Daniel Ballesteros es amigo y colaborador de Freeman Outdoors. Autor del blog Humildad Mochilera, español de nacionalidad, viajero insaciable, Daniel ha recorrido Sudamérica, África, Europa y ha vivido durante 22 días en un submarino.
Estos son siete antiguos y sencillos trucos para no perder el norte en la montaña.
Por: Daniel Ballesteros
¿Cómo ubicarse o reconocer el espacio circundante en la montaña si no contamos con herramientas especializadas como GPS, brújula o mapas? Sencillo, como lo hicieron nuestros antepasados: observando y usando los medios naturales que tenían a su alcance.
La palabra orientación proviene de la palabra «oriente», es decir, el punto cardinal Este, por donde sale el Sol. Aprender a observar la naturaleza, el cielo y sus constelaciones, así como tener en cuanta un par de tips que nos permitirán encontrar «el oriente», es crucial. De verdad, nos puede salvar de una noche no planeada en la intemperie.
Así que no olvides los siguientes siete consejos.
Con un palo y su sombra
Este método de orientación solamente nos será útil con la luz del día y con la luz directa del sol. En caso de estar nublado la precisión de nuestro ejercicio de orientación podría resultar bastante imprecisa.
Consiste en encontrar los puntos cardinales de acuerdo a la sombra proyectada por un palo, gracias a los rayos del sol que incidirán en éste.
Para ello:
- Clavaremos un palo (lo más vertical posible, a nuestra elección y que al menos mida 50cm) en el suelo, de modo que el Sol incida en éste.
- Nos fijaremos donde termina la sombra proyectada por el palo y haremos una marca en el suelo que nos servirá de referencia.
- Es momento de esperar a que el sol se desplace de modo que la sombra proyectada por el palo también se haya desplazado un espacio apreciable.
- Marcaremos de nuevo el punto final de la sombra.
- Es momento de realizar una línea recta que una esas dos marcas.
Ya hemos realizado los pasos necesarios para poder sacar conclusiones. Para ello primero tendremos que saber la siguiente regla:
La línea trazada nos indica el Este en la segunda marca y el Oeste en la primera marca.
Sabiendo esto podemos deducir el Norte y el Sur. También es posible dibujar una línea perpendicular a la que ya teníamos trazada y de ese modo tener nuestra brújula dibujada en el suelo.
Con las agujas de un reloj
Si disponemos de un reloj analógico ¡perfecto! Si no, tampoco pasa nada porque podemos dibujar uno con la hora actual y nos será igual de útil para el siguiente método de orientación. Para ello haremos lo siguiente:
- Debemos ajustar el reloj a la hora solar.
- Manteniéndolo en posición horizontal apuntaremos con la aguja corta hacia el punto del horizonte que se encuentre justo bajo el sol.
Debemos saber que las conclusiones que saquemos dependerán del hemisferio en el que nos encontremos.
Conclusión para el Hemisferio Norte: El Sur vendrá indicado por la bisectriz del ángulo formado por la aguja corta y la línea imaginaria de las doce en punto.
Conclusión para el Hemisferio Sur:El Norte vendrá indicado por la bisectriz del ángulo formado por la aguja corta y la línea imaginaria de las doce en punto.
Con la Luna
Para guiarnos por este método tendremos que saber que la hora más fiable es a las 24:00h (hora solar). De lo contrario es mejor desestimar esta alternativa si falta o ya ha pasado más de 1h después de las 24h.
Dicho lo anterior, la Luna nos indicará aproximadamente el Este y el Oeste de las siguientes maneras:
- Sabiendo que en cuarto creciente su forma es una “D”, sus cuernos miran hacia el Este.
- Asimismo, en cuarto menguante, cuya forma sería una “C”, sus cuernos miran hacia el Oeste.
Con la estrella Polar
Guiándonos con la Osa Mayor, trazaremos una línea imaginaria entre las dos estrellas exteriores del carro.
Esa línea imaginaria deberemos prolongarla en línea recta aproximadamente unas 5 veces la distancia entre las dos estrellas que hemos utilizado como referencia.
El final de la línea prolongada coincidirá con la estrella Polar y si no es así, se aproximará indicándonos de ese modo la ubicación de la Osa Menor. La estrella Polar es justo la última ubicada en la “cola” de la Osa Menor y es esa estrella la que nos indica el Norte.
Nos será útil solamente si estamos en el hemisferio Norte, de modo que para el hemisferio Sur usaremos la constelación de estrellas Cruz del Sur.
Con la Cruz del Sur
La Cruz del Sur es una constelación de estrellas que desde los inicios de la navegación fue utilizada para localizar el Sur y orientar a los navegantes.
Solamente nos será útil en el hemisferio Sur y para ello tendremos que localizar la constelación Cruz del Sur, prolongar su mástil 4,5 veces su tamaño y donde concluya esa prolongación, estará el Sur.
Con el cinturón de Orión
Orión es una constelación de estrellas con forma de cazador y la forma más fácil de encontrar esa figura es con el cinturón de Orión.
- Una vez encontrado, buscaremos la estrella rojiza Betelgeuse (hombro derecho del cazador) y la estrella azulada Rigel (pie izquierdo del cazador y estrella más brillante de la constelación Orión).
- Cuando las tengamos localizadas realizaremos una línea recta e imaginaria de Betelgeuse a Rigel y la prolongaremos (también en línea recta) hasta el horizonte.
Donde se cruzan esta línea imaginaria con el horizonte, nos indicará aproximadamente el Sur geográfico.
La vegetación
Uno de los mejores consejos que se le puede dar a un senderista es el siguiente: “Observa”.
Pues bien, si se lleva a cabo durante una caminata, podremos apreciar en las montañas que nos rodean un fenómeno natural que nos indicará casi al 100% donde se encuentran los puntos cardinales.
Debido a la humedad, la cara norte de todas las montañas goza de una vegetación más densa o bosques con árboles en abundancia e incluso se distinguirá, en general, un verde más llamativo que en la cara sur.
De modo que, con observar aquello que nos rodea podremos ver dónde queda el norte y dónde el sur solo con cerciorarnos de que lado abunda más la vegetación.
En lugares donde no hay montañas podremos fijarnos en las rocas, troncos y/o cualquier relieve donde crezca musgo, hongos etc.
Aplicando la misma lógica, en los bosques los árboles tienen una parte de su tronco más verdosa que otra y si es algo presente en varios de ellos, podemos concluir hacia dónde está su «cara» norte y la sur, sabiendo que el costado de aquellos troncos con más musgo, hongos, están en dirección a la cara norte.
Esperamos que estos 7 métodos de orientación te sean de gran utilidad y que gracias a ellos nunca pierdas el norte. Si quieres más información al respecto y el artículo de orientación completo, no olvides visitar el blog Humildad Mochilera.
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