Créditos de fotógrafos: Demetrio Carrazco y Jeremias Thomas
Entrevista al Ing. V. Gustavo Cervantes, coordinador de la medición oficial de la altura del Iztaccíhuatl. La cima más alta: la poniente, con 5,215.128msnm.
Por primera vez desde 1944, se realizó una medición oficial de la altitud del Iztaccíhuatl a cargo del Ing. Victor Gustavo Cervantes (Grupo ICARTO S.A. de C.V.) y el Lic. Carlos Sandoval (sandowalsky.com), el Colegio de Ingenieros Topógrafos A.C. (CITAC) y el apoyo del CEMAC, bajo las legislaciones y autorizaciones del Parque Nacional Izta-Popo, la CONANP, SEMARNAT y el INEGI.
Después de una profunda labor técnica, logística, legislativa y con el apoyo de un buen número de voluntarios alpinistas, se consiguió el dato más preciso de la altura del volcán: 5215.128msnm en la cima poniente.
Con la finalidad de conocer la medición a dicho volcán, Freeman entrevistó al Ing. Victor Gustavo Cervantes, responsable del proyecto junto al Lic. Carlos Sandoval.
Freeman (F): ¿Cómo surge la idea de obtener la altura oficial del Iztaccíhuatl?
Ing. Victor Gustavo Cervantes (V): El día 31 de diciembre 2016 subimos a pasar la noche del año viejo en el glaciar del pecho del Izta. Entre los que ahí nos encontrábamos estaba Carlos Sandoval, una de las piezas claves de este proyecto. Ahí, platicó de la incertidumbre que tenemos los alpinistas mexicanos sobre la verdadera altitud del Izta.
Además, lo más importante, conocer cuál de las tres cimas visibles era la más alta (una al norte desde donde se ve la cabeza, la otra al sur, y la otra al poniente). Esta es una discusión importante entre la comunidad, ¿cuál era la verdadera cima del volcán? “¿Y si medimos la montaña?” nos preguntamos. La respuesta fue sí, hagámoslo.
(F): A partir de ese momento, ¿cómo comenzaron el proyecto?
(V): Nos llevó más o menos año y medio planear todo el trabajo. Por ahí de junio de 2018, me reuní con el Presidente del Colegio de Ingenieros Topógrafos A.C., el Ing. Jaime Horacio Pinzón De Híjar. Le platiqué la idea y le solicité apoyo a nivel técnico. ¿Qué aparatos, metodología, técnica debía usarse? Me propone participar junto con el Colegio, quienes son los más grandes expertos en esta materia.
Así nace el proyecto: “Medición de la altura máxima del Iztaccíhuatl y su comparación con la pérdida de hielos perpetuos en los glaciares del pecho” o #CumbreIzta.
A lo anterior se suma la empresa Trimble, fabricantes de GPS topográficos y el Ing. Peter Wallace, grandes expertos en el tema. En 1997 midieron la roca sana más alta del Everest, así como la altitud máxima del Kilimanjaro en el 2012. Ya habían hecho trabajos similares.
Igualmente, Rocío Romero Rangel, presidenta del CEMAC, también colabora y se encargara de juntar a la comunidad alpina mexicana idónea para realizar porteo de materiales, herramientas y trabajo de albañilería.
(F): ¿Qué se necesita para realizar una medición de altitud de una montaña?
(V): Es más complejo de lo que parece. Se deben cumplir las normas técnicas publicadas por el INEGI. Hay también estándares internacionales que, para cumplirlos, tendríamos que construir bloques subterráneos de concreto llamados “mojoneras” y sobre ellas bancos de nivel (placas metálicas) sobre los cuales se hacen las mediciones. No es sencillo. Se requería de mucha gente y una muy buena planeación.
Igualmente, obtener los permisos del Parque Nacional Izta-Popo, de la CONANP, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Debíamos respetar la normatividad ambiental y de áreas naturales protegidas, era crucial.
Obtuvimos permisos de las autoridades y asesoría del INEGI, que da el visto bueno, así como oficializa los resultados del proyecto y los incluye en su Acervo Geodésico.
(F): ¿Por qué dentro de la comunidad montañista en México existe una cierta discusión respecto al tema de las cimas del Iztaccíhuatl?
(V): Cuando la montaña tenía los glaciares mucho más grandes, la cima norte era la más alta sobre el hielo. Actualmente, con el incremento de las empresas prestadoras de servicios, la mayoría llevan a los turistas a la cima sur. Entonces comenzó la discusión, ¿cuál es la real, la más alta? Era una duda fundamentada entre alpinistas mexicanos.
(F): ¿Cuál es la altura y la cumbre oficial del Iztaccíhuatl?
(V): La altura máxima del volcán son 5215.128msnm y se encuentra en la cima poniente.
(F): ¿Cómo se realizó la medición?
(V): Se construyeron tres mojoneras (bloques de concreto cimbrados 90% bajo tierra) en cada una de las cumbres. Cada mojonera tiene incrustada una placa de nivel y sobre éstas se posicionaron antenas de GPS de altísima precisión, más una cuarta placa afuera del Refugio Mc Allister, cuya función es hacer de estación de referencia para las tres antenas que instalamos en las cimas del pecho.
Se trata de una tecnología de posicionamiento global por satélite. Las mediciones se hacen triangulando entre las antenas y los satélites. Así evitamos imprecisiones que podrían darse por el nivel del mar, los campos electromagnéticos y de la misma fuerza gravitacional de la montaña.
Para ajustar los datos se pone esta cuarta antena de mayor capacidad, referida a cinco vértices geodésicos que tiene el INEGI como parte de la red geodésica activa. Todas las mediciones referidas al INEGI trabajan día y noche y son referencias geodésicas para posteriores mediciones de la tierra.
(F): ¿Qué tan precisa es la medición?
(V): La altitud obtenida tiene una precisión de 3.5mm (más abajo o más arriba). Es decir, es realmente muy certera.
Finalmente, la altura de 5,215.128msnm de la cima poniente, aclaró que es ésta la cumbre más alta del Iztaccíhuatl, frente a lo que muchos pensaban.
(F): Uno de los aspectos más importantes del proyecto es que permitiría conocer cómo se ha transformado la montaña con el paso del tiempo. ¿Cómo ha cambiado con la disminución de los glaciares en el Izta?
(V): Definitivamente es éste uno de los aspectos que más nos interesaban. En el año 1944 se tenía una altitud oficial de 5,282msnm. En los libros de alpinismo y vulcanología se habla de alturas que van de los 5,282 a los 5,285msnm. No obstante, la medición más reciente y oficial era la del 44′. En dicho año la Comisión Nacional de Irrigación, ahora CONAGUA, fue la encargada de realizar la medición del volcán.
Lo que estamos viendo con esta última medición obtenida es una disminución de alrededor de 68m sólo entre las cimas, es decir, de la altitud máxima de la montaña. Esto significa una pérdida de capa glaciar de entre 90 y 100m de espesor en 64 años.
Para entenderlo mejor, si imaginamos un cono de helado gigante, lo que habría pasado es que se derritieron 67m de helado desde la antigua cima de hielo hasta la parte superior del cono (labios del cráter), y 20 ó 30m más hacia el interior del cono. Están a pocos años de desaparecer.
(F): ¿Seguirá cambiando la altitud montaña en el futuro?
(V): No, la altitud de la montaña ya no cambiará mucho, pues nos encontramos ante una casi total pérdida del glaciar sobre la roca. De hecho, las antenas de medición o bancos de nivel se encuentran posicionadas sobre tierra, no sobre hielo.
Si la montaña cambiara, sería por procesos geológicos o tectónicas, que podrían hacer que, o bien la montaña se asentara o que emergiera y ganara altura.
Ahora bien, las mojoneras y bancos de nivel instalados son referencias físicas permanentes y sirven también como puntos de control, podemos repetir la medición para recalcular la altura y la posición de la montaña.
(F): ¿Por qué es importante conocer con precisión la altura de una montaña?
(V): Podemos hablar de tres razones por las cuales es importante conocer con precisión la altura de las montañas.
Por un lado, a nivel alpino. Conocer con precisión la altura de la cima que has alcanzado es importante para saber el tamaño de tu logro, de qué has sido capaz.
Los cincomiles mexicanos (el Izta, Popo y el Pico de Orizaba), son de gran importancia también a nivel mundial; al ser montañas de mucha altura y relativamente sencillas de subir, (excepto al Popo) viene mucha gente a entrenarse en ellas, a medirse en la altura, para después ir a montañas más altas.
Estamos hablando de que para hacer cima en esas montañas hay un previo trabajo físico, técnico, logístico y económico nada más para pararte en la cima de una montaña. Saber con precisión la altura que acabas de pisar, habla de la culminación de un proyecto ambicioso.
Por otra parte, a nivel geográfico-científico-ingeniería. Conocer la altitud de una montaña en primera instancia nos permite terminar de trazar el mapa del mundo; saber bien qué es lo que tenemos en nuestro planeta, porque cualquier trabajo científico o tecnológico que involucre a la geografía requiere conocer con gran precisión la ubicación tanto en el plano como altura de los elementos que componen el trabajo. No puedes hacer algo sin referencias.
Conocer la altura de las montañas tiene muchísimas aplicaciones: aeronáutica civil, militar, cartografía, geología, biología, ecología, en fin.
En tercer lugar, a nivel ambiental. Registrar los cambios de altura de las montañas nos permite conocer el impacto ambiental que se está generando por la pérdida de hielo gracias al calentamiento global y el cambio climático.
El proyecto ingenieril va en dos sentidos: por un tema geodésico (medición), y el otro es ambiental, es decir, poder participar con estos datos en la determinación de impactos ambientales que generan a las zonas aledañas a las montañas.
Las transformaciones que sufren las montañas tienen implicaciones en las pérdidas de corrientes de agua superficiales y subterráneas, de especies vegetales, desplazamiento de especies, pérdida y erosión de zonas de cultivo, pérdida de actividades económicas de habitantes del rededor. La lista es larga.
(F): ¿Tienen pensado realizar la medición de altura de otros volcanes mexicanos?
(V): Sí tenemos pensado. Es un trabajo pesado y fuerte, pero así como ustedes, mucha gente nos pregunta. El siguiente será el Pico de Orizaba, el Popo no podemos medirlo, y posteriormente el Nevado de Toluca. El objetivo es medir por lo menos todos los cuatromiles mexicanos.
(F): Victor, muchas gracias por tu tiempo y enhorabuena por el éxito del proyecto que, sin duda, es importantísimo para la historia de los volcanes en México en todos sus niveles.
(V): Muchas gracias a ustedes por su apoyo, interés y difusión. Efectivamente, es una labor importante y esperemos que continúe con otros volcanes.
Igualmente, quisiéramos agradecer a todos y cada uno de los voluntarios que se sumaron al proyecto y trabajo, así como a los patrocinadores: Volkswagen Vehículos Comerciales, Igeo, Trimble, Autos y Moda, Tecnológico de Monterrey y Poline México.
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