La historia de la escalada deportiva femenil no es ni lineal ni limitada, al contrario, cada vez más mujeres se acercan al grado máximo: ya hay 20 con grado 5.14d.
En la historia de los deportes, cada tanto tiempo aparecen atletas superdotados física y mentalmente que logran superar las barreras y conquistar territorios que parecían imposibles. Ellos y ellas son quienes han abierto nuevos horizontes y roto paradigmas.
Es el caso, por ejemplo, de Michael Jordan, Leonel Messi o Michael Phelps en el ámbito de los deportes más comerciales. Es también, dentro del mundo de la montaña, el caso de Lynn Hill, escaladora estadounidense que en 1993 liberó los casi 900 metros de La Nariz en cuatro días, la mítica ruta en El Capitán, en el Valle de Yosemite, California. Un hecho único, pues hasta ese momento se creía que las «mujeres no servían para subir paredes». Pero claro, ha habido muchos más y la lista es larga, bastante larga.
Sin embargo, preguntándonos concretamente sobre la escalada deportiva femenil, sería interesante observar cómo lo que hace apenas 14 años parecía imposible, hoy es un hecho de admirar.
Encadenar, en el contexto de la escalada, significa lograr la ruta satisfactoriamente dentro de los criterios típicos de éxito en la modalidad de escalada a la se haga referencia. El término surge a partir de que es frecuente que al final de una ruta (la «reunión») de escalada deportiva, en modalidad «ruta», haya cadenas que el escalador emplea en las maniobras de seguridad propias del ascenso y descenso. El equivalente en inglés es la palabra «send» (enviar). «Liberar» es otro término frecuentemente utilizado en el mismo sentido.
Hasta finales de los años 80’s pocos -por no decir que ninguno- escaladores se atrevieron a proponer 9a (5.14d) como grado para una ruta (la primera, en 1990, fue Hubble y al año siguiente Action Directe). Era arriesgado, podría considerarse prepotente y prácticamente nadie creía que el hombre lograría escalar dicha dificultad, ¿quién daría el paso?
En aquéllos años era realmente ocasional encontrar mujeres escaladoras en los sectores. Las había y escalaban fuerte, pero eran muy pocas y el 9a (5.14d) era un grado bastante lejano en la lista de encadenes femenil.
Pero conforme evolucionó el deporte, más mujeres probaron la escalada y se involucraron de lleno en su práctica. Fue así que el 9a cada vez parecía más cerca y fue disminuyendo la distancia que hay entre el grado encadenado por hombres y por mujeres.
Por poner un ejemplo, en el 2001 se propuso el primer 9a+ (5.15a) de la historia, con Biographie y que vio el primer ascenso de Chris Sharma. Tres años después, Josune Bereciartu escalaría el primer 9a (5.14d) femenil de la historia, con Logical Progression. Había tres años de distancia y un grado de diferencia.
A partir de ese momento y prácticamente cada año hasta la fecha, una mujer ha ascendido una o más rutas de grado 9a (5.14d). Hoy en día suman 20 en total:
Escaladora | Nombre de la ruta / Lugar (país) | Año |
Josune Bereziartu | Logical Progression / Joyama (Japón) | 2004 |
Charlotte Durif | PPP / Verdon (Francia) | 2011 |
Sasha DiGiulian | Era Vella / Margalef (España) | 2012 |
Muriel Sarkany | Punt-X / Gorges du Loup (Francia) | 2013 |
Mar Álvarez | Era Vella / Margalef (España) | 2014 |
Angela Eiter | Hades / Götterwandl (Austria) | 2014 |
Ashima Shiraishi | Open Your Mind Direct / Santa Linya (España) | 2015 |
Anak Verhoeven | Era Vella / Margalef (España) | 2015 |
Mina Markovic | Fabela Pa La Enmienda / Santa Linya (España) | 2015 |
Laura Rogora | Grandi Gesti / Sperlonga (Italia) | 2016 |
Margo Hayes | Bad Girls Club / Rifle (EUA) | 2016 |
Kinga Ociepka-Grzegulska | Sprawa Honoru / Mamutowa (Polonia) | 2016 |
Julia Chanourdie | Ground Zero / Tetto di Sarre (Italia) | 2017 |
Alizée Dufraisse | Estado Crítico / Siurana (España) | 2017 |
Janja Garnbret | Selección Natural / Santa Linya (España) | 2017 |
Manon Hily | Era Vella / Margalef (España) | 2018 |
Barbara Zangerl | Speed Extension / Voralpsee (Austria) | 2018 |
Chaehyeon Seo | Bad Girls Club / Rifle (EUA) | 2018 |
Katherine Choong | La Cabane au Canada / Rawyl (Suiza) | 2018 |
Paige Claassen | Algorithm / The Fins (EUA) | 2018 |
El encadene femenil más reciente a un 9a (5.14d) fue el de la estadounidense Paige Claassen, con Algorithm, en Fins, Idaho, en septiembre de 2018. A la ruta abierta por Jonathan Siegrist, Paige le realizó el segundo ascenso trabajándola tan sólo por once días: ¡espectacular!
Y los éxitos continúan. La barrera de grado femenil se ha extendido aún más. El año pasado Margo Hayes consiguió ser la primer mujer en encadenar dos míticas rutas de 5.15a, La Rambla y Briographie, mientras que Angela Eiter escaló La Planta de Shiva, el primer 5.15b femenil de la historia.
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El grado máximo escalado en deportiva hasta la fecha por el ser humano es 5.15d, con Silence ascendida por Adam Ondra el año pasado, pero no es descabellado pensar que, dentro de unos cuantos meses, quizá años, las mujeres también ascenderán paredes con esa dificultad.
Continuará…
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