca de asistencia, sabiendo que entre los escaladores había personal preparado para atender emergencias médicas.
María del Rocío Madrigal y Rosa Imelda Torres, integrantes de un curso del Club de Exploraciones de México (CEMAC) que se encontraba realizando prácticas en la zona, junto con Héctor García Mayoral “El Doc”, llegaron en cuestión de minutos al lugar del accidente para ofrecer asistencia al joven lesionado.
Rápidamente brindaron los primeros auxilios, atendiendo principalmente la lesión de la cabeza que era la más importante, junto con una fractura de codo. Una vez que lograron estabilizar a la persona, dieron las indicaciones protocolarias a los compañeros del accidentado para ir cuanto antes al hospital adecuado para tratar las lesiones y hacer los estudios correspondientes.
La información más reciente reporta al joven como estable y en observación, solo en espera de que se desinflamen los golpes, pero afortunadamente sin lesiones serias que lamentar.
Como en todo accidente, que por supuesto es lamentable y que quizá en muchos casos podría incluso haberse evitado, siempre hay lecciones que todos debemos aprender (o recordar), para que estos escenarios dejen de tener la creciente frecuencia con que se están presentando.
Pero por ahora, lo más valioso es reconocer el apoyo de María, Rosa y Héctor, quienes no son el famoso héroe desconocido, sino que son compañeros de escalada y conocidos por muchos de nosotros.
Gracias a ustedes, la atención que recibió este joven no solo fue oportuna, sino muy valiosa. ¡Muchas gracias!
Y ojalá cada vez más escaladores entendamos que debemos estar preparados de todas las formas posibles, para gozar de una escalada segura.