Las botas de montaña son uno de los elementos clave para realizar adecuadamente nuestra práctica. Aquí te damos algunas sugerencias para que escojas la mejor opción.
Las botas que usamos para la montaña forman parte del equipo con el que debemos contar en nuestros ascensos o paseos. De acuerdo al tipo de actividad que se realice, el terreno por el que se transitará y la época del año, se ha de elegir un calzado determinado.
Cada práctica deportiva en la montaña requiere de un calzado específico; en esta ocasión daremos algunas sugerencias que nos orientarán para elegir las botas idóneas tanto para trekking y senderismo, como para alpinismo de media y alta montaña.
Trekking y senderismo
Para la práctica de trekking o senderismo, así como para realizar paseos sencillos por la montaña o hiking, lo ideal es usar unas botas transpirables, con suela antiderrapante, de altura baja o media (tobillo), ligeras y poco rígidas.
Si bien lo ideal es que sean impermeables, si se usan en una época del año sin lluvias o en un terreno seco, entonces puede prescindirse de esta característica.
Alpinismo de media y alta montaña
Para realizar alpinismo de media y alta montaña una buena suela antiderrapante es fundamental (la suela Vibram es la de mayor reconocimiento). También es importante que sean transpirables e impermeables. La altura de la bota debe ser media o alta y semi-rígidas.
Si el objetivo es hacer alta montaña invernal es indispensable que las botas sean rígidas, que se les pueda adaptar crampones semi-automáticos y automáticos y que tengan una buena retención térmica.
Aspectos y características
Transpirabilidad
La transpirabilidad es la capacidad del tejido o material del zapato para evacuar la humedad. Es un requisito imprescindible, pues si los pies no están secos por el sudor, las consecuencias son mala termoregulación corporal, enfriamiento, rozaduras, ampollas e, incluso, hongos.
Suela antiderrapante
Dependiendo del material y de la forma de la suela, ganaremos más adherencia y menos deslizamiento.
Desde hace décadas el caucho es el material que más se utiliza para las suelas. Su aplicación fue un gran avance tecnológico en el calzado de montaña por su relación calidad – precio.
Las formas o grabados que tienen las suelas sirven para expulsar el lodo y piedras, impedir el deslizamiento y la menor sensación de las piedras e irregularidades del camino en las plantas de los pies. Asimismo, la distribución y grosor de la suela reduce el impacto en rodillas y tobillos.
Si la parte frontal y trasera de la bota posee un recubrimiento esto permitirá poner crampones, así como minorizar el impacto de posibles golpes del pie con objetos del camino. De la misma forma, los recubrimientos laterales darán firmeza a la bota y reducirán la posibilidad de sufrir torceduras.
En el caso de las botas semi-rígidas, nos permitirán adaptarles crampones de correas por si se requiere hacer algo más técnico.
Altura de la bota
Cuanto mayor altura tenga la bota, mayor estabilidad y rigidez obtendremos. Así pues, dicha altura debe ser proporcional a lo accidentado y técnico del camino que se realice, con la finalidad de evitar torceduras.
Impermeabilidad
La impermeabilidad es la capacidad del tejido o material del calzado de impedir que la humedad o el agua entre a la bota. Cuanto más humedad ambiental haya en los recorridos que realicemos, más necesaria será la impermeabilidad de la bota.
El clima en la montaña cambia de un momento a otro. Así que, aún cuando tengas pensado hacer paseos por la montaña en verano, tiempos de seca o días soleados, lo mejor es que dispongas de esta característica.
Peso
Dependiendo del material de la bota el peso será mayor o menor. Sin embargo, pensando en que caminaremos por horas o días, lo importante es escoger un calzado lo más liviano posible, sin perder las características que hasta ahora hemos mencionado.
Las botas de piel son más flexibles y cómodas pero son menos transpirables y más pesadas. En cambio, las botas sintéticas ganan transpirabilidad y son más livianas, pero no siempre son más flexibles y cómodas.
No obstante, cuanto más difícil y técnico sea el camino a realizar, más peso ganará la bota, inevitablemente.
Rigidez
Cuanto menos rígida es una bota, se obtiene mayor comodidad, pues se ajustan mejor a la forma del pie. Sin embargo, este tipo de botas no poseen los requisitos técnicos ni la seguridad recomendada para alpinismo de media y alta montaña, y mucho menos para ascensos invernales, pues los pies resienten con mayor grado las condiciones climáticas y no se les puede adaptar crampones.
Últimas recomendaciones
Es importante que la medida de la bota sea de un centímetro más grande que el de nuestro pies, es decir, si nuestro pie mide 27cm, la bota que elijamos deberá medir 28cm. Cuando la compres, pruébatela con un calcetín (deportivo) que utilices en tus ascensos o paseos por la montaña. Siempre pruébate el par de botas y no solo una, pues no solemos tener la misma medida en ambos pies.
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