Hoy en el “Día del Montañista”
Por: Isabel Martínez
Instagram: @isamcc
Para mí, el “montañista” no es aquel que solamente va y sube la montaña. La mayor conquista es regresar de ella y aplicar toda esa entrega, voluntad, sacrificio, pasión y corazón a las actividades del día a día.
Ser montañista significa conocer hasta el último milímetro de tu cuerpo, aprender a escucharlo, a estar atento a las señales tanto internas como externas para poder tomar decisiones asertivas que te mantengan a salvo a ti y a tu cordada en la naturaleza y en la vida.
El montañista no debe tomar a la ligera ninguna decisión, ya que de ella depende su vida y la de otros. Como montañista es necesario hacer tu soberbia a un lado y aprender a tomar consejos de alguien con mayor experiencia, así como respetarte, respetar al otro y respetar el espacio en donde estás. Debemos sabernos vulnerables y frágiles. Necesitamos valorar cada momento.
Si eres montañista debes optimizar los recursos, la energía, el tiempo. Debes saber renunciar cuando es necesario y tomarlo como un aprendizaje, no como un fracaso. Será importante también festejar las cumbres ajenas y no dejar que las envidias nublen tu camino. Entenderás que ser montañista no tiene que ver con quién llega más rápido o quién sube más alto ya que cada quien se encuentra en un ascenso a su conquista personal.
En tu mochila de montañista cargarás únicamente con lo necesario ya que serás tú quien la lleve sobre la espalda durante todo el camino. Ten presente que habrá caídas, pendientes pronunciadas y momentos de crisis y duelo, y habrá que trabajar en la tolerancia y la templanza para poder superarlos.
La vida, como la montaña, está llena de peligros, la cuestión está en la sensibilidad que tenemos para identificarlos y librar el riesgo. Las montañas siempre han estado ahí, nosotros somos los que vamos y venimos, subimos y bajamos, nacemos y morimos.
Sólo aquellos que trascienden y transmiten esto en su realidad y en su entorno son los privilegiados que llevan este espíritu que arde y que empuja a seguir caminando paso a paso hasta la cumbre.
¡Feliz día!
Y gracias a todos aquellos que en la montaña y fuera de ella se han convertido en grandes maestros de vida.