Ricardo Mejía, el rey de las montañas y su hijo, Marcos Mejía ganan el Desafío de las Nubes UTMX y llegan juntos a la meta.
Este sábado 3 de marzo se llevó a cabo la primera edición del Desafío de las Nubes UTMEX en Xicotepec, Puebla y ese mismo día, por primera vez en la historia, los Mejía, Ricardo y su hijo Marcos, cruzaron la meta juntos y en primer lugar.
Todos conocemos el gran legado en las carreras de Ricardo, el Rey de las Montañas. Definitivamente su historia como corredor de alto rendimiento, en la que ha ganado prácticamente todo, está llena de momentos únicos.
Pero lo que sucedió el sábado 3 de marzo es, como el mismo Ricardo nos platica, un acontecimiento indescriptible e inigualable.
Habían llegado juntos en la madrugada del día de la carrera, desde Ecatepec, el lugar donde residen. Recibieron su número correspondiente y calentaron un poco. Ninguno de los dos, sumergidos en los nervios naturales que preceden a toda carrera, había imaginado lo que iba a suceder.
«Estábamos inscritos los dos para la carrera de 21Km. Recuerdo estar calentando mientras observaba quiénes eran los rivales. Me percaté de que estaba Misael, un joven corredor de 22 años que está muy fuerte.
Dio inicio la carrera a las 8am. Pronto se armó un grupo de seis corredores en el primer tramo que se mantuvo durante 4km y donde también iba mi hijo.» – Ricardo Mejía
Los próximos kilómetros Ricardo se mantuvo a la delantera, marcando el paso. Pronto quedaron solos Ricardo, Marcos y Misael Gayosso Hernández, hasta la primera subida pronunciada, en donde Misael se rezagó.
«Me quedé con Marcos haciendo punta. No aflojaba mi hijo, codo con codo, pegadito. Escuchábamos nuestra respiración. Pero yo estaba pendiente de Misael, pues sabía que podía remontar.
Luego de un tramo de 3km sobre pavimento, mi hijo se me comenzó a tambalear un poco. Yo le di ánimos, le dije que le apretara, que se mantuviera.» – Ricardo Mejía
Tras la segunda subida pronunciada, al kilómetro ocho, Misael los alcanzó. Pero Ricardo siempre se ha caracterizado por ser un corredor con una capacidad fuera de lo común en las subidas.
«Logré despegarme y sacarles distancia. A Marcos unos treinta segundos y a Misael poco más de 40 segundos. Pero en la cima de la subida, un staff me indicó mal el camino. Entre ir y volver a retomar el camino correcto perdí 200mts. Marcos ya se había adelantado. Cuando me encontré con Misael, me dio el paso.» – Ricardo Mejía
Durante algunos kilómetros Ricardo y Misael corrieron juntos. Poco a poco Misael se fue quedando atrás,y Ricardo alcanzó a su hijo Marcos.
«Alcancé a Marcos después de unos 20min. Íbamos en plena montaña, cuando me di cuenta que Marcos ya iba cansado. Lo motivé un poco, le iba ofreciendo dulces y agua. Es normal, yo soporto más el cansancio, las crisis por las que uno pasa. Él todavía le falta experiencia y kilómetros en las piernas.» – Ricardo Mejía
Tras unos kilómetros, Ricardo y Marcos se acercaron a la meta y los últimos 6km los corrieron juntos.
«Fue una lucha fraternal pero sin aflojar el paso. Nos dimos un par de picadas fuertes.
Al llegar al pueblo, nos acompañó una patrulla. La gente comenzó a salir de sus casas y nos gritaban para animarnos.
Creo que ya no hablamos los últimos 3km. Al quedar 150m Marcos dio un jalón que yo ya no pude responder.
Y bueno, pues la verdad sí me di cuenta, cuando quedaban unos metros mi hijo me esperó para pasar juntos la meta. – Ricardo Mejía
Ricardo y Marcos llegaron a la meta en 1h29’50». El fotofinish dio como ganador a Marcos. En ese momento, estaban marcando la historia del primer Desafío en las Nubes para siempre.
«Es algo que no se ve muy seguido, compitiendo papá e hijo. Ni en sueños lo había imaginado. Luchando tantos kilómetros, pasos y dificultades, para llegar juntos y disfrutar. Me llena de alegría lo que nos pasó. Son de esas cosas que no se pueden planear.» – Ricardo Mejía
«No había imaginado que un día llegaría a la meta con mi papá. Fue sorpresivo y se dio a lo largo de la carrera. Al finalizar ya se estaba quedando mi papá y lo esperé. Él me había apoyado, me motivó, no dejó rendirme. Claro que teníamos que llegar juntos.
Me sentí muy feliz y sobre todo mucha admiración hacia mi papá que con 55 años sigue estando tan fuerte.» – Marcos Mejía
Sin duda, este será uno de los grandes momentos de la historia del trail running mexicano.