POR: REDACCIÓN DE BLOG DE ESCALADA. REPRODUCIDO CON AUTORIZACIÓN DEL AUTOR. ORIGINAL EN PORTUGUÉS AQUÍ.
Tener 40 años de edad y mantenerse activo físicamente puede ser un reto menos complicado con los siguientes consejos. Por Blog de Escalada.
Aunada a la madurez de la mentalidad de los practicantes, la manera natural de repensar el mundo y las cosas que lo rodean, propia de los montañistas con 40 años, no obstante, permanecer activo deportivamente hablando, a esa edad, es un desafío.
Independiente de la intensidad deportiva que se tenga, con 40 años una cosa es innegable: es necesario cuidarse más. Para identificar lo que debe ser cambiado, basta con seguir la regla simple de Roger Murtaugh, personaje icónico de las películas Máquina Mortífera (Lethal Weapon, 1987). Siempre que enfrentaba la realidad de no estar más joven o con mejor salud para algo, el personaje murmuraba “estoy muy viejo para esta mierda” (I’m too old for this shit).
Por lo tanto, cuando Roger Murtaugh intentaba realizar algo nuevo y se sentía espiritualmente cansado, entonces algo había entrado a su “Lista Murtaugh”.
El cuerpo del ser humano, cuando llega a los 40 años, comienza a sentir más acentuadamente el envejecimiento. Algunas capacidades físicas, como la aeróbica, la coordinación motora, la capacidad de recuperación, entre otras, empiezan a dar señales de desgaste.
Pero es importante resaltar que llegar a los 40 años no es el fin del mundo. Envejecer forma parte del ciclo de la vida. Hoy, el veinteañero que se ríe de los más viejos y que, aparentemente, siente toda la energía del mundo, llegará a los 40.
Por eso, querido lector que ya entró, o está por entrar en el grupo de edad de los 40 años, estos son algunos consejos para quien desea mantenerse activo con calidad.
Recuperación física
Por más que una persona sea físicamente activa, al llegar a los 40 años es perceptible que su recuperación física, después de una carrera, un día de escalada o incluso de un entrenamiento intenso, no es la misma. Hay quien afirma que a esta edad se deben alternar entrenamientos intensos y ligeros.
Eso sí, quien desee seguir teniendo buen desempeño, debe comenzar a tomar más en serio la planificación de la actividad física. Por lo tanto, es necesario comenzar a utilizar, en la preparación física, el concepto de microciclo, macrociclo y mesociclo. Para ello es fundamental buscar un técnico de escalada que tenga un buen conocimiento en preparación física y, preferentemente, esté formado en educación física.
Una ventaja clara es que, muy probablemente alguien con 40 años ya sabe identificar fácilmente a un charlatán vestido de “experto de X años en el deporte”. Saber alejarse de personas que engañan con tener conocimientos empíricos, es un excelente paso.
Si en algunos gimnasios se tiene el hábito de emplear a personas inadecuadas como entrenadores sólo por ser experimentados, o incluso por ser ex atletas, pero sin la formación necesaria, lo mejor es buscar otro lugar.
Saber dosificar de manera inteligente la intensidad en los entrenamientos es uno de los secretos clave para seguir rindiendo en alto nivel (dentro de sus posibilidades, claro).
Saber dosificación depende de dos factores: del entrenador y de la madurez propia. Hay que saber que hay días que hay que forzar, pero hay otros que no; saberlo y respetarlo, es parte de la madurez.
Alimentación
Para estar en forma, la preparación física no es suficiente. Es fundamental tener una alimentación balanceada. Controlar el consumo de dulces, alcohol, frituras y todo tipo de comida “chatarra” es el primer paso.
A los 40 años se debe aprender a identificar los momentos en los que el propio cuerpo pide una “compensación”.
Buscar un profesional nutricionista es la clave de una buena longevidad. De esta manera podrás no sólo controlar el peso, sino incluso realizar planificaciones del estado físico para un viaje determinado. Asimismo, es indispensable detectar las deficiencias vitamínicas y también la intolerancia a algún alimento.
No es necesario renunciar a las comidas que nos gustan. Pero a esta altura, se debe haber percibido que la vida está hecha de elecciones, y que el futuro próximo es fruto de éstas. Por lo tanto, cuando se decide beber algo, comer algo, ir a una fiesta, ha de saberse que eso impactará en el rendimiento de nuestra práctica deportiva. Saber hacer estas elecciones determinará la longevidad en el deporte.
Estiramiento y acondicionamiento físico
Gran parte de los practicantes de montañismo y escalada no tienen el hábito de estirar y desarrollar la flexibilidad. Un porcentaje casi similar tampoco calienta previamente a la actividad física.
Al no estirar o calentar, la aparición de lesiones es más frecuente. Por eso, crear el hábito de estirar antes y después de las actividad física es fundamental.
Los atletas de más de 40 años requieren más tiempo para recuperarse de lesiones musculares. Precisamente por ello deben preocuparse más en realizar el estiramiento y el calentamiento.
No hay estadísticas disponibles acerca de cuántas personas con más de 40 años se lesionaron y acabaron abandonando su actividad favorita. Pero, se habrán dado cuenta que es bastante común escuchar historia de estas. Por lo tanto, preocuparse por prevenir lesiones es un factor importante para mantener la motivación.
Motivación
Continuar practicando una actividad física a lo largo del tiempo requiere de una constante renovación de la motivación.
La motivación por mantener ese impulso interno que nos provoca salir de casa es lo que finalmente hace la diferencia entre un cuarentón típico (que fue estereotipado en series y novelas) de alguien activo y aún “internamente joven”.
Para ello, evitar estar rodeado de otros practicantes desmotivados es importante. Si se sabe que un grupo de personas con las que no se tiene afinidad irán al mismo lugar que hemos elegido, lo mejor será considerar el cambio de planes.
A los 40 años ya se debería saber que la vida es muy corta como para aguantar a las personas que nos descalifican. Al menos en el trabajo de oficina te pagan para eso, en la montaña no.
Busca hacer la actividad con quien posee las mismas afinidades que tú. Ir a la montaña con alguien que no tiene la misma inspiración, te provocará el deseo de volver a casa y ver Netflix.
El mundo es tu casa
Es muy común a los 40 años de edad estar desilusionado con el trabajo y la monotonía de la actividad cotidiana. Todos los días las mismas personas, con el mismo tipo de deberes, en el mismo lugar.
Por lo tanto, para continuar activo, procura variar los lugares donde practicas tu actividad favorita. Si tienes una misma rutina durante la semana en el trabajo, y también los fines de semana vas al mismo lugar y repites los mismos trekkings y rutas de escalada, probablemente está cerca la desmotivación.
Junto a la sensación de los 40 años, hay también una carga de sabiduría ante varios aspectos de la vida. Por eso mismo, alguien con esta edad, ya debería saber que hay varios lugares en el mundo que no conoce y que en ellos podría practicar su modalidad. En la ciudad, estado, país o incluso el continente en el que vives muy probablemente hay un lugar interesante que no conoces.
Quien únicamente va a un lugar, sin nunca variar, sólo por contar historias de ventaja a las demás personas, desperdicia la vida y pronto se vuelve un viejo, pues el mundo existe para ser explorado.