Miles de personas visitan cada año el volcán y la mitad lo hace bajo la contratación de guías especializados
Espectacular toma realizada por Santiago Arau, con la colaboración de Diego Montaño.
El Pico de Orizaba está considerado dentro de las diez montañas en las que se realizan más servicios de guía en el mundo. Y es que sin duda, sus 5,636 metros sobre el nivel del mar resultan sumamente atractivos para cualquier montañista experimentado e incluso para el turismo de aventura que visita nuestro país.
Existen diversos factores que promueven el que miles de personas al año intenten ascender a la cumbre del volcán con el apoyo de un guía. Por ejemplo, algunos podrían estar relacionados con el factor económico, debido a que los costos que implica para un extranjero el contratar los servicios de un guía local suelen ser razonables, además de estar perfectamente justificados.
Por otra parte, aunque existen fechas ideales para realizar los ascensos, la temporada de montaña en México se extiende prácticamente a lo largo de todo el año, lo cual favorece una constante afluencia de personas interesadas en escalar alguna de nuestras montañas.
La infraestructura y accesibilidad de cada lugar también son factores que facilitan la toma de decisiones, logística y el proceso de preparación de una expedición. Y por supuesto, tanto la locación como la altitud de la montaña están estrechamente relacionadas con el nivel de atención que generan en las personas que buscan nuevas aventuras.
Y aunque resulta prácticamente imposible calcular el número exacto, tanto de las personas que ascienden al año a una montaña, como el de quienes lo hacen con el apoyo de un guía, se estima que son alrededor de 2 mil ascensos los que se realizan solo al Pico de Orizaba, de los cuales el 50% aproximadamente cuenta con la contratación de guías especializados.
Montañas como el Kilimanjaro al Este de África o el Kala Patthar en los Himalaya, son las que reportan la mayor cantidad de visitantes, con cifras que superan las 35 mil y 40 mil personas por año respectivamente; en tanto que para el continente americano, el Cotopaxi y el Aconcagua lideran la lista con alrededor de 5 mil ascensos por año.
La industria de la montaña en México tiene un gran potencial de crecimiento, de ahí la importancia de promover un desarrollo sustentable a largo plazo, bien estructurado y en el que se consideren los temas clave para potenciar dicho desarrollo, como son: contar con una infraestructura adecuada, así como con prestadores de servicios confiables y profesionalmente capacitados.
Esto no quiere decir que eso no exista actualmente en nuestro país. México cuenta con empresas confiables, con guías que realizan su trabajo de manera profesional alrededor del mundo y con montañas majestuosas que desean ser escaladas por miles de personas.
Pero se requiere de un trabajo conjunto de parte de todos los involucrados, para garantizar que la profesionalización de las empresas y de las personas llegue a cada rincón del país. Y así, como diría la famosa frase de George Mallory, uno de los montañistas más ambiciosos y visionarios de todos los tiempos, la gente podrá seguir subiendo montañas de forma segura por la sencilla razón de que están ahí.