Mont Blanc al desnudo: ¿efecto Kilian o simple negligencia?
Por: Sofía Arredondo
Hace unos días Kilian Jornet subió una foto en Twitter en la que aparece desnudo, a 4.810m de altura, en la cima del Mont Blanc y con el siguiente título: “¿si uno sube por el lado italiano, es legal?”. La razón, hacer una protesta, muy a su estilo, de las últimas medidas de seguridad implementadas por el alcalde francés de Saint-Gervais-les-Bains, Jean-Marc Peillex, para poder ascender el pico más alto de la Unión Europea.
La cima del Mont Blanc es compartida por Italia y Francia, de acuerdo a un tratado internacional de 1860. Casi cien años antes, en 1768, Jacques Balmat y Michel Gabriel Paccard lograron el primer ascenso de la montaña en una expedición científica. Desde que en 1924 se realizaron los primeros Juegos Olímpicos de invierno en Chamonix, el turismo masivo en esta zona de Francia ha ido creciendo exponencialmente y, hoy en día, alrededor de 25,000 alpinistas intentan llegar a la cima más alta de europa occidental cada año, de los cuales alrededor de 1,000 son rescatados por el Pelotón de la Gendarmería de Alta Montaña (PGHM).
¿Qué sucede hoy con el Mont Blanc?
La polémica estalló cuando la semana pasada un oficial francés se rehusó a realizar el rescate, por cuestiones climatológicas, de un alpinista polaco que había solicitado ayuda aérea en la última parada, a 3210 metros en el Refuge du Goûter, antes de la cima. De acuerdo a la gendarmería francesa, un guía de montaña le ofreció asistencia al alpinista polaco para realizar el descenso; sin embargo, el alpinista dijo que no podría hacerlo a pie y necesitaba que un helicóptero le rescatara. Desesperado, el alpinista polaco solicitó un helicóptero privado.
A partir de aquí intervino el alcalde francés, Jean-Marc Peillex, quien negó al alpinista sobrevolar el territorio: “Acaso el escuadrón de rescate comenzará a trabajar con licencias de taxistas? El Mont Blanc no es un parque de diversiones”. Finalmente, el alpinista polaco tuvo que pagar un guía que le ayudara a bajar de la montaña con sus propios pasos.
Días después, otros dos alpinistas, también polacos, ignoraron las alertas sobre el mal clima y continuaron con el intento de su ascenso a la montaña. Horas después, se comunicaron con la gendarmería para solicitar un rescate al encontrarse perdidos entre los refugios de Gôuter y Vallot. El pelotón de alta montaña les dijo que era imposible sobrevolar la zona por el mal clima que había.
Todo esto llevó al alcalde Jean-Marc Peillex a implementar una nueva orden municipal con la que, a partir de ahora, se obliga a los alpinistas a cumplir con un material mínimo para ascender el Mont Blanc. El equipamiento, cada vez menor, es clave para acelerar el paso de subida pero el peligro que corren los alpinistas es mayor.
Sin embargo, uno de los corredores de montaña más rápidos de todos los tiempos, quien ha roto varios récords (entre ellos el propio de Mont Blanc en el 2008) y ha demostrado que lo que para una persona normal puede tratarse de alpinismo, para él puede lograrse con un par de zapatillas de correr: Kilian Jornet, ha alzado la voz y se ha mostrado en desacuerdo con las medida impuestas por el alcalde francés.
Bref, si on grimpe coté italien c'est legal? ?? pic.twitter.com/o3krX1gZU8
— kilian jornet (@kilianj) August 17, 2017
Lo polémico: Kilian Jornet al desnudo
Para quienes están del lado del alcalde Jean-Marc Peillex, debe hacerse entender que el Mont Blanc no es un parque de diversiones, ni un sendero para trail, sino una montaña que debe tomarse con seriedad. Se intentó prevenir por medio de anuncios y publicidad, sin embargo, ha ocurrido lo contrario; cada vez es mayor el número de accidentes, sobre todo cuando el número de alpinistas que visitan la montaña es también mayor. Por ejemplo, sólo de junio a septiembre de la temporada pasada, recibieron a 30,000 alpinistas que buscaban el ascenso del Mont Blanc.
Para quienes están del lado de Kilian, la educación y la cultura de montaña pueden prevenir que personas inexpertas intenten ascensos que les son, en un principio, imposibles. Las medidas de legislación puestas por Jean-Marc Peillex lo único que provocan es un retroceso en el desarrollo tanto del alpinismo como del Ultra Trail y no traen la verdadera solución. ¿Qué pasaría, por ejemplo, si una persona tiene los medios económicos para comprar todo el material exigido de acuerdo al nuevo reglamento francés, pero no sabe usarlo?
Sin duda, quien está en el punto de mira ahora mismo es Kilian Jornet, no sólo por la firme posición que reveló hace unos días, sino porque su imagen, como atleta, es referente para muchos de los aficionados de las cumbres. Esto es lo que últimamente han llamado “efecto Kilian”: cuando personas inexpertas intentan imitar lo inimitable. Pero, sin duda, no todo mundo puede ser Jornet. ¿Tendríamos que hablar entonces también de un “efecto Fernando Alonso” o “efecto Alex Honnold”? La negligencia no se justifica por los fuera de serie.
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