Cierra temporada invernal sin ascenso a dos grandes del Himalaya, el K2 y el Nanga Parbat. La segunda con una tragedia que marca historia en el alpinismo.
El K2, conocido como “la montaña salvaje”, pudo haber recibido el primer ascenso invernal de la historia este año a cargo de dos expediciones: la liderada por Alex Txikón y la del ruso Artem Braun; pero las condiciones climatológicas nuevamente lo impidieron.
Expedición ruso-kazajo-kirguís
La expedición ruso-kazajo-kirguís alcanzó los 7,500m en el K2 invernal y realizó intensas jornadas de actividad en la montaña con la finalidad de ganar altura y así buscar, si el clima lo permitía, la cumbre del K2.
Después de instalar el C3 a casi 7,400m, el equipo buscó ganar altura con el objetivo de montar también el C4, que suele situarse en el Hombro, a unos 8,000 metros de altura. Sin embargo, de acuerdo al anuncio de la expedición del pasado 7 de marzo, la poca visibilidad habría impedido ganar desnivel.
Se escalaron en las condiciones más difíciles, sufrieron huracanes y frío y aprovecharon cada oportunidad tan pronto como las condiciones mejoraron mínimamente. A cambio de su buen juicio, nadie pereció, nadie desapareció, así pues, se trata también de una victoria.
«El grupo de Vassili Pivtsov ha tomado la decisión de descender. La falta de visibilidad y las condiciones meteorológicas hacen que sea imposible seguir escalando. Vamos a coordinar con el grupo y nuestro dúo saldrá hacia arriba para ayudar a desmontar los campamentos intermedios.”
Expedición de Txikon
Alex Txikon y Felix Criado interrumpieron sus planes en el K2 para colaborar en el operativo de búsqueda del italiano Daniele Nardi y del británico Tom Ballard, desparecidos en el Nanga Parbat. En helicóptero, drones y a pie, Txikon y su equipo buscaron a los dos alpinistas; el pasado 9 de marzo se pudo confirmar que las dos siluetas que divisaron con un teleobjetivo desde el campo base eran los cuerpos sin vida de Nardi y Ballard.
Esta semana retomaron su intento de ascender el K2, sabiendo que las posibilidades de llegar a la cima eran escasísimas. El reto era llegar arriba antes del 20 de marzo, cuando empieza la primavera.
Alex Txikon, Pansang y Chappal Sherpa esperaron tanto como pudieron para que las condiciones mejoraran en K2, pero no fue así. Finalmente, el pasado 17 de marzo los escaladores decidieron retirarse «todos felices de estar juntos», como lo expresaron. «La montaña permanecerá allí». Bajaron por el Abruzzi Spur del K2 hasta el campamento base avanzado y luego al campamento base antes del anochecer.
El K2 invernal había sido intentado cuatro veces por escaladores polacos y rusos, expediciones a las que ahora se suman la española y la ruso-kazajo-kirguís. Ninguno de ellos ha superado los 7,600m de sus 8,611m.
Daniele Nardi y Tom Ballard en el Nanga Parbat invernal
Los alpinistas Daniele Nardi y Tom Ballard intentaron el Nanga Parbat este invierno. Nardi, de 42 años, había buscado varias veces la cumbre de Nanga Parbat en la temporada más fría del año; originario de Italia y embajador de los Derechos Humanos, Nardi había escalado cinco ochomiles, de los cuales se destacan el K2 y Everest, seguido de Broad Peak (8,047m), Nanga Parbat (8,125m) y Shisha Pangma Medio (8,027m).
Por su parte, Ballard, de 30 años, se convirtió en la primera persona en escalar en solitario las seis caras principales del norte de los Alpes en un invierno. Su madre, Alison Hargreaves, una inmensa montañista, lo había llevado en su vientre cuando, en 1988, ascendió la cara norte del Eiger. Alison perdió su vida mientras descendía de la cima de otro legendario gigante paquistaní, el K2. Eso fue en 1995, cuando Tom tenía apenas 7 años.
Ambos escaladores se contactaron por última vez el 24 de febrero, desde una elevación de 6,300 metros, cuando se dirigieron hacia el Mummery Spur. Eran dos hombres buscando algo, persiguieron un sueño inmenso. Se trata de dos de los más grandes alpinistas que concebían el deporte como una búsqueda constante por abrir nuevas rutas.