[dropcap size=big]T[/dropcap]e diste cuenta de que ser un gran escalador no es tan fácil. Estás frustrado por que no tienes los huevos de T-Rex de Alex Honnold, la fuerza bruta de Sharma o el trinque de Ondra. En contraste a Honnold, tú tienes escamoles, a Sharma solo te pareces por fumar y fiestear, y haces un tremendo berrinche cuando algo no te sale, como Ondra.
Te invitamos a tomar la píldora roja (si no ubicas la referencia con matrix… vete). La realidad es que quieres ser un “wanabe-climber”: buenas fotos pa’l face, conquistar un par de corazones con historias emocionantes y llenas de adrenalina (de otras personas, ¡claro está!, ¡pa’ que arriesgarse uno!). La receta es sencilla, solo sigue éstos pasos:
#1.- Comienza por ir al muro, ya sabes, disque para ponerte mamado, pero en lugar de escalar como niño hiperactivo con cafeína en la sangre, ponte al día en los chismes, platica con los usuarios, toma descansos largos y cuéntale a todos tus problemas como si estuvieses en una charla de café.
#2.- Acércate a unos boulders sencillos y ve subiendo el grado. En cuánto te comiences a caer, ¡deserta! ¿Quién necesita ese tipo de frustraciones en la vida? ¡Hakuna matata!
#3.- ¿Campus?, ¿barras?, ¿suspensiones? ¿Quién carajos necesita eso? ¿Acaso eres Rocky Balboa?
#4.- ¿Se te abrió un callo? ¡Ay!, ¡mi vida! ¡Pobrechito! Es una señal para que te vayas a casa.
#5.- ¿Fiesta en viernes? ¡Claro que irás! Dormir temprano y sobrio es para los pussys.
#6.- ¿Saliste a la roca?, Disfruta del paisaje, aprecia las florecitas silvestres y tómales fotos. Es más, tómate unas selfies y no olvides postearlas con mil hashtags en tu face e Instagram. ¡Listo! Tu misión del día está cumplida, tus mil amigos cibernéticos, creen que eres extremo y tendrás unos cuántos likes que nunca caen mal para la ego-teca. Ve por unas cheves y disfruta tu cena.
#7.- ¿Estás en tu “project” y sientes los brazos palpitando? ¡Pide tensión! “Siempre habrá una segunda oportunidad” ¡Mañana el sol también brillará! ¡No te preocupes!
#8.- Y recuerda, no hay exclamación que dice “Soy un visionario muy pinche cabrón de la escalada”, como apuntar de vez en cuando a algún pedazo de pared con roca y exclamar fuerte y claro “¡Se ve que ahí salen unas rutas bien chingonas!” Luego, simplemente comienza a quejarte de la falta de apoyo en la escalada.
¡Pronto, obtendrás los resultados!
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