La tabla de conversión de grados de escalada, breve explicación sobre la graduación y reflexiones en torno a su precisión.
Cada modalidad de escalada en roca -deportiva, bloque, tradicional, alpina, artificial- así como cada país o región, tienen su propia graduación de dificultad de acuerdo a diversos factores.
En México, por ejemplo, la graduación que se emplea es la Americana o Sistema Decimal de Yosemite (YDS por sus siglas en inglés). Misma que puede ser comparada en la tabla de conversión (ver final de la nota) para saber qué grado es una ruta mexicana en otra región o país.
Si bien no existe un método científico que permita graduar las rutas o problemas de escalada de manera objetiva, sí hay valoraciones respecto a ciertos factores que determinan sus grados, independientemente de la modalidad de escalada de la que se trate y del país o región.
Factores
- Dificultad técnica de la ruta
- Peligro de la línea
- Exposición
No obstante, las graduaciones están basadas en evaluaciones meramente empíricas, es decir, como decíamos, no hay un proceso riguroso para determinar la dificultad de una vía con exactitud, y dependen de la experiencia del equipador y del escalador que realiza el primer ascenso, del consenso de la comunidad y de la evolución de la roca.
Por ello, el tema del grado en la escalada es, recurrentemente, polémico. Para muchos escaladores el grado representa la parte central de la escalada, es lo que le da sentido y de donde parte su motivación; para otros, es sólo una referencia para saber si se animan o no a probar una ruta.
Así mismo, las rutas suben y bajan de grado con el tiempo de acuerdo al consenso de la comunidad o del desgaste de la roca; en ocasiones, una ruta puede resultar muy dura para un escalador que posee, incluso, varios ascensos de ese mismo grado. En fin, el debate en torno al grado es algo que reiteradamente se presenta entre los escaladores.
Ahora bien, tanto para divertirse como para romper nuestros límites físicos y mentales, lo importante es recordar que el grado en la escalada es siempre una sugerencia estimativa, una orientación para saber si la ruta que escogeremos está dentro de nuestras posibilidades físicas, técnicas y mentales, más no un número exacto.
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