¿El tren bala a Tokio partió temprano para la escalada olímpica mexicana?
La escalada olímpica es una realidad. La inclusión de la escalada como deporte olímpico ha sido una noticia que ha entusiasmado a los escaladores a nivel mundial, México no ha sido la excepción y se ha sumado a este sentimiento. Pero ¿qué panorama pinta para nuestros atletas? ¿estamos en tiempo para hacer de la escalda olímpica un hito en Tokio 2020?
Únicamente los mejores 20 escaladoras y 20 escaladores estarán invitados a las olimpiadas. En lo que corresponde al continente americano se especula que serán 3 los lugares disponibles para hombres y 3 para mujeres. Canadá, Estados Unidos y México deberán esperar a marzo del 2017 para conocer el criterio de selección que empleará la IFSC (International Federation of Sport Climbing).
La modalidad de la competencia premiará a los atletas que mejor desempeño tengan en tres disciplinas: dificultad, boulder y velocidad, las cuales generalmente se premian por separado pero en esta primera ocasión únicamente serán entregadas 6 medallas.
La competencia es fuerte y los atletas posicionados en los primeros 30 lugares del ranking mundial serán las apuestas fuertes para llevarse esos boletos. Dichos atletas siguen planes de entrenamiento que han empezado desde hace más de 4 años. La disciplina y el trabajo enfocado han resultado fundamentales para tenerlos en el sitio en el que están.
En ese sentido, y enfocándome en el tema de la preparación, los niños deberían ser nuestra apuesta fuerte no para Tokio 2020 pero sí para las olimpiadas de 2024. Debido a circunstancias económicas, entre muchas otras cosas, nuestros escaladores no han podido ser constantes en las competencias internacionales.
Dicho lo anterior es raro verlos ubicados en un puesto en el ranking mundial, eso no quiere decir que no haya talento o que no tengan desempeños sobresalientes cuando compiten a nivel internacional. Pero en este momento no contamos con escaladores mexicanos ranqueados en el top 30. Por lo que resulta indispensable utilizar el tiempo sabiamente, desarrollando estrategias a mediano y largo plazo que permitan impulsar su talento en la escalada olímpica.
Finalmente en 2007 se crea la IFSC (International Federation of Sport Climbing) lo que nos deja ver que a pesar que la escalada lleva mucho más tiempo practicándose a nivel competitivo, su organización federada internacional es muy reciente, sigue creciendo y estamos a tiempo de acompañar, compartir y ser protagonistas de este crecimiento el cual se verá reflejado en los niños mexicanos.
¡Apoyemos a las nuevas generaciones en la escalada!