Sigue estos consejos para cuidar y limpiar tus gatas. Con ellos conseguirás sacarle el máximo jugo a tus zapatos, así como prolongar su vida.
Los zapatos de escalada son como una extensión del cuerpo de los escaladores. Esenciales no sólo para poder ascender por paredes verticales, sino incluso para subir nuestro nivel y obtener seguridad.
Cada quien tiene sus preferencias y, generalmente, cuando encontramos nuestro modelo de ensueño, es difícil querer probar otros.
Obviamente, hay muy poco que puedas hacer contra el desgaste normal. Lo ideal es tener dos pares de zapatos, unos destinados para el muro (donde se desgastan más) y otros para roca. Sin embargo, existen algunos métodos sencillos y útiles para evitar que un zapato envejezca prematuramente.
Extender la durabilidad de la suela
Dependiendo de la marca y del tipo de suela, las gatas pueden tener diferente adherencia. Si la suela de un zapato no te proporciona suficiente agarre o adherencia, no importa lo audaz o fuerte que seas, no llegarás muy lejos.
No obstante, eventualmente todos los zapatos perderán su agarre. Obviamente, cuanto más escalas más rápido será su desgaste. Pero siguiendo estos consejos podrás alargar la vida de la suela.
Limpiar después de cada uso
El deterioro de la suela de tus zapatos se ve perjudicada, en parte, por la suciedad que se adhiere a ella.
Al limpiar suavemente la suela de los zapatos con un trapo, agua tibia y con un cepillo de alambre conseguirás que la suela tenga el mismo agarre que tenía el primer día que los usaste.
Respecto a la punta de las gatas, que suele ser la parte que más usamos al escalar y que más se raspa y golpea contra la pared, también podemos extender su vida. Todo lo que tenemos que hacer es usar un poco de papel de lija grueso en las áreas que han perdido agarre para deshacerse de cualquier material en exceso. Si lo haces a fondo tu suela se verá como nueva; además, le añadirás algo de vida al zapato.
Ganar técnica de pies no sólo te permitirá escalar mejor y hacer más grado, sino también extender la vida de tus gatas. Pisar adecuadamente, de manera precisa y sin arrastrar los pies, evitará que las puntas de tus gastas se desgasten.
Evitar malos olores
Los zapatos para escalar huelen mal. Esto es debido no sólo por los materiales y la forma en la que están hechos, las gatas no permite la ventilación, sino también porque los escaladores suelen usarlos sin calcetines, lo que hace que ese sudor de pie se acumule en el interior del zapato.
Quizá el olor no está mal, podemos soportarlo. El problema es que la humedad que queda dentro genera que las bacterias comiencen a crecer y con ello no sólo aumenta el olor, sino posibles enfermedades de la piel, como hongos o ampollas.
No debemos darle la oportunidad a las bacterias a crecer. ¿Cómo? el método más fácil es secar los zapatos al aire después de escalar. Rellenar los zapatos con periódico puede ayudar a acelerar el proceso también.
Eso sí, nunca debes poner tus zapatos de escalada sudorosos en una bolsa o mochila inmediatamente después de escalar. Lo mejor es colgarlos en la parte exterior de la mochila.
Si tus zapatos de escalada ya huelen mal, la forma más fácil de quitarles el olor es limpiarlos en agua tibia con un cepillo y jabón regular. Otra opción es el bicarbonato de sodio, el cual cambia la acidez en el zapato y lo hace menos atractivo para las bacterias. Aplícalo dentro de los zapatos, déjalo reposar una hora y retira.
Lo que nunca se debe hacer
Nunca debes lavar tus zapatos de escalada en la lavadora. El detergente para ropa puede dañar mucho la suela de goma, la parte superior de cuero y los cordones. Incluso la forma, la tensión del talón y el ajuste personalizado del zapato pueden verse afectados por el lavado. Además, podría arruinar los adhesivos y los cierres de velcro.
Nunca se deben exponer a altas temperaturas o cantidades excesivas de luz solar. La exposición constante a los rayos del sol puede hacer que la suela de goma pierda adherencia, así como que se deformen. Evita dejarlos en el coche y lugares que tengan temperaturas altas.
Nunca conviertas tus zapatos de escalada en sandalias para andar por el muro. Los escaladores solemos sacarnos la parte del talón entre pegue y pegue, para así poder caminar y descansar los pies, pero esto es lo peor que podemos hacer, pues deforma rápidamente las gatas.
Peor aún es andar con las gatas puestas en el sector de escalada. La tierra, las piedras y el polvo deformarán la suela. Igualmente, no andes descalzo sobre el suelo sucio antes de ponerte las gatas. La suciedad acumulada dentro del zapato más el sudor, generará una desagradable masa pastosa que hará que tu pie pierda estabilidad dentro del zapato.
No use polvos para pies, talco ni bicarbonato de sodio justo antes de escalar, ya que pueden hacer que los zapatos sean resbaladizos.
Cuidar tus zapatos de escalada te permitirá extender su vida y conseguir su máximo rendimiento en la pared. Tratarlos con cuidado y seguir estos sencillos consejos hará que duren más y que tus compañeros soporten estar cerca de ti sin que se desmayen por el mal olor.
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