¿Cómo un chico tímido que vivió 14 años en una Van y escaló solo integral porque le avergonzaba hablar con la gente, llegó a ser el escalador más famoso?
Tras escalar los casi mil metros de Freerider en El Capitán, Alex Honnold ganó la aclamación internacional. Pronto apareció en portadas de revistas -entre ellas en el New York Times con el lema “una de las mayores hazañas atléticas de cualquier tipo”-, ha sido invitado continuamente en programas de televisión, está siendo un orador muy solicitado en ferias, eventos, escuelas y diversos tipos de instituciones y reuniones corporativas.
Honnold celebra una nominación al Óscar con Free Solo, el documental que narra su hazaña. Hace unas semanas vestía por primera vez en su vida un esmoquin para los Producers Guild Awards, así como en la gala de los premios BAFTA, donde Free Solo se llevó el galardón a mejor documental.
Alex Honnold es uno de los mejores escaladores de roca y probablemente el más famoso en la actualidad. Fotografías, autógrafos, llamadas de medios y marcas, Alex es hoy uno de los escaladores profesionales mejor pagados del mundo.
Pero Honnold prefiere, por encima de todo, la esencia minimalista que la escalada posee y de esto se dio cuenta hace ya muchos años. Trabajó a los 14 años limpiando un muro de escalada. Más tarde estudió ingeniería en la Universidad de California, pero con la muerte de su padre sus ganas de estudiar terminaron. Se dedicó de lleno a la escalada.
Honnold adoptó la Van de su madre y la adecuó para poder vivir ahí. Cuando la vida de la camioneta llegó a su fin, se compró una bici y una tienda de campaña, esto fue todo lo que tuvo durante un tiempo. Del 2004 al 2009, afirma él, “viví con menos de mil dólares al mes”.
Años más tarde y con un sueldo un poco más alto, creó su Fundación Honnold y en el 2017 donó de su propio bolsillo alrededor de 80 mil dólares para proyectos de energía solar.
El estadounidense ha preferido, durante catorce años y por encima de todo, vivir en la carretera, al pie de las zonas de escalada; ahora lo hace en una Van RAM ProMaster. Está equipada con una estufa y un colchón posicionado horizontalmente en la parte trasera de la camioneta. Tiene todo el equipo necesario para el atleta.
Si bien en el 2017 se compró una casa en Las Vegas, y arregló la vieja cabaña de la familia en el Lago Tahoe, Honnold no ha incrementado sus gastos mensuales. Vivir de manera sencilla, haciendo lo que te apasiona, ha sido su filosofía.
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De vivir en una Van a ser el escalador más reconocido en el mundo, ¿cómo lo hizo? Bueno, se convirtió en el escalador que es hoy en gran parte porque dedicó su vida a ello. Vivió su pasión. Pero vayamos más adentro en esta afirmación.
Existe una cierta presión social para que cada uno de nosotros sigamos nuestra pasión pero, ¿y si no sabemos cuál es nuestra pasión? El secreto lo posee Honnold: “no seas tú mismo, constrúyete a ti mismo”. Dormir, comer, escalar, repetir, este ha sido el camino de Honnold para llegar a ser quien es hoy en día. Es decir, la fórmula ha de entenderse a la inversa: no tenemos una pasión y luego la seguimos.
“La única manera de ser feliz es seguir tu pasión”: entender así la vida, en base a identificar una pasión pre-existente y seguirla, es una mala estrategia y Honnold nunca lo vio así. ¿Por qué? Bueno, porque para Honnold la felicidad no existe sin un previo camino hacia la excelencia, hacia el perfeccionamiento, la disciplina, la dedicación.
La felicidad, para Honnold, no es algo central en su vida, no es un medio para obtener algo a cambio, “he de ser feliz y entonces estoy bien”, no. Para Honnold las cosas más significativas, las que engrandecen el espíritu humano, muchas veces están del otro lado, en el mundo de lo “inútil”: dormir, comer, escalar, repetir. Y ahí hay sacrificio: incluso decidió escalar solo integral porque le avergonzaba hablar con la gente. Así pues, Honnold es hoy en día uno de los escaladores más famosos y mejor pagados en el mundo casi por accidente, no porque esa fuera su meta, pero lo hizo con absoluta entrega.
Free Solo en México: 22 – 28 de febrero
Horarios diversos.
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