La montañista mexicana partió a sus 83 años hacia la cumbre más alta
Tanto en la roca como en la montaña, las mujeres siempre han ocupado un papel fundamental en el desarrollo y evolución de los deportes verticales en México. Nuestro país cuenta con grandes nombres que han hecho historia y los cuales quedarán grabados en los libros del montañismo nacional por siempre.
Tal es el caso de María García, pionera del montañismo y la escalada que supo sobreponerse a una época en la que para algunos clubes de excursionismo la montaña estaba reservada para los hombres, los cuales incluso no admitían la participación femenina durante sus salidas. Afortunadamente, María demostró que la montaña no distingue entre géneros y dedicó gran parte de su vida a lo que más le apasionaba… escalar montañas.
En 1960 y con tan solo 27 años, María escaló el Mont Blanc, la mítica montaña de los Alpes Franceses, a la cual regreso mucho tiempo después para festejar su cumpleaños número 80.
«Al viajar vamos dejando regado nuestro espíritu por todo el mundo, por cada rinconcito y cada horizonte que somos capaces de contemplar estando vivos. Después, cuando llega la muerte, nuestro último soplo de aliento deberá recorrer nuevamente los senderos trajinados durante nuestra existencia para poder descansar tranquilamente. O tal vez para seguir viajando»
Su madre le contó esa historia y de acuerdo a sus creencias, acaba de emprender un nuevo viaje por los caminos que dieron sentido a sus pasos. El pasado 12 de diciembre María partió a sus 83 años a la cumbre más alta y aunque el montañismo nacional está de luto con su partida, su ejemplo quedará grabado en la memoria de las montañas y en la de todos aquellos que compartieron parte de su vida con ella.
¡Buen viaje María!