¿Cómo responden los cuerpos masculinos y femeninos a la altura? Recomendaciones de la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA) para las mujeres.
¿Te has preguntado alguna vez si hay alguna diferencia entre el cuerpo femenino y el masculino cuando se enfrentan a la altura?
No sólo a nivel de fuerza y resistencia física, sino a nivel físico, ¿tiende a enfermarse más alguno? en caso de que sí, ¿a qué tipo de enfermedades son más propensos los hombres y a cuáles las mujeres?
Podrían parecernos absurdas estas preguntas pero, contra algunos pronósticos, los cuerpos femeninos y masculinos no se comportan igual en las alturas. ¿Qué sucede cuando una mujer menstrúa? ¿hay algún riesgo de salud con la ingesta de anticonceptivos orales y estadías en la altitud?
Éstas y otras son preguntas importantes de las que la Comisión Médica de la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA por sus siglas en francés) se ha encargado de responder a través de estudios científicos, con la finalidad de brindar mayor seguridad a todos aquellos que practican montañismo -sobre todo a grandes alturas- y prevenir, de este modo, enfermedades, accidentes y lesiones.
Así pues, en el estudio Mujeres en la altitud, que fue presentado por primera vez durante la Reunión de la Comisión Médica de la UIAA en Copenhague en el 2003, y actualizado y aprobado en la Reunión de dicha Comisión en Adrspach – Zdorov / República Checa, en el 2008, se plantean ciertos puntos respecto a los cuerpos femeninos que son importante considerar si se practica montañismo de manera habitual.
A continuación comentamos algunos puntos destacados del estudio. El documento completo puede consultarse aquí.
Diferencias entre cuerpos masculinos y femeninos
- No hay ninguna diferencia entre el padecimiento de «mal de altura», es decir, el Mal Agudo de Montaña, entre hombres y mujeres.
- No existe documentación sobre una posible diferencia en el padecimiento de Edema Cerebral de Gran Altitud entre hombres y mujeres.
- Las mujeres tienden a sufrir menos que los hombres de Edema Pulmonar de Gran Altitud.
- La incidencia de Edema Periférico -hinchazón indolora de los pies y los tobillos- es mayor en mujeres que en hombres.
Cuerpos femeninos en las altitudes
- La progesterona -hormona involucrada en el ciclo menstrual femenino, el embarazo (promueve la gestación) y la embriogénesis- aumenta la respuesta ventilatoria hipóxica -capacidad del cuerpo de transportar oxígeno- a nivel del mar.
- Sin embargo, no existen datos que indiquen una correlación entre aclimatación a grandes altitudes y las fases del ciclo menstrual: es decir, no se sabe a ciencia cierta si la progesterona afecta el proceso de aclimatación en altitudes.
- Menstruación: puede verse modificada por las grandes altitudes, en tanto que puede puede bloquearse, extenderse, acortarse, o ser irregular. No obstante, entre otras causas, y probablemente más importante que la altitud, la menstruación puede verse afectada -en una expedición- por el síndrome de los husos horarios (jet lag), por el ejercicio, el frío, y la pérdida de peso.
- Hierro: El sangrado abundante durante la menstruación se llama menorragia. La sangre contiene una proteína llamada hemoglobina. El principal componente de la hemoglobina es el hierro, de modo que cuando se pierde demasiada sangre, también se pierde hierro. La latente deficiencia de hierro puede impedir la aclimatación a muy grandes altitudes. La administración de Ferritina puede ser de utilidad antes de la expedición, como un suplemento si así es indicado médicamente.
- Anticonceptivos: No se ha comprobado si la Píldora Anticonceptiva Oral Combinada afecta, positiva o negativamente, la aclimatación a la altitud.
- El riesgo teórico de los anticonceptivos orales (a excepción de la progesterona sola) es la trombosis durante largas estadías a grandes altitudes, en combinación con policitemia, deshidratación y frío. Realmente han sido reportados pocos accidentes.
- Anticonceptivo recomendado para las grandes altitudes: Píldora Anticonceptiva Oral Combinada de segunda generación (versus la primera o la tercera generación), pero es necesario conocer los dos riesgos asociados a las píldoras de baja dosis: podría ser difícil respetar el tiempo exacto de administración durante una expedición, lo que compromete la eficacia anticonceptiva -está claro que este planteamiento es para grandes expediciones de alpinismo-. Además, la eficiencia también podría verse comprometida durante los 7 días después del uso de algunos antibióticos, especialmente penicilinas de amplio espectro y tetraciclinas.
Ahora bien, este es un estudio científico presentado por la UIAA, pero hay que recordar que cada cuerpo femenino es un universo en sí mismo y, si tienes pensado subir altas montañas y te quedan dudas respecto la salud de tu organismo y los métodos anticonceptivos adecuados para ti, lo mejor es, como siempre, visitar al ginecólogo y médico de cabecera.
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