Foto de portada: Eddie Fowke para IFSC.
¿Cuáles son los pros y contras de que la escalada sea deporte olímpico? La reflexión de Iker y Eneko Pou nos recuerda la importancia del aire libre.
Los escaladores y hermanos españoles Iker y Eneko Pou publicaron recientemente una reflexión en sus redes sociales sobre la llegada de la escalada como deporte olímpico, ahora que están por comenzar los próximos Juegos en Tokio 2020.
En un texto en el que con tan sólo leer el título “Y llegan las olimpiadas” y la frase de cierre final “Larga vida a la montaña” ya podemos irnos imaginando la inclinación de la postura de estos grandes del deporte al aire libre. No obstante, leerlo íntegro no es ningún desperdicio.
Para los Pou, hay dos aspectos positivos en que la escalda sea un deporte olímpico y lo ven, a grandes rasgos y como parte del progreso al que naturalmente consideran que es absurdo oponerse. Estos son:
- Mayor tecnificación: mejores instalaciones (rocódromos), mejores métodos de entrenamiento, mejores entrenadores, etc. que harán que cualquiera de estos deportes suba en términos de nivel.
- Más dinero por parte de instituciones públicas y privadas, que harán que estos deportistas puedan tener más dedicación y por lo tanto mayor calidad en la consecución de sus “ejercicios”.
No obstante, y quizá sea este el verdadero sentido de sus reflexiones, consideran que hay ciertos puntos negativos a lo que dará lugar la escalada olímpica. Por ejemplo, el hecho de que el espíritu competitivo invada al mundo de la montaña. Es decir, hasta cierto punto está bien que existan competencias de escalada oficiales y no oficiales; sin embargo, el impulso de la escalada olímpica podría intensificar una serie de problemáticas fuera de los muros de escalada: “bajar los grados de las vías de los demás constantemente, despreciar el trabajo ajeno pensando que siempre el propio es mucho mejor, darle una importancia vital al cronómetro en un medio en el que siempre ha primado la dificultad”, afirman.
Otro aspecto en contra es el destino del dinero público para la escalada y los intereses de las federaciones, en donde se priorice a aquellos atletas que pueden ganar medallas por encima de quienes tienen objetivos al aire libre, en las montañas.
“Ahora la línea de negocio son las olimpiadas, con lo que los atletas que no compitan, y representen nuestra actividad con pasión, amor y respeto, en un escenario muchísimo más grandioso y salvaje que las olimpiadas (las montañas), lo tendrán cada vez más difícil para conseguir apoyo de las marcas del sector.”
– iker y eneko puo
Quizá un punto relevante es el uso de sustancias prohibidas porque no se ha pensado tanto en que podría convertirse en una problemática real en el deporte. Y no es necesario adoptar una posición demasiado purista, ¿te has preguntado qué sucederá con el grado cuando atletas dopados superen las fronteras de lo que hoy consideramos que somos capaces de escalar?
“Suponemos que hace tiempo que ya están, pero está claro que cuando empieza a haber más dinero y lo importante es ganarle al de al lado, siempre hay alguien que rompe las reglas.”
– iker y eneko pou
Sin duda, los atletas nacidos en los muros de escalada cada vez están más alejados del aire libre, lo que para los Pou significa el verdadero sentido de este deporte, porque al practicarlo en roca natural los valores esenciales que mueven a la escalada se intensifican y así ésta cobra su verdadero fundamento.
“Son poquísimos los chavales que viniendo de la alta competición vayan a hacer una transición al outdoor y en un futuro los veamos equipando vías de deportiva o abriendo rutas de alpinismo. […] Detrás de equipar vías o abrir rutas de alpinismo, hay un esfuerzo enorme tanto personal como económico, que nunca está suficientemente agradecido. Un esfuerzo que sí repercute directamente sobre la comunidad montañera y que nunca se apoya lo suficiente.”
– iker y eneko pou
Finalmente, de acuerdo a su publicación los Pou no están buscando con ella afirmar que no apoyarán a los escaladores en las próximas olimpiadas. Su objetivo es uno mucho más grande y al que quizá deberíamos sumarnos todos aquellos que hemos aprendido los valores de los deportes al aire libre: el compromiso, el compañerismo, la superación, pero sobre todo, la exploración, el contacto con la naturaleza y la lucha por protegerla.
“[…] Ayudaremos a que toda esta nueva generación -si quiere- se reinvente, volviendo a la montaña, y aportándole a esta toda su fortaleza, para que con un taladro en la mano, unas zapatillas en los pies o los esquís, lleven nuestra actividad un poco más lejos. […] Para los dos que suscribimos este artículo y para mucha gente más, la montaña es mucho más que un deporte, es un estilo de vida, un estilo de vida que nos mantiene en contacto con la naturaleza, que es de donde venimos y donde acabaremos: “Larga vida a la montaña”.”
– iker y Eneko Pou
Puedes leer la versión completa de la reflexión de los hermanos Iker y Eneko Pou a continuación,