Alex Txikon buscará encumbrar el K2 este invierno, el gran desafío pendiente del alpinismo mundial. Se realizarán estudios científicos de prestigio.
Después de dos años de intentar sin éxito el Everest en invierno y de conocer la noticia de que este invierno, por primera vez en la historia, una empresa buscará un ascenso comercial al techo del mundo -a lo que se opone rotundamente-, el alpinista vizcaíno Alex Txikon desertó la opción de volver a dicha montaña.
Así pues, los planes han cambiado. Ahora, y de conseguir los fondos necesarios para poderlo llevar a cabo, Txikon intentará llegar a la cima de la última invernal virgen, el K2. Serán dos las expediciones que buscarán esta hazaña invernal, la rusa y la de Txikon.
Sin duda, a sus 37 años de edad, Txikon se ha propuesto quizá el reto más ambicioso de su carrera, el K2 en invierno (8.611m), la segunda montaña más alta de la tierra y la más difícil de escalar junto al Annapurna y el Nanga Parbat -a la que, por cierto, le realizó la primera cumbre invernal-.
Lo hará acompañado de nueve miembros: Ignacio de Zuloaga (coordinador de expedición), Eneko Garamendi (manager del campo base), Bruno Barrilero (piloto de dron y responsable audiovisual), Josep Sanchís (doctor), Kepa Lizarraga (doctor) y cinco sherpas, Nuri Sherpa, Chhepal Sherpa, Geljen Sherpa, Hallung Sherpa y Pasang Sherpa.
Con temperaturas inferiores a -30º C y vientos superiores a 100km/h, la expedición conformada por diez componentes, buscará la cumbre de este colosal entre enero y marzo del próximo año por la cara norte -a diferencia de la expedición rusa, que lo intentará por la ruta normal, el espolón de los Abruzzos-.
Iniciarán con la ardua temporada a 5,000msnm, donde se sitúa el campo base, en condiciones extremas para equipar hasta el campo 4 situado a 8,000msnm y esperar el momento adecuado para el ataque a la cumbre.
Hasta ahora, son cuatro las expediciones que han intentado el K2 en invierno, tres polacas y una rusa, y ninguna ha sobrepasado los 7,600msnm.
Expedición acompañada de proyectos de investigación
Otro aspecto que hace de esta expedición única en su especie, es la centralización de su atención por el problema medioambiental que sufre el planeta, y por la cual se llevarán a cabo distintas estrategias que buscan minimizar la huella de dicha expedición en su paso por la montaña.
Aunado a lo anterior, la expedición estará acompañada del proyecto interdisciplinar BALELUR, que junto al Basque Centre for Climate Research, estudiarán el fenómeno del cambio climático sobre el valle del glaciar Baltoro, en el K2.
Además, se realizará un estudio de campo entre los habitantes de la región para recopilar información que permita entender la concepción de los mismos en torno al cambio climático.
A su vez, el Instituto de Investigación Biomédica de Sant Pau (IIB-Sant Pau), en Cataluña, realizará otro estudio científico con el objetivo de identificar los factores genéticos asociados con los cambios fisiológicos causados por la exposición a la hipoxia hipobárica ambiental extrema.