Eric Hörst, entrenador e investigador de Estados Unidos, estudia científicamente qué hace a Adam Ondra ser el mejor escalador del mundo.
El pasado 24 de noviembre el entrenador y científico Eric Hörst, publicó un artículo en su blog donde revela los resultados del estudio que realizó para entender porqué Adam Ondra es el mejor escalador de deportiva de la actualidad.
De acuerdo a Hörst, todo inició cuando recibió una llamada del manager de Ondra, Pavel Blažek, quien anteriormente había leído el artículo del estadounidense “Análisis del ascenso del Silencio de Adam”, y le propuso realizar una investigación más profunda.
Fue así que Hörst, junto a un grupo de científicos, se trasladaron a la República Checa para llevar a cabo el cometido. Los estudios se basaron en la relación entre la fuerza máxima del dedo y el peso corporal, la fuerza del brazo y el hombro, la flexibilidad, la altura y el peso, el índice APE, el VO2 máximo generalizado, la entropía geométrica -prueba de eficiencia- entre otros, como su estilo de vida y psicología.
Resultados: seis aspectos determinantes
En términos generales, publicados también por Hörst a modo de resumen, pueden destacarse seis puntos que hacen de Ondra un escalador fuera de serie y que citamos a continuación.
Adam Ondra tiene dedos muy fuertes, pero no los más fuertes
Su fuerza máxima de dedo con una mano (medida en un agarre de 20mm) es aproximadamente el 110% de su peso corporal. Todo lo que supere el 100% del peso corporal es la fuerza de los dedos de élite, pero las lecturas más altas están en el rango de 130% a 140%.
Adam Ondra tiene hombros notablemente fuertes
Esto le permite maximizar el uso de la fuerza de los dedos “menos fuertes que los mejores”. Esta es una distinción importante, pero a menudo pasada por alto, ya que el agarre con los dedos solo puede ser tan funcional como lo son los músculos de los hombros (manguito rotador y estabilizadores de la escápula).
Adam Ondra es excepcionalmente flexible
Su movimiento de cadera, el posicionamiento del centro de masa y el uso extraordinario de los movimientos de rodillas -bicicletas o drummy-, es tal vez inigualable entre los escaladores masculinos.
Adam Ondra escala con extrema velocidad y economía
Para valorar la calidad y economía de los movimientos, se llevó a cabo un estudio de movimiento n=2, frecuencia cardíaca y respiración en un muro interior de 20 metros. Tanto Adam como su compañero escalador checo Stepan Stranik (especialista en bloque) escalaron la vía de 8b mientras se recopilaban datos a través de capturas de vídeo, que se sumaban a los datos de pulso y respiración recogidos por una camiseta inteligente.
Adam ascendió la ruta en solo 3 minutos, mientras a Stepan le llevó 5 minutos completar la escalada. Además, el comportamiento de la frecuencia cardíaca y la respiración de Adam fue claramente diferente al de Stepan. Esto probablemente tiene que ver con la relativa facilidad de la escalada (8b es un grado más fácil para Adam que para Stepan), pero también con los diferentes niveles de activación/relajación y con un VO2 (tasa de absorción y consumo de oxígeno) general y específico para la escalada mucho mayor que posee Adam en comparación con el especialista en bloque Stepan.
La suma de talentos físicos de Adam se multiplica por su pasión y su estilo de vida centrado en la escalada
Hay varios intangibles que son imposibles de medir objetivamente; pero es justo decir que pocos escaladores de élite poseen la motivación y la psicología insaciables de Adam, la dedicación al entrenamiento, el estilo de vida simple, ligero y el grado de profesionalismo con el que se entrega a su escalada. En conjunto, ¡estos factores hacen una gran diferencia!
El último hallazgo sorpresa: “¡su cabeza como un péndulo!”
El cuello de Adam Ondra, más largo que el promedio, es un activo biomecánico. Un experto en biomecánica, Martin Zvonar, y el fisioterapeuta de Adam, Klaus Isele, han observado cómo Adam utiliza efectivamente su cabeza como un péndulo y una palanca para mejorar el equilibrio y el vector de fuerza del pies en la roca, respectivamente. Martin explica, “una vez que termina un movimiento, inclina su cabeza hacia atrás; el centro de la palanca es su centro de gravedad, y como resultado sus pies se aferran mejor a la pared”.
Finalmente, de acuerdo a Hörst, todavía quedan por investigar muchos detalles sobre las capacidades físicas y mentales de Adam Ondra y, aunado a ello, la ciencia, dentro del mundo de la escalada, ha de evolucionar para poder entender más profundamente a estos atletas superdotados.