Convertirse en ciclista urbano requiere de un alto compromiso y responsabilidad
Existen diferentes versiones sobre los orígenes de la bicicleta, desde las que remontan su existencia al antiguo Egipto, hasta las que atribuyen a Leonardo da Vinci el primer diseño por allá de 1490. Pero una de las versiones más confiables data de 1817, en la que se sitúa al ingeniero alemán Karl Von Drais como el padre de la Draisiana, el artefacto de dos ruedas más parecido a lo que hoy en día conocemos como la bicicleta. A.K.A “la cleta”.
Con el paso de los años (o siglos), la bicicleta ha pasado por todas las facetas imaginables e inimaginables también, pero sin duda las que prevalecen como una constante son las que tienen que ver con los temas deportivos, recreativos y por supuesto de transporte. Y México no es la excepción, basta con recordar que durante la inauguración de los juegos olímpicos de Rio 2016, la bandera nacional fue orgullosamente portada por Daniela Campuzano, ciclista de montaña.
https://www.youtube.com/watch?v=w3RkSltrREo
Y ni qué decir como medio de transporte. La Ciudad de México ha vivido un incremento importante en las cifras que la registran como medio de transporte, tanto las de uso particular, como las famosas Ecobicis, éstas últimas que a pocos años de su nacimiento han reportado hasta 140 mil usuarios activos registrados, cifra que cuadriplica la establecida en sus inicios.
Los temas de dos ruedas definitivamente no son nuevos para la ciudad y desde hace más de 20 años existen grupos preocupados en tratar el tema del ciclismo urbano como parte de la agenda legislativa. Y si bien es cierto que esta tendencia ha ganado terreno, tampoco podemos dejar de mencionar que aún hay mucho por mejorar a nivel informativo y de conocimiento, así como en lo que respecta a la educación vial y civismo, entre muchas otras cosas.
Así que si estás cansado del tráfico, de desperdiciar largas jornadas de tu día sentado en el auto y obviamente si tus horarios y recorridos diarios te lo permiten, no dudes en probar este eficiente medio de transporte, en el cual notarás un importante ahorro de tiempo y dinero. Tu movilidad será más eficiente, a la par de echar una ayudadita tanto a tus pulmones como a los de la ciudad.
Pero eso sí, esto requiere de un compromiso serio y tomarlo con la debida responsabilidad. Así que te dejamos algunos tips por si deseas convertirte en un ciclista urbano comprometido y responsable.
1.- Seguridad: para cumplir con este punto no solo se requiere del uso de casco y guantes, sino de contar con todos los aditamentos básicos que pudieras requerir. Comenzando con una bici en buenas condiciones, con frenos adecuados, herramienta básica, una cadena de seguridad y por qué no, un timbre que te permita dar aviso de tu presencia.
2.- Sistema de iluminación: aunque está estrechamente relacionado con el punto anterior, preferimos darle su propia importancia. Y no solamente nos referimos al uso de luces y antireflejantes colocados en la bici como tal, sino los que de forma independiente deberías portar, como pueden ser una linterna frontal (manos libres) y un chaleco reflejante. Aun si tus traslados son de día, nunca sabes cuándo te pueda alcanzar la noche, sal preparado.
3.- Vestimenta adecuada: utiliza prendas que te permitan realizar de manera efectiva la actividad física y que además te brinden protección para los diferentes escenarios que pudieras encontrar a lo largo del día. Ya sabes, el clima puede pasar de frío a calor o a una torrencial lluvia en cuestión de minutos. No lo dejes a la suerte o en manos de la madre naturaleza.
4.- Infórmate: como ciclista también se adquieren derechos y obligaciones. Las bicicletas están consideradas como un vehículo y por lo tanto hay que apegarnos a la reglamentación vigente. Si queremos que nuestros derechos sean respetados, también debemos respetar los derechos de los demás. Acércate a ciclistas con más experiencia y adquiere una actitud ejemplar, finalmente uno aprende lo que ve.
5.- Aprende la mecánica básica: no necesitas ser MacGiver, pero si es importante que te sepas los trucos básicos para nunca quedarte tirado. Aprende a parchar y cambiar llantas tu solo e intenta solucionar los problemas más comunes. Hoy en día es posible tomar talleres o cursos en infinidad de lugares, incluyendo los famosos tutoriales que puedes encontrar en la red.
¡Rueda seguro y conviértete en un ciclista urbano responsable!