Entrevista a Fundación Plantae: el proceso para la gestión, conservación y acceso consciente a las montañas en Chile, gran parte de su territorio.
Dependiendo el criterio que se use, entre el 60 y 80% del territorio de Chile es montañoso. Sin embargo, poco se ha hecho en términos de legislación para su conservación, acceso y uso consciente, situación que se espera cambie gracias al creciente interés de la ciudadanía y la voluntad política.
En el 2007 el país sudamericano respondió al llamado que las Naciones Unidas lanzaron en el 2002 por una Alianza para las Montañas; en el 2014 crearon el Comité para las Montañas y, finalmente, en el 2016 se realizó un borrador de la creación de una Política Nacional de Gestión Sustentable de las Montañas que se llevó a consulta ciudadana.
Fue entonces cuando Fundación Plantae generó una serie de propuestas a este borrador y con la ayuda de Acceso Panam, MVMT y Revista Escalando, realizó la campaña de difusión “La voz de la Montaña”, incitando a la ciudadanía a participar de la consulta y apoyar las propuestas.
La respuesta fue tan grande que capturó la mirada del gobierno chileno, realizándose en el Senado la presentación de estas propuestas en el seminario “Chile país de montañas” en septiembre del 2017. Muchas de las proposiciones de Plantae fueron acogidas a inicios del 2018, sin embargo, la Política aún no se concreta.
“Por lo pronto, la Fundación sigue de cerca el proceso y además participa, mediante investigación, propuestas y reuniones, en la formulación de otros instrumentos asociados a la gestión de las montañas, como por ejemplo en un Proyecto de Ley de Acceso a las Montañas.” Javier Salvatierra (director ejecutivo Fundación Plantae)
Antes de continuar, es preciso mencionar que Fundación Plantae es una organización sin fines de lucro que dirige sus esfuerzos a tres ámbitos: la conservación, acceso y uso consciente de las montañas, la gestión sustentable del agua y ecosistemas asociados, y trabaja con personas y comunidades que actúan como agentes de cambio socioambiental.
Es importante mencionar que la mayor parte de las montañas chilenas son propiedad estatal, mucha sin administración efectiva, otro gran tanto es propiedad privada cuyo acceso está restringido, muchas veces por grandes empresas, como mineras e hidroeléctricas, que evitan el paso incluso más allá de sus territorios. Finalmente, están las áreas silvestres protegidas del estado, como parques y reservas nacionales, entre otras, que no reciben fondos estatales suficientes para su protección y uso adecuado.
Esta situación ha generado restricciones de acceso a la montaña, cuya dinámica aún no está completamente clara. Situación que además, se agrava con la creciente demanda ciudadana por acceder a estos espacios, sumada la evidente carencia de una cultura de montaña que conlleva muchas veces a las malas prácticas de los usuarios que atentan contra el entorno y contra ellos mismos.
Catastro Nacional de Restricciones de Acceso a la Montaña
“Fundación Plantae está elaborando un Catastro Nacional de Restricciones de Acceso a la Montaña para poner en evidencia la situación actual sobre este tema.” – Javier Salvatierra (director ejecutivo Fundación Plantae)
¿De qué trata el Catastro Nacional de Restricciones de Acceso a la Montaña?
Es un intento de contribuir a que todos puedan acceder en forma consciente a las montañas. Como la problemática no está clara, se ha levantado información desde la ciudadanía, visibilizando las restricciones de acceso a las montañas en Chile.
Esta información, que consta de sitios de restricción, tipo de restricciones, montañas o áreas de montaña con acceso restringido, motivos y responsables de las restricciones, protocolos para acceder y estado de los sitios, entre otros, se plasmará en un documento y un sistema de información geográfica.
Así, se espera que los tomadores de decisiones usen el catastro para legislar, diseñar e implementar instrumentos que contribuyan con este objetivo, como por ejemplo una Ley que garantice el acceso consciente y respetuoso a las montañas.
De acuerdo a Javier Salvatierra, Plantae está consciente que este proceso es lento dada su complejidad y la enorme superficie, ecosistemas y personas involucradas. A su vez, exige de la educación y del desarrollo ético de cada uno de quienes visitan las montañas, además de la voluntad política y la adecuada organización y articulación entre la ciudadanía, las organizaciones y el estado.
“Es importante garantizar el acceso a las montañas. Sin embargo, creemos que el acceso libre no es la solución sin que previamente se desarrolle una cultura de montaña, de la que aún carecemos. Un derecho de este tipo, requiere de deberes o se transformará en una amenaza tanto para la montaña y sus ecosistemas, como para sus visitantes.
Es indispensable que la sociedad entienda, valore, respete y proteja la montaña. Y esto ha de realizarse desde la educación escolar, tanto y más que a través de la legislación. Urge garantizar el acceso, sí pero éste ha de ser responsable y consciente.” – Javier Salvatierra (director ejecutivo Fundación Plantae)
Chile se encuentra actualmente en un momento crucial. Como nos comenta Javier Salvatierra, los esfuerzos de las múltiples organizaciones, instituciones y personas que le están dando relevancia a este tema, están creando una posibilidad real para gestionar adecuadamente las montañas.
“Sin embargo, mientras no haya un compromiso real por parte del gobierno y no estén claros los contenidos de la Política de Montaña y de la Ley de Acceso, ambas en proceso de formulación, todo es especulativo. Cabe destacar que la presión e incidencia minera en la toma de decisiones es muy fuerte y que el gobierno acaba de retirar el Proyecto de Ley de Protección de Glaciares de su carpeta, cosa que ha generado malestar en las organizaciones ambientales.” Javier Salvatierra (director ejecutivo Fundación Plantae)
Chile puede llegar a ser un ejemplo para Latinoamérica en lo que respecta a afrontar las demandas reales de sus montañas, que no son, por cierto, muy distintas a las mexicanas, tanto en el ámbito deportivo -garantizar un acceso consciente por parte de los usuarios-, como en el legislativo -que resuelva las tres demandas de conservación, acceso y uso-.
Mientras se construye una cultura de montaña, la cautela, el análisis objetivo, la crítica constructiva, el compromiso, la participación de todos, el respeto a la montaña y sus ecosistemas, son fundamentales al momento de formular instrumentos que la legislen y tomen en cuenta, a su vez, la visión y realidades de todos los involucrados.