Entrevista a Federico Núñez, director de México Incluye, fundación que, entre sus objetivos, vincula el mundo outdoor con la discapacidad.
Como parte de las iniciativas de RENAPRED (Red Nacional para la Prevención de la Discapacidad en México A.C.), nace México Incluye, un organismo que busca crear conciencia en la sociedad sobre la importancia de incluir en todos los ámbitos de la vida a las personas con discapacidad, así como realizar los sueños de estas personas.
México Incluye es una ONG que, a través de diversos proyectos educativos, legislativos, así como deportivos, culturales y recreativos busca generar movimientos para hacer de la inclusión un valor cotidiano.
Es así que los directivos reconocieron y enfocaron sus energías en activar proyectos que unen la discapacidad con la práctica de actividades outdoor.
“Uno de nuestros objetivos es que la sociedad incluya y les de una oportunidad a las personas con discapacidad. Por ello, la actitud es el tema central; buscamos hacer reflexionar a la gente sobre esa situación. Nos dimos cuenta que las actividades al aire libre son un gran pretexto y una forma increíble para demostrar que no son sólo experiencias para narrar en reportajes y verlos en televisión, sino actividades cotidianas que, incluso personas con discapacidad, pueden realizar.” – Federico Núñez
En México hay más de 10 millones de personas con discapacidad. La pregunta es, ¿cuántas de ellas practican alguna actividad o deporte outdoor? De acuerdo a Federico Núñez, aproximadamente no llegan ni al 0.1%. Las razones son diversas; limitaciones económicas, de acceso e infraestructura, ignorancia y, en varios casos, porque se piensa que estas personas “no pueden hacerlo”.
Este es precisamente el objetivo de la fundación México Incluye. Mostrarle a la sociedad que la discapacidad no es una condición por sí misma que impida a las personas realizar las actividades que deseen.
Uno de sus medios ha sido el desarrollo de actividades al aire libre, aventura y superación personal. Así fue que en el 2016 México Incluye realizó su primera expedición internacional al Kilimanjaro, donde tres personas con diferentes discapacidades lograron hacer cumbre a la montaña más alta de África.
Para ello, el grupo pasó por un proceso previo de entrenamiento, haciendo cumbre a los volcanes mexicanos Nevado de Toluca, Iztaccíhuatl y la Malinche.
Guiados por Héctor Ponce de León, Pablo, Benjamin y Jaime llegaron al techo de África. Estas fueron las palabras de Pablo Mid, uno de los participantes, después de la expedición.
“Subir con personas que tienen diferentes discapacidades, como lo hicieron nuestros guías Héctor Ponce de León, Ricardo Lugo y el guía líder Godlisen y los portadores, tiene sus retos específicos.
Creo que, una pregunta que puede surgir en personas que estén pensando hacer deporte outdoor, como alpinismo, es que si es para todos. Sí, es para todos y creo que deberíamos de probarlo en algún momento por las enseñanzas de vida que te puede dar.” – Pablo Mid
-Sigue leyendo sobre esta expedición al Kilimanjaro aquí-
La expedición más reciente organizada por México Incluye se llevó a cabo del 22 de abril al 8 de mayo de este año, en las Islas Revillagigedo. A través de una convocatoria pública, se invitó a personas con discapacidad a realizar una expedición de buceo en el Océano Pacífico, a 600km de la costa del estado de Colima y uno de los más grandes paraísos para la práctica de este deporte en el mundo.
“A esta aventura se inscribieron 23 personas, quienes recibieron un continuo entrenamiento físico, teórico y práctico, con el objetivo de lograr la máxima seguridad. Fue increíble. Algunos de ellos incluso no sabían nadar. Finalmente, Jack Baron, nuestro guía en esta ocasión y quien cuenta con más de tres décadas en la educación del buceo en el país, seleccionó aquellos que habían cubierto los requisitos de disciplina y aprendizaje mínimos para emprender el viaje acuático.” – Federico Núñez
Meses previos de preparación, entender las necesidades específicas en cada uno de los retos de las personas con discapacidad, para conseguir el éxito en las expediciones, es crucial. Finalmente, los logros son bilaterales. Por un lado, darle la oportunidad a las personas con discapacidad de cumplir sus sueños, superarse física y mentalmente, así como vivir en plenitud sus derechos humanos.
Por el otro, y quizá más trascendente, generar un cambio en la actitud social, es decir, en cómo la gente los ve y percibe, ya sea por mera ignorancia o por principios éticos deficientes.
Si Federico, por ejemplo, un chico cuadripléjico que logró bucear con completa autonomía a 30 metros de profundidad, o Benjamin, quien tiene ambas piernas amputadas, logró subir el Kilimanjaro,
“Si ellos son capaces de realizar estas actividades al aire libre, entonces puede hacerlo cualquiera. Esa es la idea. Inspirar a más personas y, al mismo tiempo, hacer un cambio radical en la actitud social que quiere limitar a quien no tiene límites.” – Federico Núñez
Finalmente, esta es una de las grandes ventajas que reconocemos quienes amamos la montaña y la naturaleza; en estos espacios se nos revela que las discapacidades, en la mayoría de los casos, nos las autoimponemos cuando, en realidad, nuestros límites están más lejos de lo que pensamos.
Sigue de cerca los proyectos de México Incluye. Por cierto, pronto echarán a andar su tercera expedición, asimismo, compartirán los pasados proyectos a través de una serie de documentales que podrán ver como parte de nuestro programa del Freeman Film Festival, Cine de Montaña con Causa.
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