Roban todas las pertenencias de una escaladora en las Peñas de Dexcani Alto, Jilotepec. Sospechosos habrían descendido de las Peñas en estado de ebriedad.
A pesar de que los índices de inseguridad crecen de manera alarmante a lo largo y ancho del país, la zona de escalada de Jilotepec se había mantenido como una de las más seguras y confiables a lo largo de su historia, pero lamentablemente este fin de semana se reportó lo que podría ser el primer robo en la zona, al menos de este tipo y directamente contra escaladores.
Los hechos sucedieron este domingo 2 de septiembre por la tarde, justo al término de la jornada. La persona afectada nos platica los detalles del robo.
“Como muchos otros fines de semana, asistí este domingo junto con otros dos amigos a la zona de escalada de Jilotepec y al igual que siempre, tuvimos una jornada normal, sin contratiempos y rodeados de más amigos escaladores que también frecuentan la zona.
Ya por la tarde y al término de la jornada, me encontraba en la zona de El Huevo alistando mis cosas para partir. Aún en compañía de otras personas terminé de guardar todo mi equipo y me dirigí al estacionamiento, ya que mis dos compañeros se habían adelantado para retirar el equipo que teníamos montado en la ruta de “El Nicho”. Al ver que ellos seguían en la ruta, decidí acercarme y dejé mi mochila justo a un lado de nuestro vehículo.
Para ese momento ya solo quedaban tres vehículos, dos de escaladores (incluyendo el nuestro) y otro que no nos era familiar. Al poco tiempo se retiró el otro vehículo de amigos escaladores, quedándonos solos nosotros y el vehículo desconocido. Cabe mencionar que la distancia entre nuestro vehículo y el sector donde nos encontrábamos es de tan solo unos cuantos pasos.
Después de algunos minutos nos percatamos que venían bajando de Las Peñas cuatro jóvenes, calculo de no más de 30 años y en evidente estado de ebriedad. Al pasar a nuestro lado pudimos percatarnos que se trataba de tres hombres y una mujer, todos bajo los efectos del alcohol.
Siguieron su camino hasta su auto, el cual estaba muy cercano al nuestro y dado su comportamiento no dejaba de ser evidente su estado. Pasaron pocos minutos y finalmente decidieron subirse a su auto. Aunque empezaba a oscurecer, pudimos percatarnos que les costó retirar el auto de donde estaba estacionado, supusimos que por el estado en el que se encontraban. A lo lejos y mientras se retiraban seguimos escuchando algunas de sus bromas y risas.
Finalmente retiramos todo nuestro equipo de la ruta y al acercarnos al auto nos dimos cuenta de que mi mochila ya no estaba. De inmediato supusimos que se la habían llevado estas personas, lo cual comprobaríamos horas más tarde gracias a la localización de mi celular a través de una aplicación móvil.
Apenas bajando y aún dentro del parque encontramos a dos policías, de quienes tenemos sus nombres, pero no hicieron mucho por ayudarnos. Prácticamente se limitaron a acercarnos a la casa de la persona que vive a la entrada del parque para preguntar si él sabía o conocía a estas personas.
Comenzamos preguntando si ubicaba a las personas que habían subido en ese auto, el cual era fácil de recordar porque tenía un cofre de un color completamente diferente al resto de sus partes. Primero nos dijo que creía saber quiénes eran y de dónde venían, pero después de que mencionamos el tema del robo el discurso cambió y dijo no saber en realidad de quienes se trataba. Claramente de los policías y del vigilante no tuvimos ningún tipo de apoyo real o respuesta favorable.
Metros adelante y ya fuera del parque, nos detuvimos en la tienda que frecuentamos, en donde muy amablemente nos dijeron que creían haber visto horas antes venir ese auto del camino de Jilotepec, así que decidimos acercarnos al pueblo para ver si identificábamos el auto o a sus tripulantes. No tuvimos éxito y finalmente decidimos regresar a casa, lo cual sucedió prácticamente pasada la media noche.
En ese momento y para mi sorpresa, a través de una aplicación pude ubicar aún encendido mi celular y efectivamente se encontraba en Jilotepec. En ese momento llamé a la policía local para explicar lo sucedido y aunque contaba con la ubicación exacta de mi teléfono, me dijeron que no podían ayudarme y que era necesario que estuviera presente para hacer la denuncia. Después de mucho insistir, logré que me dijeran que enviarían una patrulla a la zona y que después se comunicarían conmigo, lo cual, hasta el día de hoy no ha sucedido”. – Escaladora
Detalles de lo robado
1x mochila Quechua color negro con verde de 40 litros
1x cuerda de 60 metros por 9.8mm, marca Simond color amarillo
1x bolsa para cuerda Ikea color azul
1x arnés Salewa color amarillo
2x sistemas de autoseguro (Daisy), Black Diamond (blanca) y Ocun (roja)
2x mosquetones de seguro
1x magnesiera Menina
1x Grigri con mosquetón
1x Gatas marca La Sportiva, modelo Futura numero 34
1x iPhone 5 s color negro
1x tarjeta Banamex
1x juego de llaves
Aunque la persona afectada lleva tiempo viviendo en México, es extranjera y no ubica bien la marca y modelo del auto, pero nos da algunos detalles:
- Marca y modelo no identificados, pero es un auto viejo.
- Color blanco o gris claro (ya era tarde y la luz no ayudó a identificar el tono).
- Cofre rojo, distinto al resto de la carrocería.
Las siguientes son las capturas de pantalla con la ubicación del teléfono cuando aún se encontraba encendido.
Recomendación
No comprar material y equipo de segunda mano de dudosa procedencia. De hacerlo, fomentamos la compra-venta de artículos robados.
Unámonos como comunidad frente a la inseguridad. Si observas algo sospechoso en un entorno de escalada, avisa a tus compañeros y tomen las precauciones necesarias (incluso si esto implica abandonar la zona de escalada) para, en la medida de lo posible, evitar ser sorprendidos por bandas delictivas.
La comunidad escaladora, unida, repudia este tipo de actos y exigimos a las autoridades locales seguridad en la zona. Es muy importante que esto no suceda, como sabemos que ha pasado anteriormente en otras zonas y que luego resulta muy difícil de erradicar.