Foto de portada: Kylor Melton
En medio de la crisis de política exterior de EUA, un grupo de 11 personas establecen Highline entre Chihuahua y Texas: «estamos aquí para crear unión».
«El mensaje es claro, cuando los gobiernos crean división y construyen muros, nosotros estamos aquí para permanecer unidos y crear conexiones.»
– Highline International Love
Un grupo de once personas, cinco estadounidenses (Spencer Matthews, Alina Shamayim, Corbin Kunst, Kylor Melton y Creighton Baird) y seis mexicanos (Jaime Gibran Marrufo, Octavio Garza Rosas, Coatzin González Garza, Luis Flores Guadarrama, Valeria Escudero Flores y Osmar Reyes Perches), establecen un Highline a 150m de altura y 100m de largo que une México con Estados Unidos, a Chihuahua con Texas, cruzando el Río Bravo, en el Cañón de Santa Elena.
Se trata de un proyecto que si bien nace con la intención de caminar en los altos aires de dicha zona, cuando Corbin Kunst descubre su inigualable belleza, al poco tiempo cobra una relevancia social, política y espiritual mucho más profunda.
En un momento clave de la política exterior estadounidense que apuesta por separar radicalmente las fronteras, un grupo hace historia con una línea de Highline a la que nombran, con toda la intención, International Love.
El pasado 14 de febrero, en una votación de 83 votos a favor por 16 en contra, el Senado de Estados Unidos aprobó el proyecto de ley de seguridad fronteriza. «Voy a firmar la emergencia nacional», dijo Trump desde la Casa Blanca el pasado 15 de febrero.
¿Qué significa una declaración de emergencia nacional? Ésta le concede unos poderes especiales y temporales al presidente para manejar una crisis que amenaza al país y exige una respuesta inmediata. Sin embargo, la controversia está presente: las declaraciones se han utilizado para crisis que constituyen emergencias claras, pero en este caso la base factual es más que discutible.
Mientras tanto, con el Highline International Love el grupo de caminantes le dicen al mundo: estamos aquí para unirnos, para compartir, para ayudarnos. La idea nace por el grupo de Highliners de Estados Unidos quienes contactaron y apoyaron a los mexicanos para que se sumaran al proyecto.
«Los seis mexicanos nos encontramos en Chihuahua y nos dirigimos en camioneta con balsas rentadas hacia la frontera. Llegamos a la orilla del Río Bravo, donde nos encontramos con los americanos. Desde la orilla de Estados Unidos un grupo de migración nos observaba. Todo fue sin violar la ley. Remamos 6 horas hasta llegar al punto donde montaríamos el Highline, en el Cañón de Santa Elena. Los mexicanos no pisamos el territorio estadounidense, ni ellos el territorio mexicano, cada quién montó su lado.»
– Highline International Love
El proyecto es parte de un documental que se estrenará este año. El mexicano Jaime Gibran Marrufo inauguró la línea y la cruzó -sin pisar el otro lado de la frontera- sin caídas. Después el estadounidense Corbin Kunst la caminó. La nombraron International Love con toda la intención de mandar un mensaje: «queremos y luchamos por la unión de las culturas, los países, el ser humano».
«Acampamos durante tres días. La línea era increíble, y la convivencia con los estadounidenses fue lo mejor de la aventura; nos hicimos hermanos, compartimos comida, cultura, risas y pláticas. Fue una super experiencia. Quizá los norteamericanos pudieron haberlo realizado solos, pero cuidaron mucho el tema legal asesorándose con abogados. Mientras caminamos sobre la cuerda no estábamos en ninguno de los dos territorios. Después remamos unas 8 ó 10hrs para llegar al punto recogida, de vuelta a casa con el alma feliz.»
– Highline International Love
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