Gobierno de China cierra el acceso a campo base del Everest a turistas como medida contra el problema de basura. Alpinistas e investigadores podrán acceder.
Las medidas del gobierno para solucionar el tema de la contaminación ambiental en la montaña más alta del mundo no paran. El pasado mes de enero se publicó oficialmente la restricción de permisos que implementaron las autoridades de dicho país para ascender el Everest (y que cierra el próximo 28 de febrero). Como parte de una limpieza importante del pico más alto del mundo, el número total de personas que podrán escalar la montaña será inferior a los 300 y sólo se podrá realizar en primavera.
Cada año, unas 60,000 personas, entre alpinistas, guías y turistas, visitan la región del Everest ubicada entre Nepal y el Tíbet, y alrededor de 800 intentan escalar el techo del mundo (8,850m) desde ambos lados.
De acuerdo a fuentes oficiales, ahora el gobierno de China optó por cerrar el campo base del Everest a turistas sin permiso también por el creciente problema de desperdicios y basura.
Las nuevas restricciones se dirigen principalmente a los turistas regulares, mientras que se permitirá el acceso con permisos al alpinismo, la investigación científica y la investigación de desastres geológicos.
La ruta para acceder al campo base del Everest del lado chino atrajo a 59,000 visitantes en 2014, de los cuales menos de 10,000 fueron extranjeros. A partir de ahora, los turistas podrán llegar hasta el Monasterio Rongbuk a 5,300msnm sobre el nivel del mar.
China cobrará $1,500 dólares a cada escalador como tarifa para la recolección de basura y cada escalador deberá bajar 8 kilogramos de basura para entregarlos a las autoridades.
Comentarios no permitidos.