Foto de portada: National Governors Association
Trece estados de EEUU han creado oficinas dedicadas al desarrollo de la llamada “recreación al aire libre”, al considerarla un motor para el desarrollo económico, la salud pública, y la protección de medio ambiente. Seis de ellos, además, anunciaron una red de aprendizaje para acelerar el desarrollo de su región.
La “recreación al aire libre”, un término traducido de “outdoor recreation”, es un concepto que abarca mucho más que deportes. En Estados Unidos se trata de un mercado que, de acuerdo a la Outdoor Industry Association (la máxima institución de estudio y apoyo al segmento), genera 887 mil millones de dólares anualmente, y 7 millones 600 mil empleos.
Entre los segmentos que abarca la industria del outdoor se encuentran sí, los deportes acuáticos y de montaña, pero también la pesca deportiva, el avistamiento de especies naturales, los vehículos todo terreno, la cacería deportiva, entre otros.
“Al momento, 13 estados han creado oficinas de apoyo a la recreación al aire libre, grupos de trabajo, o consejeros sobre política pública para fungir como líderes en el estado para impulsar el desarrollo económico y la recreación al aire libre; promover salud y bienestar; asegurar la conservación y protección de tierras y aguas públicas; editar e involucrar a los niños en el aire libre; y servir como un punto de contacto para que los negocios, tomadores de decisión y diferentes niveles de gobierno se interesen en la industria de la recreación al aire libre.” – Outdoor Industry Association
También lee: ¿Qué es la aventura? Un término que definimos todos.
Gobernadores de seis estados crean red de aprendizaje para acelerar el apoyo al aire libre
El pasado 8 de agosto los gobernadores de Vermont, Oregon, Utah, Montana, Nevada y Maine se reunieron en Salt Lake City para presentar la Outdoor Recreation Learning Network, un nuevo mecanismo de aprendizaje institucional que acelere el uso de la recreación al aire libre como motor de desarrollo regional.
De acuerdo al comunicado oficial del Outdoor Industry Association, más estados preparan la legislación correspondiente para sumarse.
“A través de intercambios uno a uno, investigación y diálogo, la red destaca cómo los estados pueden desarrollar la recreación al aire libre y explorar temas relacionados a la conservación, administración, educación, entrenamiento de trabajo, desarrollo económico, infraestructura, salud pública, equidad y bienestar.” – Asociación Nacional de Gobernadores EEUU
La recreación al aire libre ¿una industria a replicar en Latinoamérica?
El consumo de experiencias y productos relacionados al aire libre también está en aumento en países Latinoamericanos. De acuerdo a Fashion Network Chile, la venta de ropa “outdoor” ha crecido en 56% en los últimos años, por ejemplo, mientras que en 2016 el país ganó el distintivo World Travel Award a mejor destino outdoor.
En México las cosas no se quedan atrás. Con decenas de carreras outdoor cada fin de semana, rodadas organizadas y turistas de montaña que se cuentan por miles. Es así que se han reportado más de 25 mil visitantes en un solo fin de semana al Nevado de Toluca, mientras que comentarios extraoficiales aseguran que el Parque Nacional Izta-Popo es uno de los parque nacionales mexicanos que generan mayores ingresos.
La diferencia, sin embargo, se encuentra en la protección e impulso gubernamental que recibe la recreación al aire libre, sin que al momento exista una política pública formal que identifique y estimule a las actividades en ambientes naturales y su protección como un motor para la sociedad.
La forzada excepción a lo anterior serían las carreras de trail running y mountain bike en pueblos y comunidades, las cuales generan una derrama económica tan evidente que, con frecuencia, son ampliamente apoyadas por el gobierno, aunque no necesariamente en términos de conservación, educación y bienestar comunitario. En conclusión, hay trabajo pendiente, pero la mesa sigue puesta para llevarlo a cabo.
