Más de 500 montañistas asistieron el 1 de agosto a Paso de Cortés para manifestarse contra la reciente ola de violencia en las montañas.
Ante una convocatoria excepcional de deportistas y medios de comunicación, se llevó a cabo el evento organizado por el colectivo «Montañistas Unidos», el cual busca concretar acciones que prevengan la ocurrencia de nuevos casos de violencia en el Iztaccíhuatl.
“A pesar de que la violencia nos preocupa a todo lo largo del país, es inaceptable que la inseguridad alcance alturas históricas en parajes considerados Patrimonio de la Humanidad.”
-Manuel Casanova, himalayista mexicano y orador presente durante la manifestación pacífica en favor de la seguridad en el Iztaccíhuatl.
Montañistas Unidos entregaron un pliego petitorio con la solicitud de diez puntos clave para asegurar el mantenimiento de condiciones de seguridad para los visitantes al Parque Nacional Izta-Popo y sus alrededores.
[gview file=»https://freeman.la/wp-content/uploads/2015/07/pliego_petitorio.pdf» save=»1″]
De igual forma, se convocó a la comunidad montañista a que no compre equipo que pudiera proceder de asaltos. Se hizo referencia a puestos informales en tianguis y mercados.
De forma importante, Elena Amezcua, alpinista integrante de Montañistas Unidos, agregó:
“Como mujer, busco un nexo que convoque a esta causa a las montañistas recordando los casos de violaciones a alpinistas en la zona de Nexcoalango en 2012. Debe ser la más alta prioridad de las autoridades evitar que se le arruine la vida a una mujer a la que se le despoja de mucho más que objetos materiales.”
Así mismo, Diego Montaño, uno de los más recientes representantes de la innovación en el alpinismo mexicano, convocó a que la presente unión de la comunidad montañista trascienda positivamente en el país apoyados en los valores intrínsecos en nuestro deporte, incluyendo el trabajo en equipo.
Al concluir la entrega de pliego petitorio y participación de oradores, los asistentes marcharon por la ruta de Los Portillos hacia el Refugio de los Cien entre un ambiente de unión, camaradería y hermandad como un símbolo de la recuperación de uno de los parajes más significativos para la comunidad montañista mexicana.
Aunque durante el evento no se contó con la presencia de representantes del gobierno del Estado de México, se espera que los actos ocurridos generen una reacción positiva que conduzca a la implementación de mecanismos de seguridad permanente en el Iztaccíhuatl. Dadas las condiciones de violencia que aún prevalecen en esta y otras zonas, la unión entre la comunidad alpinista es de gran importancia.
¿Tienes algún comentario? Déjanos tu opinión.
Comentarios no permitidos.