Diego Venegas, comentarista deportivo profesional en México, narró recientemente, de manera extraoficial, las finales de la escalada deportiva en París 2024. En un evento organizado por Rock Solid y producido por Freeman, Diego, acompañado de Rita (More Than Climbers), y Raúl (Freeman), mostró la emoción que su profesionalismo y pasión pueden impregnar al narrar conforme se escribe la historia de la escalada.
Foto de portada: Archivo Wikimedia Commons
Por: Diego Venegas
Imagina el momento exacto en el que Janja Garnbret, con la determinación reflejada en su mirada y los rastros de magnesia por todo el cuerpo, cayó de lo más alto del muro de dificultad de Le Bourget sin conocer aún el lugar del podio al que subiría en los Juegos Olímpicos de París.
Las expectativas sobre el desempeño de Janja cargaban la atmósfera de tensión, pero el júbilo estalló ahí, en ese instante de pura euforia, cuando la eslovena cerró una larga odisea de esfuerzo, sacrificio y perseverancia. El oro la esperaba al descender, un metal que brillaba no solo en la medalla colgando de su cuello, sino también en el corazón de todos los que hemos seguido cada paso de su increíble carrera.
Ver a Janja sufrir fue conmovedor. Todos sabíamos de lo que era capaz, pero el factor sorpresa siempre estuvo en juego, y el dramático desenlace fue perfecto para la épica de escalada que presenciamos. Cada jornada de entrenamiento, cada caída, la llevaron a ese escenario olímpico. Su victoria fue una celebración compartida por toda la comunidad de escaladores, un recordatorio de que los sueños más altos pueden convertirse en realidad con pasión y dedicación.
Mis manos, al igual que las del público, sudaban y mi corazón latía a tope durante toda la transmisión de las finales de escalada deportiva que realizamos a través de Freeman Outdoors hace algunas semanas. Cada movimiento de los atletas se sentía como si estuviera allí, en la pared, junto a ellos. Eso es lo que me apasiona de narrar y comentar eventos deportivos en vivo: la experiencia única de transmitir lo que sucede en la competencia, con la tensión, la emoción y la pasión que envuelven cada momento.
En ese instante, mi voz se convierte en el puente entre los atletas y el público. No se trata solo de describir lo que está ocurriendo, sino de captar y comunicar la esencia del deporte, de hacer que cada espectador sienta la presión en sus dedos y la adrenalina en sus venas. La escalada deportiva ofrece un espectáculo fascinante que merece ser contado con el mismo fervor con el que los atletas abordan los problemas en el muro.
Gracias a la iniciativa de Freeman Outdoors y Rocksolid, he vivido la oportunidad de narrar y comentar, a través de transmisiones extraoficiales, las hazañas de Janja en Tokio y París mediante las watch parties que organizaron en ambas justas veraniegas. Ambos momentos han requerido esfuerzos de madrugada, por el simple amor al arte, pero con la esperanza de que esta sea la punta de lanza para fomentar la difusión y el crecimiento de la escalada, un deporte que alguna vez fue un nicho reservado para un grupo selecto de aventureros y que hoy tenemos la fortuna de llamar: olímpico.
Sentí que, al igual que los escaladores, estaba en una constante lucha por encontrar el ritmo perfecto, por anticipar los movimientos y por conectar con la audiencia de manera auténtica. Navegué como pez en el agua junto a Rita y Raúl, mis estimados amigos y compañeros de transmisión, a quienes agradezco su confianza.
Muchas veces dudé si mi experiencia como comentarista de béisbol podría trasladarse correctamente al micrófono en la escalada deportiva, pero al final del día, mi objetivo en la narración deportiva es simple: que cada persona que escuche sienta que está allí, desafiando la pared junto a los mejores escaladores del mundo.
Fue evidente, también, la mejoría en la señal oficial de Claro Sports con los dos cronistas a cargo, un síntoma de que hay interés por ofrecer un mejor producto y respetar a la audiencia. Que esto sirva para seguir atrayendo nuevos seguidores y patrocinadores.
Los Juegos Olímpicos han dado a la escalada una plataforma global que ha mostrado la riqueza del deporte. En el corazón de esta transformación de la industria se encuentra una comunidad diversa y entusiasta que ha sido fundamental. En la última década, la escalada ha visto un aumento exponencial en la participación y el interés, facilitado en gran parte por la accesibilidad de los gimnasios de escalada indoor. Estos espacios no solo sirven como centros de entrenamiento, sino como puntos de encuentro para escaladores de todos los niveles, fomentando una cultura de camaradería y apoyo.
La escalada no solo promueve un estilo de vida saludable y activo, sino que también actúa como un catalizador para la inclusión y la igualdad. La creciente visibilidad de atletas de diversos orígenes ha demostrado que el deporte puede ser una plataforma poderosa para desafiar estereotipos y promover la diversidad.
Las redes sociales y las plataformas multimedia han democratizado la difusión de información, permitiendo que las experiencias de los escaladores lleguen a una audiencia global. Esto ha facilitado el aprendizaje y la motivación entre escaladores, pero queda mucho por hacer rumbo a Los Ángeles 2028.
De nosotros depende que la cobertura mediática construya una narrativa colectiva que sume a este fenómeno cultural, capaz de inspirar a generaciones futuras con su espíritu de aventura, inclusividad y desafío. ¡Qué lujo ser testigo de esto!