Por: Julián Quirós y Rafael Pérez. One Way Up
Fotos: Xabier Santakiteria
Cinco y cuarenta de la mañana, el despertador suena dando la bienvenida a este esperado día. El autor del método The Warriors Way, Arno Ilgner, daría una clínica para 8 personas en Jilotepec, venturosamente, yo estaba dentro de ese grupo.
Al reconocido gurú del entrenamiento mental para escaladores había tenido el gusto de conocerle brevemente en una antigua visita que hiciera a nuestro país hace poco más de 3 años durante un festival de escalada celebrado en Calderones Guanajuato. A partir de ese día comencé a seguirlo a través de su página web y me suscribí a sus newsletters semanales en donde fui poco a poco comprendiendo más acerca del fundamental papel que juegan los procesos de la mente en la escalada.
En esta ocasión, al igual que en la anterior, fue el escalador nativo de León, Carlos Verduzco, quien invitaría a Arno a México. Ambos se encontraban desde muy temprano esperando al grupo de los 8 en Jilo. El clima era perfecto y el ambiente casi místico. El recibimiento que nos dió Arno fue muy especial. Ahí yacían los gigantes de roca a los que tantas veces hemos enfrentado cargando nuestros miedos. ¿Sería posible que en un sólo día aprendiésemos a dejar esos miedos longevos en el suelo? ¿Sería esta clínica un parte aguas en nuestra biografía como escaladores?
¿Nos compartiría Arno la fórmula mágica para evitar temerle a la caída?
Muchas veces escuchas que la escalada es en su mayoría mental, pero al final de cuentas los datos duros son inútiles al momento de ir subiendo, pareciera que la mente es como un búnker al que no se tiene acceso así de fácil, y como es natural la mayoría optamos por enfocarnos en trabajar aquello que nos es tangible en el mundo físico como la fuerza, la resistencia y la técnica.
La realidad es que la mente si es importante, y mucho, pero se nos olvida, y ahí la llevamos, escalando e intentando no caer, y cuando caemos pues no entendemos para que caemos y ahí es donde se revela la primera gran verdad: escalar es caer, no hay de otra, si no esperas caer en lo absoluto entonces mejor busca otro deporte.
Las rutas estaban dispuestas, divididos en parejas de acuerdo a nuestro nivel de escalada, comenzamos después de una breve explicación teórica, la practica de caídas.
Las enseñanzas de Arno se centran en conceptos simples pero con profundas raíces. Attention in the Moment in the Task (Atención en el Momento en la Tarea), de verdad si lo aplicáramos mejoraríamos sustancialmente nuestra calidad en la escalada.
Ahí estábamos, los 8 cayendo de forma repetida, reconociendo errores, trabajando en los aspectos del método de Arno y aumentado el rango de dificultad conforme íbamos dominando el arte de vivir conscientemente la caída. Ya el miedo a caer parecía no existir de la misma forma que antes. De verdad se puede integrar el tema de la caída a la estructura de un entrenamiento frecuente, a través de un método, se repite, se perfecciona y se integra al repertorio de habilidades de un escalador.
A manera de casi un retiro espiritual en la naturaleza, guiados por el maestro, continuamos el entrenamiento para conectarnos con la mente, el cuerpo y el entorno.
Julián Quirós – One Way Up
Hablando en pocas palabras del curso, más específico de la técnica de escalada, Arno nos comparte detalles simples y concisos, que a pesar de que deberíamos de saberlos, muchas veces los pasamos por alto, detalles que, por mas simples que parecen, a grandes rasgos tienen un gran impacto en nuestra forma de escalar. Hablamos de detalles como la respiración, la visión y nuestro cuerpo, ¿realmente estamos conscientes de cómo respiramos mientras escalamos?, ¿estamos conscientes de a dónde dirigimos nuestra mirada al escalar? ¿Le permitimos a nuestro cuerpo encontrar su propio equilibrio?
Es un curso que a nuestra consideración debería ser tomado por todo aquél que busca escalar de una forma más completa e integral. Consideramos que si estos ejercicios fueran practicados por escaladores que van iniciando su aventura en el mundo de la escalada, tendríamos una nueva generación de escaladores, enfrentando proyectos cada vez más retadores, todo porque simple y sencillamente desarrollaron una buena técnica de caída.
“Cuando escales, escala y cuando descanses, descansa.”
Permitirle al cuerpo buscar su propio equilibrio, confiar en sus decisiones al escalar y no dejar que interfiera la mente es una lección muy importante que nos llevamos a casa, y Arno lo resume de una manera muy simple: “cuando escales, escala y cuando descanses, descansa”, y nos dice que es en el descanso cuando uno debe de pensar, una vez escalando hay que dejar de pensar para evitar que la mente interfiera con el proceso, y bien importante, mantenerte consciente de tu respiración.
Hablando de la mística y muy conocida “caída”, en este curso Arno nos comparte unas prácticas muy simples y sencilla de cómo “caer bien”, que son cruciales en toda escalada. Si bien sabemos que la caída es una parte fundamental de la escalada, aún así se le deja de lado e incluso pretendemos algunas veces ignorarla. Ahora gracias a “The Warriors Way”, podemos aprender como afrontarla de manera adecuada, permitiéndonos así lograr una escalada más integral.
Si buscas mejorar tu técnica de escalada y conectarla más a un ejercicio espiritual, te recomendamos ampliamente leer acerca de “The Warriors Way”, encontrarás todos los fundamentos para emprender una escalada mucho más completa.
Rafael Pérez – One Way Up
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