La tienda de campaña es uno de los elementos del equipo de montaña más antiguos. Esta es la historia desde su primera aparición hasta la actualidad.
Por: Blog de Escalada
¿De casualidad te has preguntado sobre la historia de las tiendas de campaña? Si preguntaras a cualquier persona que practica algún deporte al aire libre, cuál es una de las invenciones más antiguas que existe en su actividad, tendrás muchas respuestas distintas, pero pocos dirán que es la tienda de campaña. ¿Pero quién inventó la tienda? Técnicamente la tienda de campaña en sí no tiene un “inventor”, pero el modelo moderno, el que conocemos hoy, sí posee un creador.
Actualmente la tienda de campaña es concebida como un tipo de abrigo que protege a la persona de la intemperie en viajes continuos, como en senderismo, camping, etc. En el mundo, las tiendas de campaña se utilizan para albergar ejércitos, proteger a campistas recreativos, mantener abrigados a montañistas y, por lo general, ayudar en la comodidad y la supervivencia.
La verdad es que la historia de las tiendas es larga y célebre. Desde los tiempos prehistóricos hasta el camping recreativo, las tiendas forman parte del confort y de la supervivencia humana.
La primera evidencia de la construcción de carpas es de alrededor de 40.000 a.C. por el Hombre de Cromañón (restos más antiguos conocidos en Europa del Homo Sapiens ). Aunque estructuralmente rudimentaria, los materiales de las tiendas fueron hechos con pieles de Mamut.
Primeras tiendas de campaña
A lo largo de cientos de años, nuestros antepasados percibieron que las grandes tiendas de campaña no eran prácticas, por lo que se desarrollaron algunos modelos más pequeños para facilitar la portabilidad, necesaria para su estilo de vida nómada. Nació el concepto básico de toda herramienta utilizada por el ser humano: practicidad.
Uno de los objetivos de las tiendas de campaña es la facilidad de transportación, que permitió, alrededor del 450 a.C., que las personas pudieran seguir realizando migraciones. En el período de nomadismo estacional, en el cual la necesidad de confort era importante, fueron desarrollados los yurts y teepees.
- Yurta es una tienda de campaña o cabaña circular utilizado tradicionalmente por los pastores nómadas mongoles y otros pueblos de Asia Central. Toda la estructura es de fácil montaje, proporcionando buena protección contra el calor y el frío, y se carga en pequeños vagones. Los yurts son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en Mongolia.
- Tipis es una tienda de campaña en forma de cono, tradicionalmente hecha de pieles de animales, ampliamente utilizado por los indios indígenas de América del Norte. Todavía se usan en las comunidades indígenas, ahora para propósitos ceremoniales y no tanto para el uso diario. Una estructura similar, llamada lavvu es usada por el pueblo Sámi, grupo étnico nativo de Lapônia (un territorio en las regiones septentrionales de Noruega, Suecia, Finlandia y la península de Kola, en Rusia).
A medida que las sociedades pasaron de una estructura social nómada al sedentarismo, las técnicas utilizadas para esta arquitectura portátil reemplazaron la ingeniería simplista. Incluso, las tiendas de campaña comenzaron a simbolizar una especie particular de primitivismo. Hasta hoy en día, incluso, es vista con un cierto aire descalificativo por quien se aferra al confort de la vida moderna.
La Revolución Industrial
De acuerdo con lo que todos deberían ya saber, la Revolución Industrial fue un conjunto de cambios que ocurrieron en Europa en los siglos XVIII y XIX. La revolución industrial tuvo dos etapas. En su primera etapa, que se considera entre 1760 a 1860, quedó limitada, primero, a Inglaterra. En el período surgieron las industrias de tejidos de algodón, con el uso del telar mecánico. De esta manera, en la Revolución Industrial se produjeron en serie la lona y los tejidos más elaborados. Fue en este período cuando las tiendas de campaña comenzaron a ser usadas por los ejércitos y exploradores.
Los soldados de la Guerra de Independencia de Estados Unidos (conflicto que duró de 1775 a 1783) usaban típicamente un material llamado “duck“, hecho de algodón o cáñamo. Estas carpas ofrecían a las tropas norteamericanas el abrigo y el camuflaje que necesitaban para la seguridad y el descanso en la guerra. Desgraciadamente, el material tenía dos grandes desventajas: había escasez constante porque tenía que ser importado, y muchas veces se pudría debido a la negligencia de mantenimiento de los soldados.
Después de la Guerra Hispanoamericana (guerra en 1898 entre España y los Estados Unidos), se hicieron esfuerzos para desarrollar materiales de tela a prueba de agua. Las tiendas militares comenzaron a ser hechas de material caqui y se creó un tejido de camuflaje.
En la guerra civil de los Estados Unidos (conflicto que duró de 1861 y 1865), los soldados de la Unión (conocidos como parte “norte” del conflicto) dormían en pequeñas carpas apodadas “pup tents”, supuestamente porque las tiendas de campaña eran más adecuadas para albergar un perro que un hombre. Las carpas eran notoriamente susceptibles al clima, y ??raramente eran impermeables. Pero poseían una característica que agradaba, desde el punto de vista táctico, pues eran ligeras y compactas, idóneas para transportarse en las distancias que los soldados tenían que viajar entre las batallas. Por otro lado, los oficiales y generales se quedaban en grandes tiendas llamada “marquee“.
Las tiendas de campaña militares se continuaron perfeccionando a principios del siglo XX, pero se limitaron al diseño de la estructura, no tanto en la tela. Durante la Segunda Guerra Mundial (conflicto militar global que duró desde 1939 hasta 1945), la Guerra de Corea (conflicto que duró desde 1950 hasta 1953) las innovaciones se concentraron en el diseño de las varillas, tipo de material y tamaño.
Modernidad
Para Estados Unidos de América, el período posterior a la Segunda Guerra Mundial fue de paz y prosperidad. Los estadounidenses comenzaron a usar el dinero que habían ahorrado durante el conflicto para adquirir bienes de consumo. La economía del país tuvo una explosión de consumo y la población empezó a ganar más dinero, logrando el más alto nivel de vida del mundo.
Esta bonanza creó la práctica recreativa del camping. Las tiendas de campaña recreativas se volvieron muy populares a mediados de los años 1960, convirtiéndose en un símbolo con el aumento de la fascinación por la recreación al aire libre y la conexión con la naturaleza. Las tiendas de campaña simbolizaban al ser humano que retornaba a la naturaleza de forma voluntaria.
En 1955, Bill Moss estaba frustrado con las tiendas de campaña voluminosas, horribles y difíciles de montar, e inspirado en el diseño de la naturaleza versátil y muy eficiente, diseñó la ahora legendaria “Pop Tent”, redefiniendo la arquitectura de las tiendas, y con ello, la vida al aire libre.
La licencia de la tienda de campaña se autorizó a Rey Seeley / Thermos en 1959/1960 y fue rebautizada como “A16 Dome Tent”, pero el tejido fue hecho completamente de algodón y toda la estructura se hizo de barras sólidas de fibras de vidrio con un peso de 4kg, y con capacidad para dos personas.
La compañía japonesa Croster afirma ser la primera en inventar este modelo tienda de campaña en 1969. Sin embargo, el diseñador americano es acreditado por los historiadores como el verdadero “padre” de la tienda de campaña moderna.
Se realizó un reportaje por la ya extinta Life Magazine y su modelo fue un éxito. A partir de su prototipo, que fue inicialmente recibido con escepticismo por las marcas, se realizaron varias mejoras en el concepto de “tejido de baja tensión”, que es el básico de este tipo de tienda.
La primera “tienda de domo”, creada con nylon y una estructura moderna plegable, fue comercializada por Jansport alrededor de 1971. Esta innovación, así como las de otras empresas, se pueden consultar en el libro “The Hippie Guide to Climbing Corporate Ladder and Other Mountains: How JanSport Makes It Happen“.
Pero el progreso en la tecnología de las tiendas quedó relativamente parado hasta la revolución de los tejidos y materiales de los años 70’s. El nilón, que fue inventado por DuPont en 1935, comenzó su reinado de larga data como el material para tiendas. La introducción del poliéster fue el salto gigantesco para producir tiendas de campaña para el ocio, haciéndolas ligeras y más resistentes a las intemperies.
Pero en la actualidad las tiendas poseen un punto en el que todos concuerdan: el modelo geodésico fue la revolución de la revolución. Creada en 1975-1976 por Robert “Bob” Gillis, Bob Howe, Mark Erickson y Bruce Hamilton empleados de la marca norteamericana The North Face.
Las tiendas de campaña son, hasta hoy, el auténtico símbolo del camping y las expediciones a lugares remotos.
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