“Nos vamos a terminar de morir y nadie sabrá que alguna vez existimos, ni de nuestro gusto por subir montañas.”
Por: Vagamontes, co-director de Viejos los Cerros, cortometraje participante en la muestra del Freeman Film Festival, Cine Mexicano de Montaña y Aventura 2016
Con esa frase, el doctor Arturo Miramón (QEPD), urgió a sus coetáneos a recuperar y preservar parte de la memoria colectiva del montañismo en México. La propuesta fue muy sencilla: conseguimos una cámara y nos grabamos a nosotros mismos diciendo quiénes somos y por qué somos montañistas. No es miedo a la muerte, sino al olvido.
Varios camaradas aceptaron entusiasmados, y ningún disco duro podría tener capacidad suficiente para almacenar la cantidad de recuerdos y anécdotas de algunos montañeros; algunos en cambio, prefirieron no hablar basados en una premisa fundamental: el silencio es el idioma de las montañas y, al final, después de todos los caminos recorridos, lo único que cuenta es la satisfacción personal, no hacen falta los reconocimientos. Y entre estas dos posturas existe, claro, todo un panorama de opciones que sirven para la construcción de nuestra memoria colectiva. Así se forma la historia de nuestros pasos, así comenzamos a grabar Viejos los Cerros.
Luego, ante la imposibilidad o la falta de talento para condensar tantas historias, Viejos los Cerros se convirtió en un proyecto sin personajes principales aislados, el papel protagónico es el de toda una generación de montañeros que –con diferentes niveles y hazañas deportivas- están marcados por un romanticismo en aparente desuso. Se trata de un vistazo general de la nostalgia, que es pasado y presente, el punto en el que estamos gracias a los pasos que dimos. Quienes alguna vez subían a los volcanes arropados con zarapes en vez de marcas importadas, ahora, mucho tiempo después aún se esfuerzan por acampar al menos una vez por mes en algún lugar al pie de las montañas que los cautivaron.
“El silencio es el idioma de las montañas y, al final, después de todos los caminos recorridos, lo único que cuenta es la satisfacción personal, no hacen falta los reconocimientos.”
Y así como celebramos la vida junto con los montañistas veteranos, festejamos también esta primera muestra de cine de montaña hecho en México, como parte del Freeman Film Festival. Porque contar historias puede no ser tan útil si no hay quien las escuche y se apropie de ellas. Enhorabuena por quienes hacemos cultura de montaña, en cualquier tiempo y espacio.
Podrás ver el cortometraje documental “Viejos los cerros” como parte de la selección 2016 del Freeman Film Festival: Cine Mexicano de Montaña y Aventura, que se exhibirá en Cinépolis el 26 y 28 de julio. Más información aquí.