La expedición mexicana, con representantes del grupo Línea Directa, que buscó este verano ascender el Denali por la Arista Cassin, abandona el intento por mal tiempo.
La expedición de Línea Directa, equipo conformado por Daniel Araiza, Max Álvarez, Carlos Petersen y Diego Montaño, partieron hace unas semanas hacia Alaska con el propósito principal de ascender el Denali por la afamada y difícil Arista Cassin. Sin embargo, el mal tiempo les impidió realizar el intento final y tuvieron que abandonarlo.
El equipo buscaba ser la segunda cordada mexicana en lograr la ruta, después de que Pedro Corcuera y Diego Wynter la lograran el 18 de junio de 2013, convirtiéndose en los primeros latinoamericanos en hacerlo, tras ocho años de preparación y dos intentos fallidos.
El Denali, anteriormente denominado Monte McKinley, es la montaña más alta de América del Norte, con 6,190msnm. Si bien no compite en altitud con las montañas más altas del mundo, sí representa uno de los más grandes retos alpinos, no sólo por su desnivel -que alcanza 4,000 metros del campo base a la cima-, sino también por sus bajas temperaturas, pues se encuentra muy cerca al círculo polar ártico.
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Dentro de las posibles rutas para encumbrar el Denali, la Arista Cassin es una de las más duras del mundo. Se trata de una escalada de 2,744 metros en una pared de granito desafiante, nieve y hielo, aunada a fortísimos vientos y muy bajas temperaturas.
La alpinista Elsa Ávila, quien a través de su pluma digital nos ha compartido las aventuras, retos y desafíos a los que Daniel Araiza, Max Álvarez, Carlos Petersen y Diego Montaño se han tenido que enfrentar, escribió lo siguiente sobre el abandono de intento por parte del equipo.
«Los caprichos y enseñanzas de la montaña.
[…] Acabo de recibir noticia de que nuestros expedicionarios estaban así, listos, después de que Daniel por fin, aunque no al 100% estaba recuperado de gripa.
Los pasados fueron días para quienes estábamos en la línea discutiendo los pronósticos del tiempo (Héctor Ponce de León y yo) que no eran nada alentadores y algunos días hasta contradictorios.
Nos preocupaban los vientos de más de 100K/hr, que la ventana era de prácticamente un día y que habían tenido previamente 1 metro de nieve acumulada y con ello alto riesgo de avalanchas.
Honestamente esperábamos que no estuvieran locos y quisieran “aprovechar” esa ventana.
Así que la llamada de Daniel diciendo “nos retiramos”, ha sido la mejor noticia del día.» – Elsa Ávila
La expedición en el Denali
La expedición de Línea Directa estuvo un total de veinte días en el Denali. Montaron un campo base el día 27 de mayo a 4,300msnm desde donde realizaron aclimatación. Conformaron dos equipos; por un lado, Daniel Araiza y Max Álvarez, por el otro, Carlos Petersen y Diego Montaño.
En el día dos Carlos Petersen y Max Álvarez subieron por la vía Upper West Rib hasta el Football Field (5,945 m aproximadamente) en su proceso de aclimatación.
Diego Montaño y Carlos Petersen intentaron hacer cumbre en dos ocasiones por la ruta normal (espolón oeste), pero Diego cayó enfermo.
«Sin un día de descanso entre una agitada vida laboral y una rutina de entrenamiento desgastante, llegué a Alaska enfermo y malpasado, lo que a los pocos días se convirtió en una crónica gripa y tos intensa, derivó en dos situaciones donde pensé que no la contaba. Asfixiándome con una garganta cerrada y flemas congeladas, mi cordada Carlos P. me arrastró como perro entre la tormenta de nieve a -20c durante horas, alucinando y viendo entre negro.» – Diego Montaño
Tras unos días de descanso, Diego y Carlos volvieron a salir hacia la cumbre, pero nuevamente la enfermedad le impidió a Diego continuar con éxito.
«[…] En estilo alpino (sin arnés ni cuerda ni camps ni nada) Carlos y yo partimos, y en lo que normalmente es un terreno fácil para mi y una distancia aceptable (2k verticales y 14k round trip entre 4mil y 6mil metros de altura), mi cuerpo me volvió a traicionar. Empecé a caer en desmayo en una ladera, desprotegido, y entre ojos desvaneciéndose alcancé a sujetarme a un estaca, antes de desmayar pude deshacer el nudo de un coordino con mis dedos al hielo y poco a poco hacerme un improvisado arnés entre sueños, para así sucumbir inevitablemente pero protegido a algo.» – Diego Montaño
Liderando al equipo chileno, Daniel Araiza realizó cumbre al Denali por la ruta normal (West Buttress) en estilo alpino en 12 horas el 29 de mayo. Dos días después Max Álvarez logró pisar el techo Norteamericano por la misma ruta, en solitario y también en estilo alpino en 8:30.
Finalmente, el 5 de junio, tras recuperarse Diego y en un tercer intento él y Carlos llegaron a la cumbre del Denali desde el C4, ya en los límites del «buen tiempo» a menos 30ºC, vientos que superaban 40km/hr y con una sensación térmica de -40ºC.
A partir de este momento, el equipo tuvo que realizar una pausa esperando una ventana de buen clima, pero el pronóstico no era nada alentador. Daniel descendió al C3 para recuperarse de gripa.
«La paciencia, la perseverancia y motivación son valores fundamentales en el alpinismo, tan importantes como el entrenamiento y muchas veces son también la clave del ascenso.» – Santiago Jaime Barragán
El clima no mejoró. Se presentó un día de buen tiempo pero era alta la probabilidad de avalanchas y fuertes vientos, por lo cual, intentar un ascenso por la Arista Cassin era sumamente arriesgado. Finalmente, los días de expedición terminaron.
Sin duda, el equipo de Línea Directa estará orgulloso de haberlo intentado hasta el final, así como de tomar la mejor decisión: arriesgar hasta donde era sabio hacerlo.