La experiencia del viaje al Nevado de Toluca con Parkbus, el transporte sustentable que te lleva al mundo outdoor.
Por: Zoar Martínez, directora de Tierra de Volcanes
Fui la última persona en abordar el Parkbus después de un aparatoso y apresurado viaje en taxi de la puerta de mi casa hasta la Glorieta de la Cibeles. Rápidamente identifiqué a Daniel Almazán, cofundador de Aire Libre y Santiago Vaca, (mejor conocido como “sanvacat”), reconocido runner y escalador, quienes en esta ocasión serían el dúo supervisor de que todo saliera a la perfección en el viaje.
Una vez confirmados todos los asistentes, el camión arrancó. Eran las 7:45am y Daniel aprovechó para darnos una pequeña introducción a la logística del servicio y explicar la dinámica del día: estaríamos seis horas en el Nevado, podríamos hacer cualquier actividad que deseáramos bajo nuestra responsabilidad (ya que los chicos no son guías ni proponen una agenda de actividades específica) y deberíamos estar puntuales para el regreso.
El viaje duró un poco más de lo esperado, pues al llegar a Toluca el tráfico era mortal. Hicimos una última parada para comprar café y lo que nos hiciera falta para pasar el día en el volcán y continuamos.
A las 10:30am llegamos al Parque de los Venados y media hora más tarde llegamos al Refugio, la última parada del Parkbus.
Después de repasar en mi mente todas las opciones de actividades que tenía para pasar el día, decidí correr con Daniel por una ruta que rodea el cráter por fuera y entra por detrás de la Laguna de la Luna.
Otro grupo caminó por la misma ruta para tomar fotos, mientras que otros caminaron dentro del cráter, y un último grupo subió a cumbre por los Campanarios.
La ruta (completamente nueva para mí) tiene una vista fabulosa del Izta y el Popo, que se dejaron admirar todo el recorrido gracias al cielo despejado que nos acompañó ese día.
Al llegar a la Laguna de la Luna nos reagrupamos y yo continué corriendo por la Laguna del Sol, donde decidí parar para comer sobre una roca. Mientras descansaba y me asoleaba, pensaba que era la primera vez que me encontraba completamente sola en un parque nacional de México. Como mujer montañista, esta es una de las grandes ventajas del servicio de Parkbus: es posible visitar sin compañía estos lugares, con la seguridad de regresar sana y salva a casa.
Una vez terminado mi recorrido, regresé al camión, y mientras los asientos se volvían a llenar, bajé para seguir tomando el sol y hablar un poco con Daniel sobre trail running, Aire Libre y Toronto, donde actualmente reside.
Regresamos a la Ciudad de México aproximadamente a las 7:30 de la tarde, una vez más a la Glorieta de la Cibeles, y aunque mi viaje inició en solitario, terminó con nuevos amigos y la inevitable sonrisa que deja una salida a la montaña.
En mi primera experiencia con Parkbus pude observar varias cosas positivas. Puedes viajar solo y, a la vez, conoces gente interesada por lo mismo que tú, es seguro, la energía se la puedes dedicar a tu actividad del día, te relajas de vuelta a casa sin preocuparte por manejar.
Y además, en términos generales, creo que la introducción de servicios como el de Parkbus en México es, en definitiva, un gran paso en la industria del deporte outdoor. Facilita la conexión entre ciudad y montaña, acercando a más personas a la práctica de actividades al aire libre y a la convivencia con la naturaleza de una forma sencilla, accesible y ecológica.
Parkbus regresa al Nevado de Toluca el próximo 16 de diciembre y se puede reservar aquí el lugar.